Al fin nos vemos, cara a cara. Mi gran sueño, mi verdadera pasión.
«Taekwondo, donde los golpes te harán más fuertes»
Luego de dos meses desde que vi este anuncio, al fin lograré entrar. Estoy emocionado, este es un día histórico para mi vida.
Al entrar, un joven me atendió, era de estatura promedia y una larga cabellera, rasgos chinos y una sonrisa encantadora como la mía.
—Buenas tardes, mi nombre es Julián. En que le podemos servir a usted mi estimado amigo.
—Vengo para aprender taekwondo, me darías información por favor.
—Claro, ahora te la mando.
Al entregarme los datos de inscripción, una sonrisa se dibujo en mi rostro al saber que sería la mejor decisión que he tomado.
Debo admitir que fueron los S/. 120.00, mejor invertidos de mi vida. Mi primera clase fue intensa, ya que me hicieron hacer diferentes ejercicios que nunca había logrado hacer.
Al terminar, le dije a Bryan que me esperara afuera, sip, ahí estaba justo ahí, esperándome con su amigo fiel.
—Justo a tiempo, ¿qué tal te fue?
—de lo mejor, aunque haya sido agotador.
—que bueno, ¿vamos?
Al decirle que si, empezamos nuestro recorrido por toda la ciudad. Obviamente era la primera vez que el conocía ciertas partes, como el cuartel, el parque Grau, entre otros. Maylo como siempre estaba con su correa, levantando la cola para expresar su alegría.
Sabía que debía hacer algo para que el estuviera con Kriss, ¿pero que?
Mientras me perdía en esos pensamientos, el me detuvo a explicarme lo sucedido con Maylo después del juego que propuso Kriss hace dos días.
"Maylo está raro, se la pasa aullando desde ese día. Ya estoy harto no me deja dormir, lo peor es que se queda mirando a la nada"
Al escuchar esas palabras, me di cuenta que se trataba de un caso extraño. Así que le pregunté:
—¿hiciste un ritual o algo así?
—nada de eso, nunca me interesaron.
—¡claro!, el juego de Kriss cuenta como ritual.
—¿a qué te refieres?
—el ritual que Kriss hizo, fue ese juego de la tabla.
—está clarisimo, Maylo puede ver fantasmas y por eso aúlla, hay un viejo dicho que los perros aúllan cuando ven almas.
—para ser alguien muy cuerdo, a veces te comportas de manera inadecuada.
—Piensa lo que quieras, yo estoy seguro que tu perrito ve almas y por eso aúlla.
Mientras discutíamos, nos encontramos con Kriss, quien parecía buscarnos.
—Vaya que sorpresa Kriss, cuanto tiempo.
—Si solo fueron dos días, pero bueno, ¿Bryan le dijiste?
—¿A qué te refieres Kriss?
—ya sabes, lo que sucedió en el colegio hace dos días.
—Justo a eso iba.
“Maylo sacó una tabla que nos dio una advertencia de que habría un derrumbe y la ciudad estaria completamente sepultada"
Solo se escapó una pequeña risa de mi parte, por la tontería que habían dicho.
—Ya ves, te dije que nadie nos iba a creer Kriss.
—Pues yo si les creo, la verdad. Me han tocado escuchar cosas más absurdas y el 1% se vuelven realidad.
En realidad no, es algo difícil de creer, solo lo hacia para juntar a estos dos. Pero bueno así comenzó nuestra travesía los tres en una muy grande aventura en busca de hacer entrar en razón de lo que estaba sucediendo.
Pasamos mucho tiempo juntos, pero aún nada mi misión no podía cumplirse, porque ninguno estaba interesado en el otro. Maylo me miró fijamente y me expresó que sentía lo mismo.
El tiempo se fue volando y ya habían pasado dos semanas en que los tres estábamos juntos. Hicimos lo que pudimos pero al final nadie logró creernos, pero bueno mejor era eso a que en realidad nos creyeran y que todo sea una farsa.
Plan A, B, C todo derrumbado y parecía que ambos ya se estaban rindiendo. Solo tocó esperar el tiempo faltante, yo por mi parte estaba seguro que mi papá me iba a llevar al negocio familiar. Así que no debía preocuparme por estar ahí o por mis familiares, ya que vivo solo con mi padre.
Es cierto no les había contado, mi padre perdió a mi madre y a nuestra familia en un avión. Ya que el no había podido abordar el avión, por buscarme, porque me había extraviado. El vuelo cayó y bueno ahí lo perdimos todo, solo queda el recuerdo del negocio familiar, que es la planta de vinos que tenemos, mi abuela se la dejo antes de morir.
Bueno lo demás se los contaré la siguiente vez que nos encontremos.
Pasaron ya 2 meses y ya había conocido lo suficiente a Kriss y Bryan, así que le deje una carta a Kriss y Bryan, haciéndome pasar por ellos, para que tuvieran una cita el próximo lunes.
Una vez escrita la carta me dirigí al auto con mi padre y nos fuimos con rumbo hacia la planta principal de vinos de nuestra familia.
"queridos lectores, disculpen la demora, tuve muchos trabajos en la universidad, pero me da gusto volver a esta historia. Esta es la primera entrega de este libro, solo faltan dos capítulos para el final de esta corta pero querida historia de mi amigo fiel. Para los próximos capítulos no habrá tanta espera, lo prometo"
Gracias por su atención.
Editado: 31.10.2023