Mentiras y Traición

Capítulo 52

 
Capítulo 52
 
El Cristal de Rowan
 
Oonagh: (Sosteniendo en su mano el Cristal de Rowan) ¿Qué es lo que sabes exactamente de este cristal Sirsha?
Sirsha: Sólo que es el que me llevará a la victoria. Que Rowan nuestro dios,  lo acercó para la lucha final.
Oonagh: (sentándose en su trono) Este cristal tiene milenios. La primer lucha de los ángeles contra los demonios fue producto de la codicia de un rey, Ergos, por conquistar la Tierra. Esto que sucede ahora no es nuevo en la historia de los que aquí habitamos. Cuenta la leyenda espiritual que Ergos hizo un pacto con el señor
de los infiernos para conquistar la Tierra. Si el demonio surgía, él sería el dueño de la mitad del planeta. Como Ergos tenía un gran poder mágico producto de su incursión en la magia oscura, creó la esfera negra. Un instrumento para abrir el portal del inframundo e invocar a los demonios. En ella, concentró todos los males de los hombres: miedo, ira, envidia, rencor, celos, traición, codicia, miseria... Sin ellos, a Ergos se le hacía imposible dominar porque, en esa época, los hombres eran más fuertes y grandes que ahora. Tenían tanta fe en Rowan que la fuerza de su corazón los hacía indestructibles. La esfera negra abrió el portal y miles de demonios comenzaron a hacer estragos. La gente moría en millares.
Sirsha: ¿Y cómo surgió el Cristal de Rowan?
Oonagh: Un guerrero, Caoimhghin, luchó durante días resistiendo contra los demonios. Perdió a toda su familia, a la mayoría de sus guerreros, a sus amigos. La raza humana estaba por perder la batalla. Todos se rendían. Rogaban a su dios y le reprochaban por qué no hacía nada contra tanta codicia y muerte. Sólo Caoimhghin se mantenía fiel a su dios, a pesar de haber perdido a su esposa e hijos. Caoimhghin rezó con el corazón puro a Rowan. Mientras los hombres perdían la fe y blasfemaban, este hombre seguía con el corazón puro. Ese corazón que le pidió a su dios que le enviara la solución para una nueva oportunidad. Un nuevo nacimiento de la vida y de la fe, a pesar de la debilidad de sus hermanos. Rowan se compadeció de él y cayó del cielo un cristal de cuarzo puro, blanco brillante. En secreto le dictó a Caoimhghin las palabras que debía decir para activar el cristal y abrir la puerta de los cielos para que los ángeles Cilliánicos bajaran a parar la masacre.
Sirsha: Si Rowan es todo poderoso... ¿Por qué no lo hizo El en vez de permitir tanta muerte?
Oonagh: Era una lucha que Él no había provocado y deseaba saber si los hombres
tenían la fuerza necesaria para tener la fe que hiciera que la raza humana siguiera valiendo la pena de estar en la Tierra. El corazón de Caoimhghin, demostró que los humanos poseen en su interior algo que los hace únicos: el amor.
Sirsha: Es obvio cómo terminó todo. ¿Y la esfera negra y el Cristal de Rowan?
Oonagh: Cuando los demonios empezaron a caer por los ángeles Cilliánicos, empezaron a retirarse. Se autoexiliaron al infierno nuevamente. La esfera negra fue custodiada por los magos de la noche hasta que llegara quién tuviera el suficiente poder de activarla de nuevo.
Sirsha: Jarlath...
Oonagh: Sí. Alguien con la misma codicia de Ergos. La maldad no acaba y en los magos negros los conocimientos, aunque herméticos, no murieron. Jarlath se las fue arreglando para conseguir la esfera y tener los conocimientos haciendo pactos y aberraciones.
Sirsha: ¿Y el Cristal?
Oonagh: El Cristal lo cuidamos nosotros durante siglos por si alguna vez se repetía lo que ocurrió en el pasado. Sirsha, una vez un guerrero invocó a Rowan con todo su corazón para salvar a sus hermanos. Tú eres ahora la encargada de volver
a salvar a los tuyos. Y eres la encargada porque ese guerrero legendario era tu antepasado.

Sirsha se quedó un largo rato callada.
Sirsha: ¿Voy a morir verdad?
Oonagh: Tienes miedo. Si ves en tu corazón el poder de tu dios,  no habrá lugar para el temor.
Al principio Sirsha no entendió esta explicación, pero más tarde lo haría. En el momento final.
Oonagh: Ahora, debo decirte cómo activar el cristal para abrir el portal del cielo.
Sirsha: ¿Y cómo lo haré?
Oonagh: Esto es lo que debes hacer...
Oonagh le dio a Sirsha todas las indicaciones de un saber hermético que sólo estaba vedado para todos,  salvo para la persona elegida. La princesa escuchó con atención y consultó todas las dudas.
Oonagh: ¿Has entendido lo que debes decir y cómo alinearte?
Sirsha: Sí.
Oonagh: ¿Y por qué te noto tan preocupada?
Sirsha: No falta casi nada para la noche de Luna Nueva. Hay algo en el aire. El corazón me dice que algo está pasando.
Oonagh: Debes permanecer en calma. La victoria está en manos del que aún con caos alrededor mantiene el dominio de sí mismo.
Sirsha: No es eso nada más. Tengo miedo por mi padre y por Declan.
Oonagh sonrió.
Oonagh: Tu padre ha estado a salvo todo este tiempo. Él peleará también. Siempre fue un guerrero magnífico. Si sabe que tendrá que apoyarte, no flaqueará porque eres su hija. ¿Por qué no eres sincera contigo misma y reconoces que tienes sólo
miedo por Declan? Sirsha. Vienes de una historia familiar de venganzas y mentiras. De ocultamientos y silencios. No comiences igual que tus antepasados.
Sirsha: No sé a qué te refieres.
Oonagh: A que amas a Declan y tienes miedo de perderlo. No te animas a reconocer lo que realmente deseas con él.
Sirsha: Él no me ama. Sólo he sido un trabajo en nombre de la lealtad y el honor hacia su rey.
Oonagh: Creo que estás siendo muy dura contigo y con él. (Tomando la mano de la
princesa como una madre) Mira Sirsha. Antes de una guerra hay cosas sagradas entre los seres humanos y una es el amor. Tal vez recuperar el reino y vencer a Jarlath sea menos conflictivo para ti que tomar la decisión que ronda en tu cabeza en este momento. Tal vez sea hora que alguien en tu línea de sangre haga lo que le dicte su corazón por una vez en la vida. Ve con él. En menos de dos lunas ya estarán en batalla. No dejes que después pase algo que haga que te arrepientas de haber callado. Ve po él, aunque sea para hablar de nada o de todo. Yo cuidaré el
cristal mientras tanto. No pienses en nada hasta mañana.
Luego de un momento de pensar, Sirsha le devolvió una sonrisa y salió fuera del reino de las hadas hacia la parte del bosque en la que Declan estaba haciendo guardia y concentrándose para la lucha.



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En el texto hay: acción escape amor, traicion, intriga

Editado: 16.09.2020

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