Capítulo 12

Capítulo 12

 El reproche
 
   Cabalgaron lo suficiente como para poder detenerse a descansar. Pararon donde a Aodhan le pareció más seguro.
 
Aodhan: Buscaré algo en mis alforjas. Vayan cerca del arroyo y espérenme allí.
 
Declan se bajó de su caballo y se dispuso a afilar su espada. Sirsha se sentó en un viejo tronco a contemplar la lejanía. No tardó Declan mucho tiempo en acercársele, pero antes de que pudiera decir algo, Sirsha lo interrumpió:
 
Sirsha: (sin dejar de contemplar el horizonte) Lo supiste todo, todo el tiempo. ¿Verdad? Años y años pensando que eras la marioneta de mi tío y ahora resultas ser mi protector.
 
Declan no comprendió en ese momento porque tenía tanto miedo de que ella lo odiara realmente. Una cosa era pelear por no tolerarse, pero esto era diferente.
 
Declan: (serio) A mí no me correspondía decirte la verdad. Sólo protegerte.
 
Sirsha: ¿Y quiénes son mis padres? (Levantándose y mirando a Declan fijamente a los ojos) Ah, me olvidaba que no puedes hablar. ¡No está autorizado capitán!
 
Declan: (firme) Estás comenzando a estar fuera de control. Te sugiero que te calmes.
 
Sirsha: (irónica) ¡Oh, sí me calmaré! Debo hacerle caso en todo. ¿No, señor?
 
Ambos estaban lo bastante cerca como para besarse.
Sirsha: (reprochándole) Debió de haber sido un castigo para ti vigilarme todo este tiempo y pelear guerras injustas para poder estar cerca. Eso fui para ti todos estos años. Una obligación.
Declan hubiera querido contestarle, pero se quedó callado. Así como estaba Sirsha no iba a entender razones.
 
Sirsha: (impotente) Eso supuse. ¡Siempre te quedas en silencio!
 
Aodhan: (apareciendo con ropajes nuevos) Sirsha, deberás cambiarte la ropa y darle la tuya a Declan. Eoghan es un demonio que se guía por el olfato. Si le hemos de poner una trampa, no serás tú misma la carnada. (Señalando el arroyo) Los dos deberán meterse en este arroyo y pasarse por el cuerpo estas hierbas.
 
Sirsha: (oliendo las hierbas) ¡Por Rowan! Huelen a establo.
 
Declan no pudo evitar reírse a carcajadas.
 
Aodhan: (a Declan) Declan no me has oído me parece. Tú también debes hacerlo. Es lógico que, si Eoghan puede rastrear a Sirsha, también te podrá rastrear a ti. Sería bueno que lo pudiéramos evitar la mayor parte del camino.
 
Sirsha estalló: - ¡¿No pretenderá que me meta al arroyo con él?!
 
Aodhan: (volteándose para dirigirse a su caballo sin más explicaciones) Y apúrense. Tenemos nueve días para terminar con todo esto.