Tres tono y él no había respondido, mala idea Valentina muy mala idea, corta la puta llamada, córtala por favor.
- Fotsis- contesto cortante, como si mi número no lo conociera.
Me quede en silencio, no sabía que decirle, así tipo hola mira fue una broma no quiero terminar contigo, era un berrinche y cuidar la reputación de mi padre por lo impulsiva que soy.
Solté un gemido por lo frustrada que estaba, total el si se lo pasaba en grande y a mí me había ignorado.
- ¿Estás bien valentinas?
- Si – fue casi un susurro. Me estaba mordiendo los labios para no emitir ningún sonido.
- ¿Para qué me llamas?
- Eros yo...
- Suelta el teléfono preciosa- menciono alguien atrás de mí.
Sentí el hierro frió en mi nuca. Y automáticamente todo mi cuerpo tembló. El corazón latió con fuerza.
- Suelta el maldito teléfono.- volvió a gritar, esa voz rasposa que trataba de imitar.
- ¿Qué pasa valentina?, ¿quién está contigo?- Eros habla desesperado.
- Tú y yo preciosa vamos a dar un lindo paseo...
- ¿Quién eres? , ¿cómo has entrado?- peguntaba ganando un poco de tiempo para Eros.
Al voltear lo vi. ¡Dios mío! un hombre inmenso, era demasiado musculoso con la cara tapada me apuntaba con un arma directamente a la cabeza y para variar con una inmensa cicatriz en el cuello.
- Valentina, tranquilízate, necesito detalles- que detalle si hablaba ese hombre me mataba, Eros era loco o que mosca le picaba- cielo sé que estas asustada, él te va a llevar con él, solo necesito que grites cuanto mide, marca, tatuaje por favor cielo- tenía miedo, mucho.
- Suéltalo- me apuntaba directamente a la cara.
Salte por el jardín con el teléfono en la mano, corrí para tratar de huir, pero otro hombre me intersecto.
habla valentina descríbelo... me gritaba mentalmente.
- Maldición – chille- son dos – susurre – uno en gigante y otro pequeño.
- No le dispare- grito el pequeño al gigante.
Salte de nuevo por los arbustos tratando de controlar mi cuerpo.
- Tatuaje; el pequeño tiene una escuadra en el cuello y un compás una punta arriba y otra abajo, el gigante tiene pero no sé qué es.
- Cielo que más- se escucha del otro lado como si estuviera corriendo.
- No lo sé, altura 1,90m y el otro 1,70 más o menos, gordo ,delgado
- Auhhs – chille de dolor cuando me halaron por los pelos.- suéltame imbécil
- Cállate – era un pañuelo y el olor quemaba mi garganta, mi cuerpo cedía me removía bruscamente. Y le vi el tatuaje con todas mis fuerza grite
- Gigante, escuadra, compás puntas debajo.- chille conteniendo la respiración.
- Agárrala bien.
- Que hago cabrón – contesto
Contuve la respiración todo que pude hasta que el más pequeño se me acerco para obligarme a inhalar ese olor y en arrebato le quite el pasamontañas pero inútilmente no lo vi mi cuerpo cedió.
***
- Tenemos a tu chica – hablo el hijo de puta
- Te voy a encontrar cabrón –
Corría desesperado dando órdenes por señas y grabando la conversación de Valentina.
- Me daré un gustazo con ella pedazo de mierda- esa risa nunca se me olvidara, lo va a lamentar el muy maldito.
- Te matare – le gruñí.
Y el finalizo la llamada