CAPÍTULO 22: ANHELOS, AMORÍOS Y TE QUIERO.

Para la encantadora señorita Romero,

Desea mi corazón tierna gacela

Que por la senda ignota que transitas,

Encuentres en cada flor de primavera,

Todo el perfume que en el mundo exista.

Deseo que el sueño de tu vida

No encuentres amarguras y dolores,

No tampoco alma pervertida

Que te brinde indolente sus amores.

Deseo que seas buena y siempre pura

Cual una imagen del divino cielo;

Que rías cuando se ría con dulzura.

Llores amargamente cuando hay duelo,

Y lleves en tu pecho la ternura

Que en aras del amor levante el vuelo.

AMORÍOS

Yo no sé si llorabas o reías

Aquella tarde que te vi pasar

Por el parque florido y solitario,

Apenas sí recuerdo todavía

Que al mirarte de ti quedé prendado

Y desde entonces aprendí a amar.

TE QUIERO

Dices que no te quiero,

Que te engaño;

Que finjo amores para hacerte mía

Y luego abandonarte…

¿Cómo lo sabes?

Si desde hace años

Ardió mi corazón en esa llama

Que nace en el amor cuando es sincero,

Y desde entonces el alma se me inflama

De mortal melancolía…

No te engañes:

Te quiero.