- ¡Has un maldito intento Alison ¡-grita Karen atrás de mi
- ¡Ya te dije que no Karen! - grito cerrando la puerta a mis espaldas con seguro
- ¡Sigo siendo tu madre Alison ¡-grita a la señora que antes solía llamar madre
- ¡Hace tiempo que perdiste ese privilegio Karen ¡- grito mientras Karen golpea y trata de abrir la puerta
- ¡Bueno, bien no salgas, pero mañana iras a tu nuevo colegio ¡-dice empezando a caminar, después de unos segundos no escucho sus pasos
No planeo ir a ese colegio de niños ricos, ya demasiado a hecho con volver a casarse y que me quiera quitar lo único que me sigue manteniendo en comunicación con mis amigos se me hace injusto.
No había bajado a cenar y sinceramente me estaba muriendo de hambre, hasta que escucho 5 toques en la puerta. Al abrirla me encuentro con una bandeja con comida y uno de mis hermanastros
-Te traje algo de comer, conociéndote ya debes de tener hambre- dice entrando y volviendo a cerrar la puerta con seguro
-Bueno me conoces bien- respondo empezando a comer la avena que trajo, al mirarlo me encuentro con una mirada perdida, lo que quiere decir que quiere decir algo
-Suéltalo – digo mirándolo
-Por que no quieres ir al colegio con nosotros? - pregunta
-El hecho de perder el único método de ver a mis amigos se me hace injusto, junto que si el colegio se entera de quien soy seguro no podre ni comer como gente bien – respondo rápido
-Los tres queremos que vengas al colegio, pero preferimos tu comodidad hermanita – dice con cara seria
-Gracias, pero prefiero mi colegio Sebastián- digo a mi hermanastro
-Bien hice un intento- responde dando un gran suspiro -Bye hermanita
Cuando hambre la puerta se encontraban mis otros dos hermanastros ya en el piso
-Perdón hermanita – dicen los dos al mismo tiempo
-Saben que es privacidad- pregunto enojada – siéntense -digo con un poco de fastidio mientras los tres se sientan en la cama, enfrente de mi – ¿Que hacían atrás de la puerta? - pregunto
- Este par cree que si yo también insisto en que vayas al colegio vas a ir -dice Maximiliano el mayor de mis hermanastros- sabes que yo ya estudio en la universidad- dice con emoción
-Vamos hermanita has un intento- dice Oliver el menor
-No encuentro un motivo para hacer el intento – digo a secas
-Hermanita, intentar no te ara daño, recuerda que estaremos para ti como tu lo hiciste con nosotros-habla Sebastián con cara tensa – Piénsalo- finaliza un gran suspiro, los tres se paran de la camina hacia la puerta y a la mitad de su camino hablo
-Bien, pero con tres simples condiciones- digo y estos voltean con unas grandes sonrisas
-Lo que quieras – dicen los tres al mismo tiempo
-Uno, no pueden decir que soy su hermana en el colegio- digo señalándolos con el dedo
- ¿Qué, por qué no? - pregunta Oliver
-Ustedes son lo bastante famosos y la verdad no quiero llamar mucho la atención- digo con un tono preocupado
-Te recuerdo que ya eres lo suficiente famosa tu sola – dice Maximiliano
-Si lo se eso me lleva al dos, voy a ocupar mis apellidos de antes – digo y ellos asienten- tercero y más importante nadie puede saber mi secreto así que me tienen que cubrir a toda costa– finalizando
Si hermanita – dice Maximiliano
Okey- dice Oliver y Sebastián
Después de esa platica empecé con los cambios de la inscripción que hiso Karen y especifiqué en esta que solo se podía decir uno de mis apellidos y junto que nadie podía acceder a mi información. Me cambie y me acosté mirando hacia el techo con un extraño temor y nervios supongo que era por el cambio de colegio y después de un rato le quede profundamente dormida
Siguiente día
Estaba durmiendo cuando escucho que alguien entra a mi habitación e intenta despertarme, pero yo seguí con los ojos cerrados
-Vamos hermanita despierta o se nos hará tarde – dice Oliver
-No quiero – digo soñolienta
-Vamos levántate se nos hace tarde – grita Sebastián
-No quiero malditos bastardos – digo y siento como me golpe la cara con una almohada y abro los ojos de sorpresa y volteo a ver a Oliver quien tiene cara de arrepentimiento- estas muerto- digo con furia y me levanto rápido para perseguirlo por la gran casa
-Perdóname, perdóname no lo volveré a hacer te lo juro- dice corriendo de mi
-Si lo sé cuando termine contigo no estarás vivo – digo y lo alcanzo poniéndole el pie para que tropiece y se caiga de boca, cuando estaba a punto de golpearlo Sebastián me detiene
-Déjalo y apúrate que se nos hace tarde – dice autoritario
-No- digo alzando mi puño para golpearlo cuando Sebastián me retiene de la muñeca – Suéltame- digo con una mirada fulminante
-Déjalo, Alison – dice soltándome – Vamos se nos hace tarde – dice con una sonrisa de temor
Empiezo a caminar hacia mi habitación con una gran pereza, me e metido a bañar y me estaba cepillado el cabello cuando entra Oliver
-Perdón – dice con un puchero
-Está bien no te preocupes- digo viéndolo este se acerca para ayudarme a terminar de cepillar el cabello
-Vamos a desayunar- dice tomando mi mochila y ambos bajamos a la cocina donde ya Sebastián estaba desayunar
-Pero que te va muy bien el uniforme – dice dejando de comer para mirarme
-Te juro que si es sarcasmo me quedo en casa – respondo burlona
Los tres empezamos a desayunar cuando entra Karen
-Buenos días- dice empezando a preparar su café y el de mi padrastro este entra también en la cocina
-Buenos días, hijos- dice con una sonrisa
-Buenos días, papá- responde Oliver y Sebastián
-Buenos días- respondo también con una gran sonrisa
-Hija necesito que saliendo del colegio pases a la empresa, al parecer el método de distribución que ocupantes es más efectivo si que te necesito en la junta con los inversionistas- dice tomando el café