Cuando el 70% de nosotros ven a una mujer ¿Qué es exactamente lo primero que se les cruza por la mente? …
Una madre, una esposa, una guerrera quizá, una persona noble, dócil y sobretodo a un ama de casa. Esta última bien marcada, pues, desde la infancia estamos atadas, por decirlo de alguna manera, a las labores del hogar, con la vieja frase de “un día se casará y tendrá que hacerlo”. Aún no he escuchado una madre enseñar a su hija a mantener su casa para ella misma, ojalá no tener que ser la primera en dar esa lección.
En un mundo lleno de machismo solo somos una coma al final de la oración. Pues, a pesar de que estamos en el siglo XXI y que hoy las mujeres tenemos una "voz", existe algo más que no es solo trabajo y reconocimiento como ser social. Están los piropos forzados, las palabras que para muchos solo son oraciones coquetas, pero fíjate bien, si ella apresura el paso, no has hecho un cortejo…
Recordamos tiempo atrás, siglos XVII y XIX como aquellos que marcaron la política masculina por encima de todo, pero ¿Qué hay de la actualidad? ¿Qué pasa entonces con la mujer del siglo XXI? ¿Por qué continúan sumándose mujeres al movimiento feminista? Nadie se ha preocupado por averiguarlo, y los que lo hicieron hoy encabezan el movimiento.
…
Por la forma de vestir, por nuestro cuerpo, por la manera de pensar, por las "responsabilidades". Por todo eso aún se sigue criticando nuestro "papel" en la sociedad. En una loca cabeza donde todo mundo tiene que jugar un rol predestinado por su sexo, es que vivimos hoy, donde lo "correcto" y lo "incorrecto" tienen un marcado concepto, y su funcionalidad varía según el punto de vista.
Un marcado estilo de ropa que demuestre el lado sensual en incluso sexy de una mujer puede ser objeto de crítica, para sus contemporáneas, e incluso para los hombres que lo consideran como una "provocación". Entonces ¿De qué reconocimiento social estamos hablando? No quiero caer comparaciones entre un punto de vista y otro para que lo entiendan algunas personas, porque aunque lo considere necesario para que se pongan un poquito más en nuestro lugar, no van a comprenderlo totalmente hasta que no estén ahí.
…
Cada acción que realizamos tiene un nombre, un adjetivo adverso a nuestra manera de pedir igualdad, donde las ofensas por una manera de actuar "impropia", juzgadas así por ellos mismos claro, son un eslabón básico para catalogarnos. Sí, todas tenemos una categoría por la que se rigen estrictamente. Considerando su punto de vista que ellos tienen la abundancia necesaria para poder seleccionar su pareja "perfecta", nos volvemos solo los sujetos de prueba y por más fuerte que luzca, es una realidad.
Porque la mayoría, son incapaces de imaginarse a una mujer que triunfe en la vida por sus estudios, sus viajes, por su intelecto y no por ser la "mejor madre del mundo". Pensar que la crítica machista va desde cuestiones tan simples, como lo es la convivencia a otras tan complejas como lo es el aborto, cuestiones que no solo comprometen a una mujer, sino a toda la familia.
El derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo sin ser juzgadas, de salir a la calle como nos haga feliz, no es algo que quieran comprender. Porque todo es cuestión de no intentarlo, viven en un absurdo estereotipo que les ha impedido visualizar más allá. Entonces, hablamos de cambios, progresos, pero como hablar de eso si somos una sociedad ciega, marcada por básicas y antiguas "reglas". En fin, incapaces de reconocer que se pierden a la mejor de las políticas.