«Si el destino existe, es la broma más cruel que Dios pudo inventar.
Me hace pensar que en este mundo no hay casualidades, solo causalidades.
Que los caminos que creímos que jamás podrían cruzarse y encontrarse, lo hicieron por mero capricho de este.
Y que conocerte solo fuera un castigo más de mi mayor pecado.
Lo siento si te lastimo con mis palabras, pero no puedo ocultar más este dolor de perderte.»
Sujeto la hoja con dolor y lágrimas en mis ojos, solo me quedaba continuar leyendo y si podía, después de esto, seguir viviendo, esta vez realmente, con los recuerdos de los dos.
Solo así pagaría todo lo que ella hizo por mí.
Editado: 10.06.2020