CAPITULO 315 LA MARCHA HACIA EL ASENTAMIENTO

Con el “Salto Temporal” sus cuerpos habían recibido un crecimiento instantáneo de tres años, las ropas que vestían la mayoría les eran pequeño y apretaba incómodamente, por eso recibieron nuevas prendas, Rozuel se hizo con su clásica camisa gris de mangas cortas semejante a un chaleco oscuro, junto a un pantalón largo del mismo color y un cinturón equipado con numerosos bolsillos.

Riha se hizo con una camisa corta marrón acorde a su talla, esta dejaba su vientre con pelaje al descubierto, un pantalón largo del mismo color y en su cintura portaba un cinturón con numerosos bolsillos y tres fundas de pistolas, dos para las Beretta 92 y la tercera la Desert Eagle calibre .50.

Crok se hizo con un nuevo conjunto de chaleco verde con pantalones del mismo color y un cinturón táctico con numerosos bolsillos para su pistola, cuchillo y munición, la M16 la cargaba en su espalda con el añadido de un portafusil en la espalda de la vestimenta.

Aleab recibió una camisa marrón mangas largas y un ajustado pantalón de tela grisáceo, se retiró toda joyería y se equipó en su espalda una mochila de viajero con suficiente espacio acorde a la limitación de lo que podía cargar. Allum hizo una copia de la vestimenta de su amo, con el añadido de un tono gris fuerte en el conjunto, incluyendo el cinturón y los bolsillos.

Dos carretas fueron preparadas, cada uno equipado con suministros podía albergar hasta un máximo de cinco personas (conductor incluido), Maira y Nita acompañarían al grupo y cada una manejaría una de las carretas. Una carreta (manejado por Maira) llevaba a Rozuel, Crok, Allum y al “sangre de brujas” Marcos. La segunda carreta (manejado por Nita) llevo a Riha, Aleab y Anicia.

Fue en un amanecer la hora de la partida, Rozuel se despide de su madre y hermana, la Eldar Sara, Naya y el resto de los habitantes de Windaz se acercan para despedirse también y desearle suerte en su viaje. Las carretas marcharon, la gente sigue alentando al “sangre de bruja” con sus brazos en alto hasta que los vehículos a tracción de sangre se pierden en el bosque. Al salir del área boscosa y seguir un camino hacia el sur, ya se habían marchado de los límites del pueblo y del aquelarre, les tomaría varios días llegar a su destino.

—Ocultas algo en torno a Rozuel, lo sé -La loba semihumana declaro en voz alta mirando fijamente a la bruja peli azul de Walgis.

—Oh, me descubriste -Lo admite Anicia —Te respeto y admiro, Riha Sharpsteel, aun sin tener relación alguna con los aquelarres, sé que tus intenciones de mostrarte indiferente o desconfiada de otros es para proteger a Rozuel Drayt, te has convertido en su “guardiana”, y quien protege a un “Drayt”, merece todos los elogios del aquelarre Walgis.

—Alagarme no cambiara nada, no me fio de ti, ¿qué planes tienes con Rozuel?, sé que no has venido solo a “protegerlo” por órdenes de los tuyos.

—Tarde o temprano tendré que decírselo, supongo que no tiene nada de malo empezar contigo, Rozuel te tiene en gran confianza, portas creaciones suyas, eso me indica que eres alguien de confiar y dicho esto, por eso te lo diré sin rodeo.

Aleab quien se mantenía callada escuchando toda la conversación, estaba con sus oídos atentos a las palabras de la bruja.

—Fue enviada con dos tareas principales: Proteger a Rozuel Drayt y engendrar su descendencia.

Cuando la bruja revelo sus intenciones el rostro de Aleab se tiñe de asombro y la Lupian reacciona gruñendo como un animal en colera, acercando su hocico hacia el rostro de Anicia con un aura amenazante. La bruja de Walgis sentía con intensidad esas intenciones hostiles de la loba, levanto sus manos y dialogo pacíficamente para calmarla con las palabras indicadas.

—Cálmate, no es como si pensara en “arrebatártelo”, es obvio que él te gusta, ¿no es así?, entonces te propongo lo siguiente… -Expone Anicia —Se la primera en dar a luz a sus descendientes, ¡puedes convertirte en la primera esposa!, no me importa en ser la última, con tal de que el linaje Drayt crezca, es lo único que me importa.

El rostro de la Trotamundos franco-americanos estaba perplejo con el rumbo que tomo la conversación, al punto de no saber si reaccionar con sorpresa o con incomodidad, mientras que la Lupian, dejo de gruñir, volvió a su lugar sentada completamente callada y con un rostro inexpresivo.

—«¿Qué clase de charla fue esa?, ¿y la Lupian se calmó?, que forma de reaccionar tan extraña tienen los semihumanos con estos temas…» -Pensó Aleab.

—«Rozuel si que es bastante popular» -Pensó Nita entre risas.

Mientras que en la carreta de los chicos…

—¿Es imaginación mía o escuche a Riha gruñir? -Rozuel se preguntó en voz alta.

—No amo, definitivamente fue ella gruñendo -Allum lo confirma.

—¿De qué demonios estarán hablando?.

—Cosas de chicas, por supuesto -Fue la vaga respuesta de Crok.

—Cambiando de temas, hay cosas que quisiera preguntarte sobre el asentamiento de los “sangre de brujas” -Rozuel se dirigió a Marcos el “sangre de bruja”.

—S-sí, responderé a cualquier duda que tenga.

El asentamiento se encontraba a más de cientos de kilómetros al oeste de Macur (ciudad del aquelarre Wicau), los “sangre de brujas” han logrado erigir un sitio en donde vivir con la ayuda de una tribu de nativos, la tribu “Porok”. Han conseguido sobrevivir con dificultad y establecer una línea de suministro de comida con la caza, la siembra de algunas verduras, la pesca (con un rio y mar cercano) y domesticación de gallinas.

Harold Winsteh lidera este asentamiento y cada tiempo formaba un grupo de cinco personas para marchar hacia el pueblo más cercano del reino de Mordvolt para dirigirse a un gremio de aventureros de la zona y realizar varios encargos. Aquellos se volvería una rutina que tardaría en llevarse días o incluso más de una semana, al recaudar suficiente dinero de los trabajos del gremio, comprarían provisiones y volverían al asentamiento. Esta rutina se repetía al menos una vez por mes.