Después de subir a las movilidades, llegamos a la gran mansión.
Aseguro que esto es un poco más grande que la mansión de Gost...
- Inna
- Dime...
- Necesito ir al baño...
- abrí los ojos a mas no poder‐ yo igual, necesito hacer del uno...
- Yo el uno y dos - reímos bajo- Mentira es solo el uno...
Y ahora, ¿cómo se supone que iibamos a pedir que nos presten un escusado?
- ¡Escuchen todos! En este momento se les asignará una habitación para cada grupo de tres, mañana evaluaremos los roles que cada uno de ustedes ocupará en el territorio.
Nos vemos, descansen...
Se fue...
Lo observé, me percate del porte que tiene, era alto, tenía una espalda ancha, cuerpo trabajado, piernas largas, tenía cintura, no tan pronunciada, pero tenía, aseguro que más que yo, su cabello un poco entre castaño y negro, no era tan corto, pero tampoco tan largo, caminaba de forma muy segura y firme.
En fin... si parecía un alfa.
...
Nos agruparon de tres en tres, afortunadamente era conforme estabamos parados-formados, a los demás primero desataron sus manos y les dieron ropas nuevas.
- Ustedes tres... siganla
Ivan y yo nos miramos mutuamente, procupados por Lunha y Mark nuestros amigos mas cercanos, ellos se encontraban a dos personas mas lejos de nosotros.
Aunque dentro de nuestra especie Betas eramos todos unidos, por lo que estaríamos cómodos.
La mujer que nos guiaba no se veía tan adulta aproximandamente tendría 28 años o 29...
Subimos por largas escaleras y caminamos por un pasillo, al lado había habitaciones " que grande es esta casa" pensé, nos detuvimos frente a una de los cuartos.
- Aquí se hospedarán por hoy...
Abrió la puerta y no a la vista se encontraban 2 camas, un sillón largo, un estante y un gran ventanal, con cortinas color vino tinto con dorado.
Qué bonito...
- Ahí está el baño- señala la puerta al costado del sillón- Disfruten su estadía...
- Muchas gracias ‐ respondímos al unisonio -
La mujer salió
- Bueno, voy a darme un remojón
- ¿Remojón? Si que te hace falta ‐ mueve la cabeza y se tapa la nariz- ríe- luego entro yó, pero primero revisa si hay agua.
Ella era Mía, nuestra compañera
- Ha Ha que graciosa, te aviso cuando salga- entró-
- Bien...
- Inna, ¿también te ducharas?
- Sí, la verdad es que lo necesito -suspiro-
- Y ahora... ¿ donde dormiremos? O la pregunta es... ¿Cómo vamos a dormir?
- Yo pueod dormir en el sillón, ustedes puedne usar la cama, por mí no hay problema, para ser sincera me siento cómoda en el sillón - me acuetso en el, y en efecto era muy suave y acojedor, por primera vez estaba disfrutando de algo tan suave en mi vida, a comparación de los cartones y colchones rotos con poco relleno que nos daban los servidores de Gost, suspiré- decidido dormiré en el sillón.
- Y... ¿Iván? - Mía me mira extraña - yo no pienso dormir con él en la misma cama-
- ¿ Por qué no? Sí hací dormíamos en la mansión de Gost... - me reincorporo, quedando sentada en el sillón-
- Es que... no puedo - nerviosa se encoje de hombros y mira hacia otro lado nerviosa-
Esto es extraño, sospecho algo pero no quiero ser obvia.
- ¿Te incomoda Iván?
- En parte sí...
- Entonces, ¿qué piensas hacer? ¿Quieres que duerma contigo?
- Si no te molesta sí, porfavor - me mira suplicante y esperanzada-
- sonrío ante su acción- está bien, hoy dormiremos juntas.
.
.
Pasaron 13 minutos más y salió Ivan.
Luego, inmediatamente ingresó Mía y después de 20 minutos,entré y para mi sorpresa el baño era un poco grande, había un retrete, un lavamanos y la ducha era gigante, ingresé dentro de ella y habrí la llave.
Mi cuerpo se estremeció, el agua era caliente, disfruté del agua un buen tiempo y luego empecé a ducharme.
Para mi sorpresa había champoo y jabón, también dos toallas.
Después de un tiempo terminé y decidí no secarme simplemente me puse la ropa nueva que nos dieron, antes de salir revise el lavamanos y había dos cepillos, necesitaba lavarme los dientes pero ahora ¿cual usaría?
Salí para preguntar...
- Chicos, alguno de ustedes a utilí.... - lo ví -
El me miró y luego miró mi cuerpo, se quedó mirando la parte superior y yo bajé mi mirada para observar que cosa era y
Maldita sea...
El no secarme había hecho que la vestidura se pegara a mi pecho por lo que se dejaban notar los pocos atributos que me manejo.
Decidi cruzarme de brazo apara disimular, lo miré nuevamente, el me miraba de manera penetrante, por lo que decidí voltear.
Mierda...
- Bueno veo que están cómodos ¿ necesitan algo más?
Sí...
- No señor
- Sí señor
Los tres habíamos hablado en conjunto, Ivan y Mía afirmaron no necesitar nada pero ...
- ¿Qué es lo que necesitas?
- Bueno... yo, pues verá - lo miro, maldita sea, como e spodible que pierda el control, me odio en este momento- ¿tendrá otro cepillo de dientes, por-favor?
- ¿ Otro cepillo?
Acaso no me escuchó?! Si hombre, necesito otro cepillo...
- Sí
- ¿ Para qué, acaso no tienen?
- Sí, hay dos señor, pero somos tres, por lo que faltaría uno.
- No hay.
¿No hay...?
- ¿Perdón?
- Ahora es muy tarde, puedes compartir con tu amiga, mañana tendrán el cepillo. Dentro de 30 min, pasarán a la sala principal cenarán algo liviano y luego volverán a sus habitaciones a descansar para mañana.
- Si señor...
- Bien...
Él cerró la puerta y se fué.
Realmente siendo cincera admiro el humanismo y solidaridad que tiene con los demás.
Un ejemplo claro somos nosotros, nos está dando practicamente todas las comodidades para sentirnos agusto.
Que lindo de su parte...