En términos reales

Seguro han escuchado la enorme controversia que encierra La Agenda 2030. Aquella cuyo objetivo es obtener desarrollo sostenible y erradicar o disminuir 17 de los principales "problemas" que tiene la humanidad. Una visión idealista a largo plazo, que sinceramente, se considera el único camino para intentar mantenernos a flote por unos años más.

Pero el problema no está en pensar de esa manera. El verdadero obstáculo, está en comenzar los cambios desde ahora. Porque en el 2030 las cosas no van a cambiar por arte de magia.

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Si la humanidad no toma la iniciativa de evolucionar la forma de pensar, una que vele por  algo más, que no sean única y exclusivamente sus necesidades, vamos a volver a encontrarnos con un camino cerrado. Cualquiera de los 17 postulados de esa agenda me parece ahora mismo un sueño inalcanzable, porque todos llevan algo más que sentarse a proponer cambios. Ellos piden verdadera entrega, esa de la que ya no se encuentra. Requiere que rompan con viejas políticas, que hoy, nos atan de pies y manos, y que definitivamente solo pueden cerrar las puertas.

Pero cómo vamos a pedir tales cosas si hoy se le niega ayuda a quien le necesita. Cómo vamos a pedir cambios tan radicales, si el capital financiero es cada día más bajo. Hablar en términos reales, es todo lo que hay que hacer. Porque nadie va a cambiar la economía de su país para erradicar el hambre. En este momento cada uno hace lo que puede por sí mismo, no por nadie más, un mundo egoísta para personas egoístas.

 Entones hace falta una voz valiente, alguien que nos diga que La Agenda del 2030 no es cosa del gobierno. Agenda 2030 depende de todos y cada uno de nosotros, pero empieza ya, porque vamos demasiado tarde y el reloj ya empezó a correr desde mucho tiempo atrás.

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¿En diez años creen que se van a eliminar todos y cada uno de los tabús con que vivimos a diario? No creo eso, porque no hay voluntad para ello. Invertir en salud, para  muchos es un derroche. Pero en términos reales, ahí fuera hay gente muriendo de cáncer, muriendo de hambre, de SIDA, de COVID-19, y todavía ven el sector de la salud como algo "básico". Sueños más grandes son incapaces de alcanzarse si no cumples primero los más sencillos. Si no demostramos que podemos con cosas más simples, nadie va a poner las fuerzas para desarrollar un mundo mejor, que hoy me cuestiono si es posible.

No es difícil soñar con mejoras, pero hay que poner los pies en la Tierra de vez en cuando. Y ojalá en el 2030 esté feliz, porque todos esos postulados de esa Agenda se hayan desarrollados con éxito. Ojalá en ese momento no hayan preocupaciones tan fuertes como las que hay hoy, quizá así tendremos menos tiempo inventando fachadas para las personas, practicando el racismo, la desigualdad de género. En ese momento estuviéramos trabajando para que eso que hoy es un proceso idealista en ese entonces sean nuestros términos reales.