Me quise reír internamente por la escena que se iba desarrollar frente a mí, pero la voz rota de Isaac hizo que me contuviera de hacer algún chiste de mal gusta. En cambio, mire a Jennifer con enojo ella me devolvió la mirada enojada hasta que desvió su mirada detrás de mí.
- quiero hablar contigo – habla e intenta acercarse, pero Lexi salta de su banco y se para frente a ella – Lexi – le sonríe, pone su mano en la cabeza de la pequeña haciendo que Isaac camine para alcanzar a su hermana.
- no me toques.
- no la toques.
Ambos hermanos hablan a la vez. Lexi le da un manotazo a la mano de Jennifer para que se aleje, mientras que Isaac toma la mano de Lexi y la pone detrás de él. Miro la escena en silencio sin saber qué hacer. Ethan me codea antes de bajarse de su asiento e ir por Lexi, me pongo de pie y lo sigo de cerca con Zeus a mi lado.
Cuando me aseguro que Ethan tiene a Lexi los pongo tras de mí. Este acto hace que Jennifer me dé una mirada asesina – si matarán de verdad, estoy segura que hubiera muerto – me mira de pies a cabeza antes de enfrentarse a Isaac.
- ¿Tan rápido te olvidaste de lo nuestro? – inquiere ofendida mirándome con asco. Y le hubiera creído si no fuera por la mirada de tristeza de Isaac.
Él logra ocultarlo y enfrentarse a ella.
- no tan rápido como tú – contraataca – yo por lo menos espere, a diferencia de ti que no lo dudo dos veces antes de engañarme con ese imbécil.
- no es justo – chilla enojada – me condenas por algo que pasó una sola vez.
Me quedo de piedra al ver que ni siquiera lo niega, lo dice como si no hubiera sido la gran cosa.
- ¿Estás segura? – demanda Isaac – porque yo te vi más de una vez y me hice el tonto pensando que no lo harías de nuevo, pensando que realmente me querías. Te di un montón de oportunidades con la esperanza de que te darías cuenta que estabas haciendo mal – su voz suena rota y algo se revuelve en mi- pero no te importo nada de eso, no te importo como eso me hizo sentir. Luego tuve que verte revolcándote con ese imbécil con mis propios ojos. No creí que llegaras a tanto porque luego viniste a mí como si nada hubiera pasado, me dijiste que estaba loco. ¿lo estaba? Porque tengo un puto video donde se ve claramente que no soy un maldito loco.
Los gritos se hacen más fuertes asustando a los menores, me preguntó dónde demonios están todos para detener esta matanza, pero nadie aparece.
- Isaac…- intento llamar su atención, pero parece cegado por la risa.
- no lo voy a volver hacer, no podemos terminar así – más que triste Jennifer parece aburrida de tener que enfrentarse a esto – yo te amo.
- Ahórratelo.
Mirar a un Isaac destrozado me recuerda a mi madre y a mí hace unos años cuando descubrimos a Jordan. Me hace sentir repulsión por la mujer frente a mí, porque entiendo que se siente ese tipo de traición.
Jennifer dice algo bajo que no logro escuchar, pero que hace que Isaac de un paso atrás dolorido.
- trae a Aksel – le digo a Ethan – vayan los dos.
Los dos niños salen corriendo de la cocina y yo me quedo viendo que nadie salga herido físicamente.
- no puedes dejarme – grita furiosa - no es como si ustedes no hicieran lo mismo – intenta defenderse.
- discúlpame si no quiero ser el engañado del que todos saben y se burlan a mis espaldas – me canse de ese papel.
- Isaac… - ella intenta volver acercarse, pero como si algo cobrara vida propia en mi hace que camine y la parte.
- te ha dicho que no – dije tajante – ahora haznos un favor y retírate de aquí.
Ella miro la mano que tenía alzada para que se mantuviera lejos y la golpeo para apartarla. Me tomo todo mi autocontrol no tomar el vaso que tenía cerca y lanzárselo en la cabeza.
- ¿tú quién diablos eres? – exigió saber – esto es entre Isaac y yo – intento apartarme, pero la empuje lejos.
- vuelve a toparme y será lo último que hagas – amenace – Isaac dijo que no te quiere aquí así que lárgate de una buena vez.
Isaac estaba mudo detrás de mí y quise con todo mi corazón golpearlo para que reaccionara.
- lo haré cuando él lo diga.
- pues creo que eres imbécil, porque él lo ha dicho muy claro – Jennifer no contiene su furia y levanta su mano dispuesta a darme una cachetada, lo espero porque en cuanto ella lo haga no me contendré y le romperé el vaso en la cabeza.
Su mano no llega a toparme porque Isaac es más rápido y la detiene antes de que cometa una locura. En ese mismo momento todos entran a la cocina seguidos de dos personajes inesperados que en cuanto ven a Jennifer a milímetros de mi cara no dudan en venir hacia mí y poner una distancia perfecta para que no la pueda alcanzar.
Cristina es la primera que estalla contra Jennifer.
- Jesucristo, estás loca si piensas que un golpe como ese la va a detener – se burla, pero en el fondo sé que ella se está conteniendo para no golpearla – agradece que salvamos tu asqueroso trasero.
- ¿Qué hacen ustedes dos aquí? – digo confundida y emocionada de tener a mis dos mejor amigos aquí – ¿Cómo demonios supieron dónde estaba?