Capítulo 21
Analizando
Donovan se quedó sorprendido con la modestia de Sirsha que insistió en ayudar a Ankara a servir la mesa.
Donovan: (Sonriendo) Es Sencilla. Toda una mujer.
Declan hizo un gesto como de fastidio.
Declan: Es amable porque es así con los extraños, pero es verdaderamente insoportable.
Donovan miró a su sobrino y sonrió.
Donovan: Eso sólo tiene un nombre.
Declan estaba incómodo. Eso lo obligaba a reconocer cosas que no deseaba. Estaba bastante mal con recuerdos que no pretendía que volvieran a su mente.
Donovan: (A Sirsha) Y... ¿Qué siente hasta ahora su majestad?
Sirsha: (Terminando de almorzar) ¿Qué, qué siento? ¿Qué desea que le diga? Estoy en el medio del bosque en una situación confusa y en donde nadie me dice nada. Si bien tenía una vida que no me agradaba no estoy mejor. Y para colmo huelo como un maldito cerdo en medio de un chiquero para que no me encuentre un demonio que desea matarme vaya a saber por qué.
Para Donovan esa mujer resultaba magnífica. El mismo carácter que su difunta madre. Trató de hacerla reflexionar:
Donovan: Con todo respeto. ¿Qué hubiera hecho si estando en el castillo Declan le hubiese dicho que el reino en el que creció era suyo y que Cronan era el asesino de sus padres?
Sirsha: (Reflexionando) Hubiera pensado que Declan por fin se había vuelto loco o habría matado a mi tío.
Donovan: (Sonriendo) ¿Ve? Este breve recorrido la está haciendo madurar. Por favor, acompáñeme afuera.
Donovan llevó a Sirsha a caminar por el bosque sin alejarse mucho de la casa.
Donovan: Princesa, todavía debe aprender mucho en el camino y habrá cosas que le resultarán muy duras y dolorosas, pero es necesario que las sepa. (Mirando el horizonte) ¿Cómo fue hasta hace dos días su vida en el castillo?
Sirsha: Un castigo. Rodeada de una familia egoísta en la que el poder lo era todo. Siempre me sentí ajena a ellos. Constantemente teniendo que luchar con lo que verdaderamente creía. Y cuando empecé a darme cuenta de las injusticias contra el pueblo, más mal me sentí. Fue duro saber la historia de mi madre. (Mirando hacia abajo) Me hacía sentir un despojo...
Donovan: (interrumpiéndola) No diga más. Usted nació para ganar y ser respetada.
Donovan le indicó un viejo tronco de árbol para que tomara asiento. Era imprescindible que Sirsha conociera su verdad.
Editado: 16.09.2020