Había pasado unos cuántos días desde aquella cena, Hannah estuvo muy embotada con su trabajo, Nathan con su esposa e hijos y Dean estudiaba y trabajaba. Ella no paraba de pensar en Dean, se lo quería sacar de la cabeza pero no podía,;ese día, registro en sus cosas, donde había colocado el sobre que llegó hace 2 semanas mágicamente a su puerta, pero no lo encontraba.
-¿Donde estarás sobre...? -dijo Hannah susurrando y alargando la última vocal, sin darse cuenta su mamá estaba en el umbral.
- ¿Buscabas esto? -mostrando el sobre que estaba en sus manos -ella se puso nerviosa.
-Sí mamá -su madre sonrió.
- ¿Irás sin mi?
- No es que quiera, pero es que necesito estar sola un rato -sentándose en el borde de la cama, Sally se acercó a ella, le extendió la carta y beso su frente.
- Nena -se sentó a su lado- lo sé, te conozco, soy tu mamá -enjugó una lágrima que comenzaba a correr por la mejilla de Hanny (así le decía su madre).
Pasaron las horas y se estaba despidiendo de mamá para ir al lugar que indicaba el sobre. Ya el sol se estaba poniendo y la luna apareciendo cuando estacionó en frente de aquel edificio, un hombre hermoso la ayudo a salir del auto y la guió a la puerta, ella le entregó sus llaves.
Cuando entró a aquel lugar se maravilló al ver tanta hermosura, los cuadros era excéntricos y preciosos, sus texturas y colores, uno llamó su atención, era un árbol con las 4 estaciones, este cuadro fue tan fascinantes que ella estaba envilecida con él, quería comprarlo de inmediato y lo hizo, siguió viendo adentrándose en la galería de arte donde había sido invitada (no sabía quién lo había hecho) y observó a lo lejos dibujado un rostro que ella conocía muy bien; se acercó no creyendo lo que veía, abrió mucho los ojos, los que estaban alrededor cuando la vieron dieron un permiso para que ella pasara... al estar ella frente al cuadro, escuchó una voz que hizo que se estremeciera:
- ¿Te gusta? -dijo Dean- Es tuyo.
- No sé que decir, esto es impactante para mí -dijo Hannah sin voltearse- estaba escapando de ti e hice todo lo contrario, escape hacia ti.
- ¿Destino? -ella sonrió.
- ¿Será? -volteó y él estaba muy cerca de ella- ¿te puedo abrazar?
- Siempre que puedas -él abrió sus brazos y ella le dio un abrazo, él se estaba muriendo de la felicidad y ella de la vergüenza, una lágrima salió de su ojo derecho, pero no quería que se diera cuenta así que la enjugó casi de inmediato y se separó de él -estuviste llorando.
- ¿Yo? ¿Cómo lo sabes? -dijo Hannah bajando su mirada.
- Sólo lo sé. Dime ¿Sí o no?
- Sí.
- Why? (¿Por qué? - Ingles)
- Porque sí -volteó para seguir viendo el cuadro- ¿Cuando lo hiciste?
- El día siguiente después de verte.
- Interesante.
- Sí que lo es. Me encantaría miraras este de aquí -la encaminó más adelante y vio uno en blanco y negro, ella llevó sus manos a su boca, no creyendo lo que veía, miró a Dean y él sonrió, sus ojos se aguaraparon.
- ¿E-e-e-esta so-o-o-oy yo? -dijo ella.
- Sí -dijo Dean Honrado de haber dibujado una mujer tan hermosa.
- Estos días -lo miró a los ojos- no han sido los mejores de mi vida, pensé que hoy sería un día igual a esos días -miró sus pies- quería escapar de ti -dijo Hannah tocando su sien- pero escapé hacia ti -lo miró de nuevo- y veo todo esto -miró a su alrededor- quisiera saber si este es "el momento perfecto", pero ni siquiera mi corazón lo sabe -volvió a bajar su mirada, él se acercó, tomó su mejilla, ella cerró sus ojos.
- Para mí, este es el momento perfecto -le dijo él mirándola, ella abrió sus ojos y él la besó... En ese justo momento una lágrima salió y él la abrazó fuerte.
- Quiero conocerte -le dijo Hannah en el oído.
- Deseo lo mismo -ella sonrió- ¿Te quedarás conmigo aquí en la galería?
- Sí, claro -sonrió ella- hay algo que quiero saber -él asintió- ¿Quién llevó ese sobre a mi casa?