18.- Petrus

No podemos definir qué fue lo que hizo de Iseut un licántropo diferente. Tres hermanos nacieron, todos hijos de Dye y las mujeres de la aldea que fue asaltada. Crecieron juntos, unidos también. Eran diferentes a los demás y lo sabían, su naturaleza mitad lobos salvajes los hacía peligrosos aún en la infancia. Cuando Annevona creo en ellos el hechizo de la licantropía fue que se dio el cambio.

Alba y Walden se unieron para dar vida a una nueva y fuerte generación de los suyos. Iseut se apartó poco a poco de sus hermanos. Era un lobo solitario que buscaba siempre alejarse de la civilización. Lo podías encontrar en lo profundo del bosque, prefería siempre su forma de lobo. Tuvo pocos hijos, y ninguno de ellos fue con su hermana Alba. A Iseut le gustaban brujas, sentía una extraña e inquietante fascinación por ellas. Se rumorea por ahí que se unió a Annevona, aunque no es algo comprobado. Lo que sí se sabe es que tuvo varios hijos e hijas con las brujas oscuras que seguían a Annevona, y de esas uniones descienden los actuales licántropos solitarios del bosque y del mundo. Todos, por extraño que parezca, heredaron la predilección de su padre por la soledad.

Iseut nunca tuvo una manada, pero sus hijos y descendientes de estos le rindieron cuenta hasta el día de su muerte. Se dice que vivió cerca de quinientos años, mucho más que sus hermanos Walden y Alba. Su lugar predilecto era el antiguo bosque de los druidas, en el continente de Ursova. Con el pasar de los años, sus hijos migraron también a Anglia, y se sabe que algunos de ellos viven en el bosque encantado.

La información sobre Iseut no es muy clara, la mayoría de las leyendas e historias relacionadas a la licantropía tratan sobre Walden y Alba. Quizá era que Iseut prefería ser olvidado, o prefería ocultar cosas sobre él. Como que adoraba a las brujas. Que le atraía la oscuridad de Annevona, pero también las luces de las asarlaí. O que era posesivo al extremo, salvaje como jamás lo fue Walden, fuerte como ningún otro. Nadie lo sabe. Nadie podría asegurarlo jamás.

De las pocas leyendas que se cuentan sobre Iseut, se dice que los descendientes de un hijo que tuvo con Annevona viven en el bosque encantado....

"El origen de los licántropos" - Capítulo 8: Las bestias de nuestro mundo

Memorias de Xanardul - Amphelise de Thacir

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La música sonaba con fuerza dentro del bar de Alistair. Quizá estaba ya un poco ebria, pero podría jurar que el tiempo había pasado muy rápido, o puede que en realidad haya olvidado ciertas partes de la noche gracias al alcohol. Por ejemplo, Abish recordaba que en algún momento ese chico Kazimir y Nate salieron a comprar cigarrillos, luego de unos minutos Noah también se excusó y salió. Cuando se dio cuenta, todos se habían puesto de pie y se acercaron tanto como pudieron al escenario. Alistair y la banda ya iban a tocar.

Y si, Abish podría estar un poco ebria incluso, pero no olvidó lo que era importante. Tenía que echarle un ojo a Aurea. Se lo prometió a Sybil, pero también se lo prometió a sí misma. Así que giró discretamente a ver en qué estaba la chica. Ella y Candem también se habían puesto de pie para ver a la banda, pero a Abish no le agradó nada la cara de muerta que tenía la rubia. Esa iba a vomitar en cualquier momento, quién sabe hasta se ponga peor. Por su entumecida y alcoholizada cabeza pasó la idea de que tenía que llevarse a Aurea al baño y obligarla a que vomite para que se ponga mejor, quizá ella debería hacer lo mismo.

Si, eso es lo que iba a hacer. Pero primero que Alistair termine la canción. Las primeras notas de "Sobreviviré" sonaban fuerte en el bar, para Abish, esa era la mejor canción de la banda. El público de esa noche amaba la música fuerte, y todos gritaron eufóricos cuando los instrumentos empezaron a soltar las intensas notas. Alistair ya estaba listo para cantar, y ella animada como nunca. A su lado, Sarenne le hacía compañía, tras ella estaban Candem y Aurea. Los demás chicos aún no regresaban.

Sabemos que no es fácil

Sabemos que no se puede

No podemos madurar,

Solo beber y disfrutar.

Intentamos mejorar,

Ser lo que mi padre quería lograr.

Pero nada funciona

Sigo en el mismo lugar.

Si para él soy un fracaso

Si no logré lo que deseaba

Eso no me importa ya

Porque soy lo que quiero.

Sobreviviré a su mirada de rabia

A cambio de una vida de alegría.

Una alegría pasajera, qué más da.

Sobreviviré a la decepción.

Sobreviviré, sobreviviré...

No necesito que nadie más me apruebe

Solo yo y nadie más.

Sobreviviré...

Todos aplaudieron al terminar la canción, Abish y los demás estaban eufóricos, gritaban por más música. La lucidez volvió un instante, la cazadora se giró y notó que faltaba gente ahí. Examinó rápido alrededor, ni rastro de Aurea. Ella y Candem habían desaparecido en medio del concierto y no se había percatado.