Cuenta la leyenda escolar, que hace muchos años en este colegio, un cementerio fue construido al lado. Las almas salían del suelo, rondaban por cada pasillo, hasta solían aparecer en los baños. Todos los estudiantes cansados de la situación, decidieron llamar a las autoridades escolares, pero nadie les creía.
Una vez que los estudiantes decidieron hacer un llamado espiritual, para liberar las almas que atormentaban a la comunidad escolar. Recibieron el siguiente mensaje, "dentro de dos días, habrá un huaico que enterrará a toda la ciudad”. Los estudiantes no podían saber si era cierto o no, pero no querían averiguarlo, advirtieron a los demás, unos fueron y otros no, entonces decidieron escapar hacia lo alto de la montaña la madrugada siguiente. "No asistir a clases”, esa era la nota que se le dejó a cada estudiante.
El tiempo llegó, a lo lejos vieron que una enorme cantidad de barro azotaba a toda la ciudad, casas destruidas, personas ahogándose y todo estaba siendo enterrado al sonido del temblor, que hizo que la montaña cayera encima de la ciudad, cubriéndola totalmente de tierra y barro.
Está historia está por repetirse, debemos advertir a los estudiantes de esta época, por suerte están encima de nosotros.
A la mañana siguiente:
—¡Yeltsin!, por fin volviste.
—Vaya por fin alguien me extraña, cuéntame que pasó durante mi ausencia.
Me dio mucho gusto el volver a verlo, se veía que también me había extrañado. Luego de darle un gran abrazo a mi mejor amigo, decidí sentarme con el, para contarle lo que sucedió durante su ausencia.
—Así que tuviste una cita con Danitza.
—Si llamas a esa horrible experiencia cita, pues si, si tuve una cita con ella.
Al empezar las clases, una nueva practicante entró al aula y se presentó ante nosotros.
—Jóvenes, señoritas, mi nombre es Diana. Y en esta oportunidad seré la ayudante del profesor, encantada de conocerlos.
Mientras el profesor dictaba sus clases, la señorita Diana, nos ayudaba con las prácticas. Se hacía notar que hacían un bonito dúo. Terminaron sus clases y entonces supimos, que era la hermana mayor de Juan.
¿Qué no les conté de él?
Bueno les cuento, Juan es el chico más aplicado del salón, saca puros 20 y siempre participa en clases. No lo sabía, pero su hermana es más linda de lo que pensé, tanto que no parece su hermana.
—Vaya si que me hace olvidar que estuve dos semanas de no estar acá.
–¿te gusta?
—¿A ti no?
—Claro que no
—Perdona se me había olvidado, tu solo piensas en Danitza.
—¿No te cansas de decir tonterías?
—No
Siguió todo con normalidad, las aves cantaban y el sol resplandecía quemandonos, como todas las clases de educación física
Las horas pasaron y sin darme cuenta ya era salida, al levantar mis cosas, me di cuenta que Yeltsin no estaba. El estaba con Juan, parecía que le estaba pidiendo algo, al acercarme, le pregunté qué era.
—¿No sabías? , en la noche vendremos acá a jugar un rato con los del turno tarde. ¿Quieres venir?
Obviamente, no tenía nada que hacer ahí, le tuve que decir que no. Pero en un momento menos inesperado, me dijo al oído.
—Si no vienes, no sabrás la sorpresa que tiene Danitza para todo el salón.
—¿qué es?
—Ven y averígualo
Los deje solos, porque me había acostumbrado a ir solo, ya que eran dos semanas que Yeltsin no estaba conmigo.
Al llegar a mi casa, Maylo me recibió con mucha alegría como de costumbre. De aquí fue todo rutinario, almorzaba, me iba a mi cuarto a escuchar música. Hasta que un pensamiento vino a mi mente.
—Deberíamos ir en la tarde.
—No se jugar nada con pelota, más me voy a aburrir.
—Danitza irá.
—¿Y?
—debes ir y lo sabes.
Para que mi mente deje de fastidiarme, fui y como ya lo suponía, me aburrí. Cuando estaba por irme, vi que Maylo estaba en la entrada de la cancha deportiva.
Ya era de noche y me asusté de que le pudiera pasar algo, así que decidí cargarlo para irnos a casa. Pero entonces, Yeltsin vino y me explicó que Danitza ya había llegado. Entonces, decidí ir de chismoso, por que me gusta ser chismoso.
—Ya lo traje, estaba en el armario de mi padre.
—La tabla de comunicación de espíritus. Es mejor de lo que pensé, aunque da un poco de miedo.
—Ya cállate y empecemos.
El ritual comenzó, me daba mucho miedo, pero algo me decía que debía quedarme. La tabla empezó a brillar y entonces cada uno puso su nombre, hasta que llegó mi turno.
—Debes poner tu nombre Bryan, sino los espíritus te llevarán con ellos.
—Me... Me vale, no seré parte de un ritual satánico.
—Es tu culpa por andar de chismoso.
—Escribe tu nombre sino los espíritus te seguirán y te enviaran con ellos.
Tuve que hacerlo, ya que no quería ninguna maldición. Al escribir mi nombre, nos agarramos de las manos y empezamos a comunicarnos con los espíritus del más allá.
No pasaba nada, lo cual me tranquilizó, pero la cara de decepción de todos al saber que nada pasaría, era muy evidente.
—Sabía que no iba a pasar nada
—Si la tabla no funciona, hicimos todo lo que nos pediste y para esto.
—Pero chicos, de seguro alguien no puso bien su nombre.
—No, no, aquí solo hay nada, es una tabla común y corriente, de seguro solo querías hacernos una broma.
Todos se levantaron y fueron, me dio pena por Kriss, pero se la ganó. Me le quedé mirando un rato, hasta que soltó en llanto y me dijo.
—Qué, ¿acaso tu también piensas que estoy loca verdad?
—No, solo que... Hay disculpa, no se me ocurre nada.
—¡¡Dilo!!
—Me... Pareció una broma bastante buena, ya, ya lo dije.
—No fue una broma, de seguro tu no escribiste bien tu nombre, para dejarme en ridículo verdad.
—No, es solo que desde un inicio sabía que nada iba a pasar. Tan solo piensa un rato, una tabla que fuera capaz de comunicarnos con los espíritus.
—Ayer funcionó, nos comunicamos con tres espíritus familiares.
Dándole muchas vueltas al asunto, no llegamos a ningún lado, así que decidí levantar a Maylo para irnos a casa, pero algo extraño sucedió.
Maylo estaba aullando, como si viera algo, no sabía cómo calmarlo. Entré en desesperación, mi corazón palpitaba más rápido de lo normal.
Hasta que de la nada, Maylo empezó a correr.
—Maylo, Maylo vuelve—gritos desesperados hacia una sola cosa, regresar con aquel amigo fiel que estuvo todos los días conmigo desde que llegó.
Corrió por toda la ciudad, Danitza y yo lo perseguimos hasta el final. Llegamos hasta la cancha deportiva del colegio, entonces, Maylo se acercó con la tabla. Estaba brillando, al mirarla nos dió una noticia terrible.
"Derrumbe, temblor, toda la ciudad en peligro. La ira de Dios hacia la ciudad más corrupta del país.
El día miércoles 13 de Noviembre a las 9:00 a.m, una catástrofe natural cobrará las vidas de los habitantes de toda la ciudad.
Evacuen, Evacuen y huyan lo más lejos posible y adviertan a los demás”
La noticia nos dejó en shock ambos, nunca habíamos sentido tanto miedo. Cuando reaccionamos, no sabíamos que hacer, la montaña se iba a tragar a toda la ciudad.
—¿Qué haremos?
—No... No lo sé, somos los únicos que tenemos esa información.
—Es en cuatro meses, debemos hacer algo.
Editado: 31.10.2023