Mi madre me guío hasta la puerta del patio trasero donde ahí me dejo para salir cuando me dieran la señal.
Esto no se ensayó ya que yo no quise. Pero ¿Porque no quise?, esto es tan lindo, el mejor día de mi vida. Mi boda. El vestido es tan lindo, ¿cómo es que no me fije en los colores tan lindos antes? Brilla como una estrella, brillo como usa estrella. La marcha nupcial empezó a sonar y esa era mi señal. Las puertas de la casa se abrieron y dejaron ver a esta hermosa chica con colores brillante. Todos se comenzaron a parar cada vez que yo iba avanzando. En el final del camino pude ver a mi futuro esposo vestido con un traje negro, se veía tan bien. ¿Cómo es que nunca me fije en él? Pero ya que importa, en unos minutos seremos marido y mujer.
- Se pueden sentar - dijo mi madre. Ella haría esta ceremonia convirtiéndonos en esposos por su poder sobre las leyes de Harnerstay.
Todos hicieron caso y la ceremonia comenzó.
- Hoy estamos aquí para celebrar la boda de Ashley Tepes, y el Jayson Blake - mire fijamente a los ojos de Jayson y este me respondió con una sonrisa tierna.
La ceremonia se pasó volando cuando menos lo espere, mi madre dijo.
- ¿Alguien tiene razones para que ellos dos no se unan en matrimonio? - giré mi cabeza para poder asesinar a quien quisiera arruinar el mejor día de mi vida.
Pude ver en la última fila de las sillas como Bryan se levantaba de su silla y salía del patio.
- ¿A dónde va? - dije en un susurro.
Dirige la mirada hacia Jayson y este solo me sonrió.
- Bien - dijo mi madre - entonces los declaro marido y mujer.
Sin pensarlo dos veces Jayson se abalanzó hacia mí y me besó.
- ¡Viva los novios! - escuché que gritaban detrás mío.
Empezamos a caminar por la alfombra color gris que cubría el pasto. Caminamos hasta la mesa principal que estaba reservada para nosotros.
- Esto es hermoso - me senté en la silla que mi esposo había jalado para mí.
- Tan hermoso como tú - me dijo dándome un beso.
- Ya - ordené sonrojada - haces que me sonrojé y odio eso.
- Perdona cariño -dejó un beso mi frente - ven te quiero presentar a mis padres.
Jayson tomó mi mano y me jaló hacia una dirección la cual parecía desconocida. Llegamos a una de las mesas que estaba en medio de todas las demás y pude ver a dos señores muy cariñosos y tiernos tomados de las manos.
- Mamá, Papá, ella es mi esposa - él se puso junto a mí - Ashley Tepes, princesa de Harnerstay.
*No por mucho* grité en mi subconsciente.
- Mucho gusto - dije amable - Jay, querido, tengo que hablar contigo.
Jale a mi esposo lejos de los demás para que nadie pudiese escucharnos.
- Jayson -susurré, él me miro a los ojos - el año se acaba en 2 meses y mi padre antes de morir me dijo que la sirena acabaría con mi reinado en este año, ósea que no tarda en hacerlo - lo miré preocupada - Tranquila -me rodeo con sus brazos - Adriana es un poco lenta - una pequeña risa se salió de mis labios - además, recuerda que las premoniciones de tu padre no era siempre acertadas.
- ¿Cómo sabes eso? - Di un paso hacia atrás - esa información solo la tenía mi hermano, mi madre y yo. Nadie más - nadie más que la familia inmediata de Drácula sabe eso.
- Eso ya no es un secreto - se acercó a mi rápido y me abrazo - tranquila, yo no soy un peligro, recuerda. Somos esposos - levantó mi mano izquierda enseñándome mi anillo de matrimonio.
Él tenía razón, no recordaba que eso dejo de ser un secreto después de que llego la primera sirena en pisar Harnerstay. Esa sirena que dejó a mi mamá traumada. Mi padre había dicho dos semanas antes de morir que una criatura antes humana llegaría para revivirlo. Claro que eso nos asustó en su momento porque no sabíamos que él iba a morir dos semanas después. El chiste es que la primera sirena que ahora ayuda a Adriana era esa criatura, pero no la pudimos derrotar ya que ella utilizaba muy bien sus poderes, y si ella es la que le enseña a Adriana a usar los poderes debe de ser demasiado buena ya, como para derrotarla.
No, no creo. Es demasiado torpe. Ella no sabía que tenía el campo de fuerza.
Espera, tampoco yo.
- ¿Una sirena puede tener poderes extra? - mi pregunta tomó por sorpresa a Jayson el cual entrecerró las cejas.
- Cualquier criatura. Solo si tiene una gran misión en mano.
- Los poderes de Adriana crecen cada día. ¿Quién sabe que otros poderes extra tenga?
- ¿Por qué lo dices?
- Casi muero ahogada gracias a su campo de fuerza. Para ser nuevo lo manipulaba muy bien.
- Mañana hablamos con los demás y le pedimos consejos a tu madre y al libro de magia negra de Dewey ¿sí?
Suspiré - Está bien - Miré al suelo - solo porque es nuestra boda y ya.
Vi como mi madre caminaba hacia nosotros acelerada.
- Chicos el vals nupcial va a empezar - dijo agarrándonos de un hombro a cada uno.
- Ya vamos - dije de inmediato. Esto hizo que mi madre se fuera más tranquila.
Gire a él preocupada.
Editado: 16.02.2018