Capítulo 4: Kriss una chica especial parte 1

Hace muchos años en la universidad Frédéric

—¿Quieres ser mi novia? 

—Si... No sabes cuanto he esperado que me lo pidieras. 

Fue el mejor momento de toda mi vida, al fin estaba con el hombre que amo. Mi nombre es Destiny Méndez, curso la carrera de contabilidad en la universidad Frédéric. 

Daniel y yo estamos desde hace dos años, es muy tierno y me da todo el cariño que siempre quise. Hoy conoceré a su mejor amigo, dice que es muy amigable y quiere que nos llevemos bien. 

Fuimos a la plaza de armas de nuestra ciudad, ahí nos estaba esperando. Su Nombre era Gustavo, un chico de 20 años aproximadamente, tes morena y ojos un poco grandes, nos saludamos y fuimos hacia el lugar para acampar. 

Ahí, el nos contó la siguiente historia. 

"Hace mucho tiempo cuando era niño, vi ahogándose a un niño en la orilla del río, fue un momento aterrador, ya que debía salvarlo, me lance hacia el río e intenté atraparlo, hasta que algo me sujetó . Era mi hermano mayor, me estaba agarrando con mucha fuerza, le reclamaba el porqué no me soltaba, entonces vi en su rostro la cara de desesperación más grande que haya visto. 

Me dijo que era porque eso no era un chico, sino un Tritón que me quería llevar con él. Desconcertado le pregunté el porqué sabía eso y entonces veo a la luz de la luna su cola de pez.

Mi hermano logró sacarme de ahí y me dijo que nunca más me vuelva a apartar de él"

—Es por eso que no vamos a acampar por ahí, no vaya a ser que Daniel se nos vaya a perder por un Tritón. 

—(riéndose con sarcasmo)... muy gracioso, Gustavo si fuiste tú el que casi cae en esa trampa. 

—Te conozco y sé que eres más pendejo que yo. 

—wow, ¿y qué paso después de eso? 

—nada, solo fue un susto. 

Me pareció increíble que él haya podido sobrevivir a tal acontecimiento, yo no podría hacerlo. Cuando encendimos la fogata, Gustavo se fue a traer leña y Daniel se fue a preparar la comida.

Por fin podía relajarme, desde que empezaron mis exámenes, ya no podía relajarme así. 

Intente ayudar a Daniel, pero lo hechaba a todo a perder, porque era muy mala cocinando. A Daniel se le había olvidado el atún, así que uno de los tres debía ir de nuevo a la ciudad para traerlo.

Gustavo no tenía licencia para conducir y Daniel no quería que el estuviera solo, así que decidí quedarme a conversar con el mejor amigo de mi enamorado. 

Mientras esperábamos, el me empezó a contar las aventuras que tenían desde que eran niños, se veía que lo quería mucho. 

Entonces un ruido fuerte había sonado y un animal muy grande había salido de aquellos árboles. 

—corre, no mires atrás. 

—¿por qué?

—es un oso negro. 

Corrimos y corrimos hasta que en un momento parecía que lo habíamos perdido. Fue una suerte inmensa que hayamos podido sobrevivir a eso, pero había un problema, ¿Dónde estábamos? 

Sin querer nos habíamos perdido en el bosque y teníamos poco tiempo antes de que se hiciera más de noche. 

—¿qué hacía un oso por aquí? 

—creo que se escapó del zoológico que está a unos pocos kilómetros 

—Ahora, ¿como volvemos? 

–Con el apuro no pude recoger baterías extra y la batería de mi celular esta muriendo. 

—¿qué vamos a hacer?, tengo miedo

—Tranquila, ya encontraremos una forma de volver. 

Empecé a llorar en su pecho; soy muy joven, tengo una vida por delante y quiero vivir. Todavía no me he casado con Daniel, ¿qué voy a hacer? 

Él con la voz más gruesa que haya podido escuchar, me dijo:

"No estoy seguro, pero quiero que sepas que haré todo lo posible, para protegerte" 

Esas palabras lograron calmarme, luego de eso tuvimos que buscar refugio, entonces encontramos una cueva donde podíamos descansar hasta el amanecer. 

Nos abrazamos y esperamos a que amanezca o por lo menos hasta que alguien nos encuentre. 

Pasaron los días y no encontrábamos el camino a casa, hasta pensamos que nunca lo encontraríamos. Poco a poco, me estaba haciendo más cercana a él, cuidándolo y acompañándolo. Ya no podíamos más, así que en mis últimos momentos, le dije que era bueno morir con él; pero él no se rendía y logró ver a un helicoptero de rescate. 

Nos llevaron sanos y salvos al hospital, fue cuando varios periodistas nos empezaron a interrogar con las preguntas típicas, hasta que uno preguntó lo siguiente. 

"¿Ustedes son novios?" 

Fue una pregunta que me rugoriso, tanto a mi como a él. Luego de que se fueran, nuestras familias nos recibieron y esperamos hasta que nos den de alta. 

Al volver a casa, nos dimos cuenta que Daniel había llamado al escuadrón de rescate. 

Él me estaba esperando con mucha preocupación y me dio un beso enorme, pero había algo diferente, me incomodaba que hiciera eso. 

Pasaron los meses y me di cuenta que ya no estaba enamorada de Daniel, estaba enamorada de Gustavo. 

Me dolió admitirlo, ya que no se merecía eso, se merecía a alguien mejor que yo. Fue difícil pero terminé con él, con la excusa de que quería enfocarme en mis estudios. 

Quería hablar con Gustavo, entonces me di cuenta que el sentía lo mismo. Nuestra relación estuvo en secreto, hasta que en un descuido, Daniel nos descubrió. Fue un golpe muy duro, pero el daño estaba hecho. 

No supe nada más de él, desde que terminamos el bachillerato.

—¿Así que era por eso que no querías ir a la reunión de padres de familia de ayer? 

—Si fue por eso, Daniel es el padre de Bryan. 

Al día siguiente, Danitza me vino con la peor noticia que pude recibir. Le tocaba hacer grupo con aquel chico y quería que fuera a la casa Daniel. 

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Queridos lectores, ¿cómo están?, espero que muy bien. Gracias por el apoyo que se le está dando a la serie. Aún no se cuanto durará este miniarco, pero le estoy hechando muchas ganas. 

En el próximo capítulo, Bryan y Kriss tendrán una primera cita indirecta.