(Barranquilla, mayo de 1928)
Temblando de rubor la amada llega
Al tálamo en que Venus ha dejado,
Un inconsútil velo embalsamado
Ante el que siente la emoción que ciega.
Desnuda toda es la Afrodita griega;
El más pagano sueño realizado:
Tócala amor, y el cuerpo inmaculado
A las delicias del amor se entrega.
Sobre el nevado lecho se perfila
Como una leve ondulación de ola
Su cuerpo magistral de porte heleno.
Paso el suplicio del amor tranquila
Y sonreía extasiada la amapola
Que entreabre su corola sobre el seno.