Mi móvil suena con los mensajes entrantes de Marcus, le había mandado un mensaje apenas había subido al auto contándole lo que había pasado con Jordan. Los dos estábamos realmente emocionados de mi inesperado viaje, así que decidimos darle una gran sorpresa a mamá. Ahora estábamos detallando las últimas cosas para sorprender a mi madre, luego no nos contactaríamos hasta mi llegada al aeropuerto para no levantar sospechas.
Papá M (31/12 17: 30 p.m.): Tiene turno hasta las dos así que fingiré un resfriado para quedarme en casa y organizar todo. Cuando estés por aterrizar manda un mensaje e iré por ti. Te amo <3
Le mando un mensaje dándole las gracias y diciéndole que también lo amo antes de guardar el móvil cuando Aksel llama mi atención. Después de un viaje de una hora por carretera al fin nos acercábamos a la casa de los gemelos.
- ¿ya le contaste a tu mamá? – señala mi bolsillo, niego.
- solo a Marcus, le vamos a dar una sorpresa – digo emocionada.
- ¿son muy unidos?
- él cuido de mamá y de mí todo este tiempo, lo amo como si fuera mi verdadero padre – explico, me apoyo en la ventana para verlo mejor.
Aksel asiente, quiere preguntar algo más pero su móvil suena dejando el tema a un lado. Algo lo molesta porque una mueca aparece en su boca y su ceño se frunce.
- pues dile que si va no le abriremos la puerta – murmura con un tono molesto, pasa su mano por su cara frustrado - ¿él lo sabe?
Se queda un rato en silencio antes de maldecir por lo bajo, lo que sea que le dijeron parece sacarlo de casillas.
- llego en cinco – dice, cuelga el móvil y me mira.
- ¿sucede algo? – inquiero curiosa, porque el chisme puede más conmigo que la prudencia.
Aksel me mira, suelta el aire contenido antes de guardar su móvil y responder.
- puede que las cosas se salgan un poco de control – dice mientras frota sus ojos.
- ¿uh?
- Taylor invito a Jennifer a nuestra reunión – responde.
- ¿y, eso es malo? – pregunto confundida, Aksel se da cuenta de mi confusión y empieza a contarme en resumen porque es malo que esta tal Jennifer venga.
- Jennifer era la novia de Isaac – dice logrando captar mi atención.
- ¿era? – inquiero curiosa - ¿y por qué ya no es?
- engaño a Isaac.
- oh – fue simple, pero la silaba estaba llena de significado. Mis ojos se desvían a la ventana tras Aksel, una casa de dos pisos aparece en mi campo de visión - ¿con quién…?
- ¡llegamos ¡– Ethan grita emocionado interrumpiendo mi pregunta, Aksel mira sobre su hombro cuando el auto se detiene frente a la casa.
- vamos – dice abriendo la puerta, ayuda a bajar a Ethan antes de tomar su maleta.
Bajo junto a Zeus quien parece emocionado por llegar a lugar, mientras a mí me pica la curiosidad por saber que había pasado y con quien había engañado esta tal Jennifer al todo poderoso de Isaac.
- nos vemos pronto, Feliz año nuevo – me despido de Boris con una gran sonrisa en la cara, él se despide y sale de la residencia.
Alcanzo a Ethan y Aksel que me esperan en la puerta, Ethan toma a Zeus y ambos entran a la casa mientras yo le doy un rápido vistazo al exterior de la casa antes de entrar. Cuando cruzamos el umbral el calor hogareño me recibe. Camino detrás de los hermanos, observo los cuadros colgados en las paredes y me entretengo cuando veo un retrato familiar de los Moore, veo dos niños idénticos y sonrió por los guapos que se ven.
Dejo de ver la foto cuando un mensaje me llega.
Alan (31/12 17:55): te extraño demasiado, quisiera que estuvieras conmigo para comenzar otro año juntos.
Sonrió ante el mensaje.
Dakota (31/12 17:56): te extraño más, no sabes cuanta falta me haces. Prepárate porque te tengo una gran sorpresa en un día. <3
Alan (31/12 17:56): Escribiendo…
Espero que llegue el mensaje, pero no lo alcanzo a ver porque choco con una gran espalda, tengo que dejar caer mi móvil para poderme sostener de la persona frente a mí. Ahogo un grito cuando la persona se gira y logra estabilizarme.
- me vi en el suelo – digo sosteniéndome de la persona, cuando logro calmar mi respiración miro sobre mi encontrándome con unos enormes ojos verdosos, un escalofrío me recorre cuando me encuentro con su mirada – Hola – digo bajito e intento apartarme de él.
Isaac se aferra a mis brazos y no deja que lo haga.
- primero el plato y luego tu celular – se burla, intento alejarme otra vez – tienes un serio problema con dejar caer las cosas.
- cállate – digo molesta – tú siempre te atraviesas en mi camino.
- esa eres tú – responde con su estúpida sonrisa que hace que me dé dolor de panza, ambos nos quedamos mirando por un largo tiempo antes de que una voz llame mi atención.