Mentirás entre el y yo

II

Cristian

 

La semana pasada Mary me habló de una chica para tomar su lugar aquí en la empresa, además de su embarazo no podrá venir a trabajar más. Investigué a la chica no voy a darme el lujo de tener a cualquiera trabajando aquí.

Escucho que tocan la puerta.

__ Adelante. Entra Ares mi primo y vicepresidente de la empresa.

__ ¿Estás ocupado? 

 __ No toma asiento.

 __ ¿Qué tal te ha ido con la nueva?

 __ Sin duda alguna es una chica muy bella y atrevida.

 __ ¿Porque lo dices?

__ Cuando le dije que empezaba mañana no me escucho y cuando le pregunté en que pensaba dijo en como me vería sin camisa dónde estaba.

 __ ¿Tú que le dijiste?

 __ Sin camisa o sin la franela también luego se asustó pero aún así le di el trabajo.

 __ Ya veo que se llevarán muy bien ustedes pero no pongas tu ojos en ella, la trajo su novio.

__ Para no haberle hecho la entrevista sabes más que yo.

 Mi teléfono suena y lo tomo. __ ¿Si?

 __ Señor los hombres de su padre están aquí.

 __ Está bien Mary voy para allá.

 __ Yo voy a seguir con mi trabajo, no pongas tus ojos en la chica tu ya tienes novia.

 Saco los documentos de ambas empresas de la caja fuerte detrás del sofá de la derecha está bien camuflajeada en la pared.

Al bajar encuentro a Harold y Fausto dos viejos babosos despreciables que junto a mi padre solo hacen mi vida miserable.

Les entrego los documentos de mala; manera estoy harto.

 __ Dante te manda un recado, debes encargarte del cargamento de Tijuana.

 __ Está bien ahora largue se de aquí.

 Una hora más tarde voy de camino a la frontera.

 __ Maldita sea odio hacer esto. Ya saben que hacer ¡Rápido!

 __ ¡Si señor!

 Volvemos de regreso a florida.

Tenía alrededor de un mes sin entrar a este supuesto diler que en realidad es un matadero de niños y mujeres. 

__ Cuando terminen limpien Todo este desastre.

Llegó a mi penjaws en el centro de florida pasadas unas cuatro horas. __ Hola Sofía.

__ Hola joven, la cena está cervida. 

Lavo mis manos unas cuantas veces, aunque no las halla ensuciado las siento como si lo estuvieran.

Mientras ella sirve a mi mente llega mi atrevida asistente y sonrío.

 __ Es bueno verle sonreír joven.

__ Gracias.

 __ Voy a dormir.

 El sonido de mi celular hace que me detenga para contestarlo.

 __ Buenas noches querido hijo.

Escucho su patética voz del otro lado.

 __ ¿Que quieres?

 __ Buen trabajo el de hoy dime ¿Cómo está tu madre?

 __ No te atrevas a mensionar la.

 __ Te estoy vigilando.

 __ ¡Mierda! Debo tener más cuidado.

 En la mañana de camino a la empresa veo un auto siguiéndome.

  Golpeó el volante bastante enojado.

Al llegar todos me saludan y los ignoro. __ Deben tener cuidado Dante es un hombre muy peligrosos nos está vigilando.

 Cuelgo el teléfono y al mirar por la ventana veo el auto de hace unas horas. 

 __ ¡Señor?

 __ Entra.

 __ Traigo su café. 

 __ puede llevárselo, ya tome. __ Giro y la veo con la cabeza gacha.  __ ¿Pasa algo?

 __ No nada.

 __ Deje el café hay.

 __ Levante la cabeza ¡Aquí se hace lo que yo diga!

 

 

 

 

 

 



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En el texto hay: huellas del pasado

Editado: 23.02.2022

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