CAPÍTULO 5

En la clase de la profesora Clark, todos estaban en silencio ya que era un curso de concentración, donde tenía que razonar y no distraerse sino perderían la ilación de lo que estaban desarrollando. 

El razonamiento matemático no era para nadie de su gusto entre los estudiantes, excepto Aura, ella si le entendía a temas de matemática.

Todos e incluso la profesora estaban concentrados en los ejercicios que tenían en sus carpetas. El silencio era absoluto que si aparecía una mosca de inmediato se iría porque sólo el aleteo de sus alas se escucharía. 

Estaban con lápiz en mano algunos y otros rayando cualquier hoja que tenían en frente.

—Profesora —uno de los alumnos habló y todos dirigieron su mirada hacia él.

—Dime, Ron —levantó su firme rostro. Tenía los lentes puestos y una nariz larga, todos los alumnos la conocían por aquella peculiar parte de su cuerpo.

—¿Puedo ir hasta su lugar para que me explique en qué estoy fallando en el ejercicio 5?

La profesora asintió y Ron se dirigió donde ella.

Aura no perdió oportunidad para hablarle a Jana que estaba detrás del asiento de ella. 

—Oye —dijo la pelinegra apenas susurrando— ¿te parece si hoy en la tarde vamos a la casa de Owen a terminar las tareas pendientes?

Jana detiene el lápiz que está escribiendo. Lo piensa por un momento antes de responder. 

Los pequeños mechones azules de Aura están al frente mostrándose entusiasta.

—No lo sé —se acomoda mejor en el asiento— no sé dónde vive. ¿Vive cerca? —le da una mirada curiosa.

—Por supuesto que sí. Yo te iré a ver a tu casa si quieres.

Jana mira a un lugar en específico.

Si bien sabe, Aura no conoce se casa por lo que tendría que decirle para que no se vaya a perder igual que ella si es que va sola a la casa de Owen. 

Será la primera vez que salga a la casa de ellos o mejor aún convivir lejos de una escuela. 

Se había cerrado a mantener una amistad que durase más de 1 semana, así que lo está intentando con ellos.

—Me parece bien. Luego te digo la dirección.

Aura sonríe.

—Lo ves, así terminaremos más pronto y nos sacaremos de dudas de las preguntas que sean difíciles. 

—Así es. Esto de R.M me está costando la vida mantener el ritmo ya que me confundo y sería bueno si también me explicas un poco el tema. ¿Porfa?

—Eso ni se pregunta —le responde— yo te ayudaré en lo que se te haga difícil. 

—Shhh —un compañero les susurra para que hagan silencio.

Jana se sorprende y se endereza en su lugar.

—No le hagas caso —comenta Aura— a él no le dejé comer una vez en clase y se desquita así cada vez que puede.

Una radiante Jana se ríe.

—Entonces será una linda tarde.

—¡Claro que sí!

—¡Shhh! —dice otro, pero Owen que había estado al tanto de la conversación de ellas —disimulando que estaba concentrado en sus ejercicios— le da un pequeño golpe en la parte trasera de la cabeza para que no interrumpa.

—Has silencio tu. No ves que ellas están conversando sobre algo importante.

Ambas chicas ríen por lo bajo haciendo que se produzca una pequeña sonrisa en Owen.

Los dos chicos no dicen nada más y no se escuchan sus voces por el rato que permanecen ahí.

Él sigue escribiendo haciendo como que no pasó nada, por lo que ya está enterado sobre que irán a su casa para las tareas.

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La casa de Owen estaba rodeada de árboles grandes y verdes. Era de segundo piso con un color entre blanco y marrón. 

Se podía observar a los alrededores más casas al igual que la de él, seguidas unas de las otras. Había un portón para la salida del carro y de seguro guardaba las cosas de mantenimiento.

Jana iba con un pantalón holgado y una blusa de color anaranjado bajo. Aura con un vestido azul de tirantes finos que resaltaba con sus mechones. 

La castaña le había dicho a James que iba a salir con sus amigos y él no dudo en decirle que no, él quería que ella salga de su zona de confort no sin antes analizar las personas con las que ella se rodeará. 

Ahora están a punto de tocar la puerta para que Owen les abra. 

—Ojalá nos abra la puerta Owen. Normalmente lo hace su hermano.

—¿Hermano? —preguntó Jana— no sabía que él tenía un hermano.

Aura se recostó en la pared y se encogió de hombros.

—A él no le gusta hablar casi de él. Es un tema que le incomoda la mayor parte del tiempo y si es que lo sabes no se lo menciones.

Jana asiente.

Y así fue como Owen les abrió la puerta con una sonrisa en el rostro mientras les invitaba a ingresar.