Capitulo VIII

{Rousse}

Hoy es el día, estoy emocionada ya que esta noche será inolvidable para mis fanáticos, me levanto de un salto de la cama, cepillo mis dientes y tomo una ducha de forma veloz, me visto con un top y un short de color rosa palo y estampado de girasoles con unas sandalias, dejo mi cabello suelto, tomo la bolsa donde esta todas las cosas para esta noche, salgo de la habitación encontrándome con mi madre en la cocina

- Buenos Días mama – digo besándole la mejilla, abro la nevera tomo una manzana, este será mi desayuno

- Ross que te paso en la mano – dice mirándome preocupada

- No paso nada ma’ – digo encogiéndome de hombros, agarra mi brazo molesta al parecer no se lo creyó

- No me vengas con eso, dime que te paso ahora – dice enojada, acaricio el puente de mi nariz ya que esto me fastidia 

- Estaba jugando con una botella – digo de mala manera, mi madre me mira a los ojos

- Solo eso? Ross soy tu madre se lo que te pasa – apoya su mano en mi hombro – y sé que te hiciste esto – señala mi mano – era porque estabas molesta por algo

- Esta bien mama la razón fue porque Eduard dijo que papa quiere vernos – mi madre enarca una ceja

- y tu no quieres verlo? – niego ella suspira toma mis manos y me observa – Rousse debes madurar ya, tu padre no fue el mejor pero es tu padre – dice acariciando mi mejilla – además no los hubiera tenido a ustedes si no fuera por el así que es momento de dejar ir sí? – asiento levemente, mi madre siempre buscando la manera de ayudarme, besa mi frente con cariño y se aparta

- Mama, ¿Dónde está Elías? – digo agarrando el pomo de la puerta

- Esta revisando los equipos, ya sabes lo cuidadoso que es – suelto una risita mientras cierro la puerta tras de mí, camino un par de metros de la casa hasta ver la entrada a la playa corro hacia ella donde visualizo el pequeño escenario que monto Elías, me acerco para verlo mejor, hay unas luces de color rosa alrededor de la tarima, en el escenario están mis equipos frente a mi hay unas luces de lo que usan en los festivales de música electrónica y una maquina de humo, como quería será uno de los mejores conciertos que he dado, al ver a Elías de cuclillas me acerco a el

- Wao Elías te luciste – él sonríe digo palmando su espalda este suelta una carcajada

- Tu lo pediste corazón – dice levantándose, mira la bolsa que tengo – Ahí está la ropa verdad? – asiento con la cabeza – Dámelo, lo llevare al hotel donde te quedaras sí?

- Esta bien Elías, y gracias por todo – digo abrazándolo, el me da leves golpecitos en la cabeza algo muy propio de él, se aleja para arreglar unas luces, mis labios forman una sonrisa junto a un leve sonrojamiento al ver a algunos jóvenes  acercarse curiosamente en sus rostros se ven el asombro y la emoción, no puedo evitar sonreír al ver a mis fanáticos emocionados, siento un brazo apoyarse en mi hombro, volteo y es Marcus, no puedo evitar sentirme nerviosa con su presencia, esta vestido con una camisa blanca con los tres primeros botones desabotonados dejando ver su pecho bien ejercitado, unas bermudas de color marrón, unas sandalias, un sombrero y unos lentes de sol negras                     

- Hola tu – dice golpeando levemente mi frente con una sonrisa esto hace que mis mejillas ardan

- H-Hola…- digo un poco tímida - ¿Qué haces aquí?

- Estaba caminando por el lugar – dice observando el lugar – y tú?

- Igual, solo que me detuve al ver todo esto – digo con una sonrisa nerviosa

- Si, todos están emocionados por esta noche – dice poniendo sus manos en su cadera y mirándome – ¿Cómo esta tu mano?

- Eeh…bien, me molesta un poco pero eso es todo – digo brindándole una sonrisa, el se acerca y me mira dulcemente colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja haciendo que me sonroje ante la cercanía

- Oye cerca de aquí hay un feria – dice señalando un lugar, se iluminan mis ojos al ver a lo lejos la atracción de la Rueda de la Fortuna - ¿Quieres ir? – asiento felizmente – Vamos

Caminamos un poco hasta llegar al lugar, tanto niños como adultos disfrutaban de las atracciones y comida que les ofrecía el lugar, la emoción que siento no lo puedo describir tenia tanto tiempo que no venia a una feria, Marcus suelta una carcajada, yo solo le saco la lengua divertida y comenzamos a caminar por el lugar

- Caballero porque no prueba su fuerza, y gana un peluche para su amada – dice un hombre mostrando el clásico juego del mazo y la campana

- En realidad nosotros no somos…- no termino ya que Marcus pone su dedo índice en mi labios haciéndome callar

- Lo intentare – dice Marcus tomando el martillo, de un solo golpe la campana suena indicando que gano

- Muy bien caballero ahora elija su regalo – dice mostrando unos peluches, me llama la atención un panda de peluche muy linda

- Deme ese panda por favor – el señor le pasa el peluche y Marcus me lo pasa – Toma – niego rápidamente pero este toma mi mano colocando el peluche – Por favor fue para ti que lo conseguí – asiento levemente, él sonríe – Continuemos

Pasamos la tarde de risa en risas, subimos a la Rueda de la Fortuna y a la Montaña Rusa, esta si que salimos mareados, salimos de la feria pude conocer un poco de Marcus a pesar de ser frio a veces era un hombre caballeroso y divertido, el se detiene a observar el oleaje del mar

- Disfrutaste este día? – pregunta con una sonrisa

- Si fue muy divertido, gracias, Marcus – digo sonriendo, el agarra mi mano entrelazando nuestros dedos y comienza a acercarse lentamente a mí, trago grueso ya que estoy nerviosa puedo sentir su respiración en mi rostro, comienza a acariciar mis mejillas que ya de por si están rojas como un tomate, él sonríe, esto hace que mi corazón palpite rápidamente