Capítulo 27
En las mazmorras
Mebh despertó luego de dos días desvanecida por la pérdida de sangre fruto de su intento de suicidio. A metros, Cronan la observaba.
Mebh: (girando la cabeza para el lado contrario de donde estaba su padre) ¿Cómo pudiste hacer tanto mal? (Redirigiendo su mirada) Lo tenías todo. Un reino próspero, un magnífico padre y un fiel hermano. Lo jugaste todo al azar por la ambición.
Cronan: ¿Cómo te has enterado?
Mebh: Una noche escuche a Aoife y a Jarlath charlando en los aposentos de magia.
Cronan: (analizando la situación luego de días encerrado) La envidia no tuvo parangón en mí, Comencé con celos hasta que todo se desvirtuó y se me fue de las manos.
Mebh: ¡Hablas así porque sabes que vas a morir! Hiciste de mi vida y la de Sirsha un infierno. ¿Y de qué te valió? Perdiste todo lo que ni siquiera tuviste.
Cronan: Me dejé llevar por el odio y las ambiciones de Jarlath.
Mebh: (resentida) ¿Escuchas lo que estás diciendo? ¿Acaso no ves más allá de tus narices? Te preocupa sólo lo que hará Jarlath. Si esto no hubiera pasado no estarías predicando lástima ahora. ¿Cómo podré mirar a Sirsha a la cara cuando sepa que soy su hermana?
Cronan bajó la mirada.
Mebh: (incorporándose) No sólo te niego desde ahora como padre, sino que te maldigo. No tengo valor para matarte. Ojalá Sirsha y Declan hagan justicia.
Editado: 16.09.2020