CAPÍTULO 13: UN MENDIGO Y ASÍ ES ELLA

(Plato, 1927)

Eres un ser inútil que arrastra su dolencia

Delante de las múltiples presencias de la vida,

Y para tu cuerpo lacerado no hay amor ni demencia,

Para sahumar tus penas y curar tus heridas.

El que a tus ojos mira comprenderá la pena

Que agobia tu alma enferma por no poder andar,

Es que en el mundo hay siempre una fatal sirena

Que a todos enseña a sufrir y a llorar.

ASÍ ES ELLA

(Plato, diciembre de 1927)

Bate el viento lona, adiós barquero

Acércate a la playa, muda y quieta,

De aquel huerto apacible, casto alero,

De mis primeros cantos de poeta.

Indaga por mi amada, es morena, triste,

De cabellera negra y boca breve,

Tiene mirar de ave y siempre viste

Un traje blanco de amatista leve.

Y si la vieres, barquero, hazle alarde,

De las estrofas de pasión sincera

Que le he escrito tendido en esta roca.

Y dile que, al partir bajo la tarde,

Viste un hombre tendido en la rivera

Con un verso de amores en la boca.