Narra Isabella
Sin darme cuenta, ha pasado una semana desde esa mágica cita. Nuestra relación va mejor que nunca. No hay un día en el que no nos veamos, tanto en la universidad como en su casa. La única persona a la que le he contado mi historia con el profesor es a mi mejor amiga Anabella. De hecho, ella nos cubre.
Siempre que salgo con Lucas, le digo a mis padres que pasaré el día con mi mejor amiga, Anabella.
Hoy parecía ser un día como cualquier otro, pero me equivoqué. Después de la universidad, nos encontramos en casa de Lucas, como siempre. Estábamos viendo televisión cuando alguien tocó la puerta.
- ¿Quién será? - dijo Lucas sorprendido.
- ¿Esperas a alguien? - pregunté.
- No, pero voy a ver quién es - respondió.
Se levantó y desde mi lugar escuché una voz femenina que decía:
- Hola Lucas, tanto tiempo.
- ¿Serena? - dijo Lucas sorprendido. - ¿Qué haces aquí? - preguntó. - Creí que vivías en Londres.
- Me mudé por trabajo y pensé en venir a saludarte - respondió Serena.
Desde mi lugar, sentí una punzada en el estómago. La presencia de Serena despertó una mezcla de emociones en mí. La incertidumbre y los celos se apoderaron de mis pensamientos.
Decidí acercarme con cautela hasta que me puse al lado de Lucas.
- ¿Quién es esta mujer, amor? - pregunté, tratando de ocultar mis emociones.
- ¿Amor? - dijo Serena sorprendida.
- Serena, ella es Isabella, mi novia - dijo Lucas rodeando mi cadera con sus brazos. - Bella, ella es Serena, mi ex.
Sentí un alivio momentáneo al escuchar a Lucas presentarme como su novia. Sin embargo, la tensión en el ambiente era palpable.
- Mucho gusto - dijo Serena extendiendo su mano sin ganas.
- Un gusto conocerte - respondí tomando su mano, tratando de mantener la compostura.
- Bueno... yo solo quería saludarte - dijo Serena incómoda. - Me tengo que ir.
- Adiós - dijimos Lucas y yo al unísono, despidiéndonos con una mezcla de alivio y confusión.
Lucas cerró la puerta y nos quedamos en silencio por un momento. La presencia de Serena había desencadenado una serie de emociones en mí. Quería saber más sobre su relación pasada y cómo había afectado a Lucas.
- Lucas, me gustaría saber más sobre tu historia con Serena - le dije, buscando entender sus sentimientos y profundizar en nuestra relación.
Lucas suspiró y se sentó en el sofá, mirándome con tristeza en sus ojos. Sabía que lo que iba a decirme no sería fácil de escuchar.
- Isabella, mi historia con Serena no fue fácil. Estuvimos juntos durante varios años, pero las cosas se complicaron. Ella me fue infiel - confesó Lucas, con la voz entrecortada.
Mi corazón se contrajo al escuchar sus palabras. Sentí una mezcla de tristeza, enojo y compasión por lo que había pasado.
- No puedo negar que me dolió mucho descubrirlo. Fue un golpe duro para nuestra relación. Intentamos arreglar las cosas, pero la confianza se había roto. No podía dejar de preguntarme si volvería a hacerlo - continuó Lucas, con una mirada cargada de tristeza.
Tomé su mano entre las mías, tratando de transmitirle mi apoyo y comprensión.
- Lucas, lamento mucho que hayas tenido que pasar por eso. Me duele verte sufrir. Pero quiero que sepas que estoy aquí contigo, dispuesta a apoyarte en todo momento. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se nos presente - le dije, tratando de transmitirle mi amor y fortaleza.
Lucas me miró con gratitud en sus ojos y me abrazó con fuerza. En ese momento, supe que estábamos juntos en esto, enfrentando el pasado y construyendo un futuro lleno de amor y confianza.
Después del inesperado encuentro con Serena, sentí una mezcla de emociones que me consumían. Aunque intenté mantener la calma, la presencia de mi novio, Lucas, y su exnovia despertó en mí una sensación de inseguridad y temor. Pero estaba decidida a luchar por nuestro amor y no permitir que nada ni nadie nos separara.
Pasaron los días y Serena seguía apareciendo en nuestras vidas de forma inesperada. Siempre encontraba una excusa para acercarse a Lucas, tratando de sembrar la duda en su corazón. Pero yo no iba a permitirlo. Estaba dispuesta a enfrentar cualquier obstáculo y demostrarle a Lucas que nuestro amor era más fuerte que cualquier intento de separarnos.
Una tarde, mientras Lucas y yo paseábamos por el parque, Serena apareció de repente frente a nosotros. Su mirada desafiante y su sonrisa burlona dejaban claro que no se rendiría fácilmente.
- Vaya, vaya, Lucas. Parece que no puedo alejarme de ti, ¿verdad? - dijo Serena con sarcasmo.
Lucas apretó mi mano con fuerza, mostrando su determinación de no dejarse influenciar por ella.
- Serena, ya te dije que nuestro pasado quedó atrás. Estoy feliz con Isabella y no quiero que sigas interfiriendo en nuestra relación - respondió Lucas, con voz firme.
Serena soltó una risa despectiva y se acercó aún más, mirándome con desprecio.
- ¿Crees que puedes competir conmigo, Isabella? Lucas y yo compartimos tantos recuerdos, tantos momentos especiales. Él siempre vuelve a mí, tarde o temprano.
Mi corazón latía con fuerza, pero no iba a dejar que sus palabras me afectaran. Me acerqué a Lucas y le sostuve la mano con determinación.
- Serena, entiendo que tengas tus propios recuerdos con Lucas, pero él ha elegido estar conmigo. Nuestro amor es real y fuerte, y nada de lo que digas o hagas podrá cambiar eso - le respondí, con la confianza que solo el amor verdadero puede brindar.