CAROL
Cuando llego a la casa, mis hijos curiosamente se encuentran en silencio, entro a la primera habitación y Angy se encuentra dibujando -Hola mami, como estas?, ¿quieres que vaya por tus sandalias para que te quites tus zapatos de tacón?. Niego con el dedo índice y cierro la puerta. Abro la segunda puerta y recostado sobre la cama se encuentra Alex, con un libro en las manos. -Hola mami, que bien, que pudiste venir temprano, ¿ya bajaste tus cosas del carro?-. Esto me parece tan sospechoso, aquí hay "gato encerrado". -Alex, dile por favor a tu hermana que los espero en mi habitación, tengo que hablar con ustedes-. Me alejo, dejando a mi hijo con cara de sorpresa. Escucho unos suaves golpes en la madera de la puerta. -Mami, ¿podemos entrar?-. -Pasen adelante, siéntense, que tengo que hablar con ustedes-. Los dos timidamente buscan donde ubicarse; cuando ya tengo su atención empiezo a hablarles. - Niños, he prometido no tomar represalias sobre este hecho, pero aclaro que eso no significa que no voy a hablar del tema. Hoy me enteré sobre la comunicación que ustedes han tenido con Dave-. -Mami-. -Les voy a agradecer que escuchen lo que tengo que decir, luego tendrán su oportunidad de hablar-. Me observan y escuchan en silencio -A ustedes siempre se les ha explicado, lo delicado que es contactar a personas desconocidas por internet, y a pesar de mi prohibición, ustedes lo han hecho, aunque traten de justificar que es amigo del esposo de Waleska, ustedes tenian que pedir mi consentimiento y no localizarle, comunicarse con él y nunca informarme de lo sucedido; sinceramente estoy muy molesta y decepcionada por su desobediencia- -Mami, perdón que te interrumpa, entendemos tu enojo, y te prometemos que no lo haremos nunca más, pues, me refiero a contactar a otra persona, porque ya Dave es nuestro amigo-. Giro los ojos. -Pero mami, Dave es un buen hombre, muy amable, educado y te aprecia mucho-. Las últimas palabras hicieron eco en mi cabeza. -Mami, aunque te sorprenda, Dave te aprecia mucho, habla muy bien de tí, y, siempre nos aconseja para que nos comportemos muy bien contigo, porque tú te lo mereces-. Me queda asimilando las palabras que acabo de escuchar. - Si Alex, pero ustedes se expusieron con lo que hicieron-. -Si Mami, lo entendemos, y te prometemos no volverlo a hacer, pero Dave es nuestro amigo, nosotros le apreciamos y él nos aprecia a nosotros, y, además queremos ir a verlo a su nueva casa, él nos ha dicho que podemos ir, siempre que tú lo apruebes-. -Mami, porfis, déjanos ir-. Son las palabras de Angy, que pone sus manos en señal de súplica. -Miren chicos, por esta única vez, aceptaré ir, siempre que ustedes prometan, que nunca, nunca, nunca, harán lo que hicieron sin autorización mia-. Mi hija salta sobre la cama y Alex sonríe. -Hagan sus maletas, saldremos mañana temprano-. -Mami, ¿porqué no salimos hoy?, nuestras maletas ya están listas-. -No Angy, el acuerdo es viajar mañana, Dave está enterado de eso-. -Mami, pero Dave está de acuerdo que viajemos hoy, hace un rato hablamos con él y ya tiene todo listo para nuestra llegada-. Mis hijos no esperan mi respuesta, en cuestión de segundos los tengo literalmente colgados de mi cuello, repitiendo: -Si Mami, di que sí-. -No chicos, yo aún no tengo nada listo y....- Mi hija suelta mi cuello y corre hacia mi cama, saca de debajo de la cama mi maleta y me la muestra triunfante. -He guardado todo lo que tu pudieras necesitar, pero sí no te gusta lo que aquí guardé, podemos ayudarte a buscar cosas nuevas, entre los tres, terminamos rápido-. Mis hijos me han inyectado nuevas energías, ahora estamos los 3 guardando y sacando objetos de la maleta, entres sonrisas y planes para el fin de semana.
Editado: 24.04.2019