Es mejor pedir perdón, que pedir permiso

Cuando desperté por el ruido fuera de mi habitación y tomé mi móvil para ver la hora dos mensajes iluminaron mi pantalla, ambos mensajes consiguieron que me diera un mini infarto a las diez de la mañana de un sábado.

𝑨𝒍𝒂𝒏 🧡

➡𝑳𝒍á𝒎𝒂𝒎𝒆 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒊𝒆𝒓𝒕𝒆𝒔.

8: 13

Dude en abrir el primer mensaje así que como la persona horrible que soy, archive el chat intentando ignorarlo por un rato hasta que me sintiera lista para contestas.

Cosa que no hice con el segundo mensaje que había recibido hace apenas cinco minutos.

ɪᴍʙéᴄɪʟ 🚫

➡¿𝑌𝑎 𝑟𝑒𝑣𝑖𝑣𝑖𝑠𝑡𝑒? 👀

¿𝑄𝑢é 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑒𝑠 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 ℎ𝑜𝑦?

9:55

ᴅᴀᴋᴏᴛᴀ  

𝐷𝑒𝑓𝑖𝑛𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑟𝑒𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 😂 𝑡𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑧, 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢é𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑡𝑎𝑧𝑎 𝑑𝑒 𝑐ℎ𝑜𝑐𝑜𝑙𝑎𝑡𝑒 𝑚𝑒 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑣𝑖𝑣𝑎.𝑉𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑎 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝐵𝑜𝑤𝑒𝑟𝑠 😥 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑚á𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑜𝑟𝑡𝑢𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝑑í𝑎 𝑑𝑒 ℎ𝑜𝑦.⬅

10:04

ɪᴍʙéᴄɪʟ 🚫

➡𝑆𝑖 𝑛𝑒𝑐𝑒𝑠𝑖𝑡𝑎𝑠 ℎ𝑢𝑖𝑟, 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑙𝑙𝑎𝑚𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑗𝑎𝑗𝑎

10:05

ᴅᴀᴋᴏᴛᴀ  

𝑠𝑒𝑟á 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑢𝑠𝑘𝑒ℎ𝑒𝑟𝑟𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑠𝑎𝑟é 𝑚á𝑠 𝑡𝑎𝑟𝑑𝑒, 𝑝𝑟𝑜𝑐𝑢𝑟𝑎 𝑛𝑜 𝑙𝑙𝑒𝑣𝑎𝑟 𝑓𝑟𝑒𝑠𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑥𝑑.⬅

10:06

No espero que Isaac conteste el mensaje, bloqueo el celular cuando Ethan junto a Aksel invaden mi habitación con una estúpida sonrisa en su cara.

–¿Por qué aun no estas lista? – Aksel pregunta saltando a mi cama para acostarse a mi lado.

– Porque es sábado – digo haciéndole espacio para que no me aplaste – ¿Zeus?

– Abajo, con mamá – Ethan dice saltando a los pies de la cama.

– ¿ya comió? Ni siquiera sentí a lo que salió.

– Sí, Ethan y yo lo llevamos a correr un rato – Aksel me codea cuando ve mi móvil iluminarse con otro mensaje - ¿A dónde fuiste anoche?

– por ahí – digo dándole vuelta al móvil para no mirar el mensaje.

Los dos hermanos comparten una mirada y una sonrisa cómplice, haciendo que ruede los ojos y golpee con la almohada a Aksel.

– cállate – murmuro.

– no he dicho nada – se encoje de hombros.

– no hace falta, solo fuimos a conversar – esquiva el golpe que estoy por lanzar – solo conversamos – vuelvo a repetir cuando Ethan se ríe de mí.

– si tú lo dices.

– tengo novio – les recuerdo, haciendo que los dos se encojan de hombros.

– no es como si eso te impidiera hacer algo.

–pues no, pero solo hablamos.

Aksel estaba a punto de decirme algo cuando Evana entro a la habitación apurada, tenía el entrecejo fruncido que en cuanto nos vio despareció y fue remplazado por una tierna sonrisa.

– no se muevan – dijo saliendo apresurada de la habitación.

Los tres nos miramos confundidos hasta que Evana volvió a entrar con una cámara polaroid en sus manos, Zeus entro tras ella y corrió a nosotros haciendo que los tres nos riéramos de su intento de entrar en la cama.

Click.

Fue lo que escuche antes de ver como Evana agitaba algo en su mano, luego nos miró y miró lo que tenía en la mano. Era fácil asumir que nos había tomado una foto y me contagie de su sonrisa cuando nos miró, porque, aunque aún le guardaba cierto rencor sus sonrisas eran contagiosas.

– la guardaré con las demás.

– ¿hay más? – pregunto mirando a Aksel quien mira con ternura a su madre.

– a mamá le encanta tomar fotos – responde aún con la mirada puesta en Evana – en su despacho tiene varios álbumes.

– oh… ¿para que venía? – Evana nos mira antes de aplaudir contenta – cierto, tienen media hora para estar listos.