Prólogo:

Imagínense un mundo sin estereotipos, donde las personas hablasen con la verdad tal y como es, sin adornos ni metáforas condecorativas. Sería un poco cruel, sí,  pero fuese bastante realista, quizá esa sería nuestra única oportunidad de evolucionar, de volvernos más fuertes con nuestras debilidades, y de aprender como amar más y tener menos clasificaciones para el amor.

La humanidad ha considerado a las mentiras necesarias para evitar "dañar", "causar pánico" y para beneficio propio. Pero todo eso es un mismo hilo que se va enredando cada vez más y llega un momento donde esas mentiras se vuelven verdad, donde esos estereotipos nos definen. Quizá suene un poco fuerte que haya logrado ver un poco más allá de lo que debía, y sé que el camino por el que voy a tener que transitar me mostrará más, pero este es solo mi inicio, tumbar los telones con los que vivimos, mostrar un poquito de esa verdad, que muchos se esfuerzan por ocultar. Haciendo realidad su propia mentira....