Metalord Revolution

CAPITULO 43 LOBA & METAL

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

 

9 de esos zombis estaban metros a mi frente, otro buen puñado a mi izquierda como derecha y a mi espalda, además del que hui de esa casa, a los costados del edificio habían otros, en resumida cuenta estaba rodeado desde los cuatros puntos.

 

—“¿Qué haremos amo?” –Pregunto con miedo Allum.

 

Su capacidad regenerativa los hace formidable, pero son lentos, puedo fácilmente huir de ellos con Intense Iron, mi mayor preocupación no era lograr sobrevivir de esto, sino si ese mercader al que vengo buscar siga vivo, tengo que encontrarlo a como dé lugar.

 

— ¡Tú el de allí! –Exclama una voz joven de mujer.

 

A mi lado izquierdo caen una buena cantidad de estacas o más bien pequeñas lanzas metálicas que golpea a una cierta cantidad de zombis que les dejan clavados momentáneamente en el suelo, dejando solo unos tres de pie.

 

—No sé qué fue eso, pero voy a aprovecharlo –Pensé al instante.

 

Me reserve Intense Iron para otra ocasión, tome el lado izquierdo derribando a los pocos zombis que quedaban con el AK-47, nuevamente esa voz vuelve a hablarme pidiéndome que le siguiera, de pronto puedo observar aunque no muy claro quién era, a una figura moverse entre los edificios con la agilidad de un corredor de parkour.

 

Supuse que era el responsables de haber lanzado esos numerosos proyectiles metálicos, los cuales echándole un ojo enseguida observo como estos se desintegran enseguida como si fueran cenizas soplados por el viento.

 

Corriendo por las inseguras calles de Arkay veo como todo el panorama estaba plagado de estos zombis y también los cadáveres de algunos habitantes este sitio siendo devorados por esas cosas.

 

Por distraído, un zombi me sorprende por mi costado con sus brazos en altos para atraparme y volverme su botana, Allum interviene tomando la forma de un enorme escudo aferrado a mi brazo, con fuerza empujo embistiendo al no-muerto planta el cual cae sobre escombros ardiendo en llama, enseguida soy testigo de cómo esa cosa comienza a gritar de forma histérica tras caer al fuego.

 

— ¿Esta… sufriendo de dolor? –Pregunte dudoso al escuchar sus gritos los cuales eran comparable a alguien siendo despellejado vivo.

 

El zombi aun envuelto en fuego se levanta, pero luego cae y observo como su brazo izquierdo se incinera al punto de desaparecer, aprovecho la situación y sigo corriendo al frente, aun había muchos de ellos a mi alrededor y para el momento en que notaron mi presencia, dejaron los cuerpos que estaban comiendo para centrarse en mi carne aún viva y fresca.

 

— ¡Por aquí! –Me indica la enigmática mujer llevándome a un edifico en concreto.

 

Era una casa de dos pisos, la entrada de por si con su amplia verja negra indicaba lo lujosa que era, me adentre al lugar, el primer piso mostraba seña de destrozos tanto en muebles como objetos frágiles como florero o pequeñas estatuillas, no había indicios de que sus propietarios estuviesen aquí y sería demasiado difícil de creer de que siguieran siguiera aquí con semejante “apocalipsis” viniendo de afuera.

 

—Por aquí… -Escucho la voz procediendo del segundo piso.

 

Sé que no debería confiar en extraños, pero es la única persona viva hasta ahora en toparme en este pueblo, por no mencionar que también me dio una mano, aun así tome precauciones y subí con sumo cuidado apuntando con el rifle al frente, mi retaguardia a su vez era protegida por Allum quien estaba atento de adoptar la forma de escudo si el peligro se presentaba mis espaldas.

 

Subo cada escalón con precaución hasta llegar al segundo piso, miro hacia todas partes estando alerta a cualquier actividad hostil, el segundo piso me lleva a dar con varias puertas, solo una estaba abierta y claramente parece haber sido usada recientemente, estaba allí, la misteriosa chica que me ayudo y me hizo seguirla.

 

Me acerco lentamente, siento nervios recorrer mi cuerpo y al asomarme hacia la puerta, echando una mirada rápida, doy con lo que alguna vez fue la habitación de alguien y también con la presunta chica.

 

—Hola –Saluda amistosamente levantando la mano.

 

Estaba perplejo, no por encontrar a alguien vivo, sino por el hecho de que ella, no era humana, la chica que me había ayudado e indicado para llegar hasta aquí era una semihumana, para ser más exacto una loba antropomórfica que además calculaba tenía mi edad.

 

Su estatura casi se asemejaba al mío (1.20 m) pero me superaba con cierta diferencia, tenía un pelaje grisáceo, cabellera corta gris y ojos grises. En cuanto a su vestimenta, no llevaba nada en el torso más que una firme y gruesa tela que envolvía sobre sus pechos (aun plano), en su cintura llevaba lo que parecía ser una pieza de armadura de piel que le llegaba hasta los tobillos y en sus pies tenia puesto unos inusuales calzados de metal (siendo la primera vez que veo un calzado hecho puramente de tal material).

 



#652 en Fantasía
#1174 en Otros
#56 en Aventura

En el texto hay: reencarnaciones, armas de fuego, magia y aventura

Editado: 09.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.