Capítulo 45

Capítulo 45
 
Padre e hija
 
La princesa se sentó junto a su padre que la miraba como si fuese una pequeña. Lo abrazó tratando de compensar tantos años y tanta soledad.
Esos brazos paternos fueron un remanso frente a tanto abandono y dolor.
Gael: Perdóname hija.
Sirsha:  ¿Por qué me dejaste sola tantos años? Y no me digas que estaba escrito.
Gael: No pude contra mi hermano y Jarlath. Todo fue por sorpresa. El ataque fue planeado por años y la magia negra terminó de hacer lo suyo con ese maldito...
La voz de Gael se cortó.
Sirsha: ¿Por qué no me trajiste aquí contigo? Me hubiera criado aquí hasta que pudiéramos volver al trono.
Gael: ¿Y cómo te hubieras hecho fuerte? Aunque lograras estar conmigo no ibas a querer semejante obligación criada entre hadas y tranquilidad. No habrías tenido sed de luchar ni fuerza.
Sirsha: (soltando a su padre) ¡Entonces no eres diferente de Cronan! Tú también me usas.
Las palabras de Sirsha fueron un puñal en los oídos de Gael.
Gael: No digas eso hija.
Sirsha: Entonces será mejor que me expliques por qué me dejaste vivir con ese maldito y soportar tanto. Casi me matan si no fuera por Declan. Otra víctima de sus juegos de poder.
Gael: Deja de hablar así. Estás fuera de tus cabales.
Sirsha: Entonces habla de una vez antes que deje que todo se vaya al demonio.
Gael: Así como estás no puedo contarte nada. Cálmate primero y luego oirás todo lo que tengo para decirte.
Sirsha se sentó llorando y bufando. Lloró hasta que no le quedaron más lágrimas. Verla así partía el corazón de un padre que no sabría si su hija saldría viva de la proeza que tenía por delante.
Luego de un largo rato la princesa se calmó y su mirada le indicó a su padre que estaba preparada para escuchar.