Capítulo 3

Capítulo 3

La confrontación
 
En el momento que Sirsha ingresaba a sus aposentos, fue interceptada por su tío Cronan que la estaba aguardando en el pasillo.
 
Cronan:  ¡Sirsha!
 
Sirsha: (sobresaltada) ¡Tío! No te escuché llegar.
 
Cronan: Yo sí. ¡Y te estaba esperando!
 
Sirsha: (Con insolencia) ¿Qué deseas?
 
Cronan: (Decidido a terminar con la historia de los escapes de su sobrina) Eres mayor y demasiado inteligente para mi gusto.
 
Sirsha miró con cierta incomodidad a su tío. Siempre había tenido esa sensación y nunca se había podido explicar el por qué.
 
Cronan: Sabes muy bien que no debes salir del castillo y mucho menos fraternizar con el pueblo. Me colmaste la paciencia y superaste todos los límites.
 
Sirsha: (Harta) ¿Acaso ser noble no significa usar los privilegios y los conocimientos para conducir con sabiduría a lo que llamas la “plebe”? Es la plebe la que mantiene a los reyes con el trabajo del campo y de sus manos. Ser rey significa ser sabio en el manejo de los asuntos comunes y ser noble no es tener dinero y estar arriba del trono. Ser noble es ser bueno de corazón y tender una mano a los que necesitan ayuda.
 
Cronan: (enfadado y dando a su sobrina una cachetada). ¡Basta! No toleraré más faltas de respeto. Te pareces a tu madre. El mismo brío y la misma osadía. Tampoco se dejó domar cuando…
 
Cronan se quedó callado. Estaba hablando de más.
 
Cronan: (dándole la espalda a su sobrina mientras se alejaba por el pasillo) ¡Escúchame bien!  Ya di órdenes de que vigilen las salidas. Estarás confinada en el castillo hasta que te desposes. Seleccioné un candidato para ti. Y no gastes energía en espantarlo porque ya sabe de tus modales. Ahora si sabes lo que te conviene te irás a tus habitaciones.
 
Cronan desapareció de la vista de  Sirsha y ésta deseó llorar con todas sus fuerzas. Nunca le habían levantado la mano. Era insoportable esa vida. Ya no podía resistirla más. Tantos años aguantando a esa familia que le había hecho tanto mal. Sólo a su prima Mebh quería.
No sabía qué hacer, pero lo seguro es que no iba a cumplir el destino que su tío le tenía planeado. Había vivido muchos años de infelicidad y no pensaba permitir que su vida se trasformara en ”durar”. Decidió que era la hora de huir de ese infierno.