Emma deja de molestar a Milo-digo por tercera vez.
-no estoy molestandolo, solo acaricio su suave pelaje-responde.
-te hablo y ni siquiera me prestas atención- hablo haciendome la ofendida.
-solo estoy pensando en que ahora se porque te gusta tanto mi hermano.
-a si ¿por que?- pregunto
-porque es igual a estos perritos raza pug- bromea - si bien el carrocho es tuyo se parece a él. Ambas reimos. -el cabello es igual, oye ¿nunca se te ocurrio comprarte uno?- yo niego con la cabeza -te hubieras dado cuenta que son mejor que mi hermano.
-nose como no se me ocurrio antes realmente- simulo pensarlo.
-¿llora mucho en la noche?- indaga Emma.
-un poco pero lo acuesto en mi cama y ya está.
-es adorable- dice mi amiga mirando a mi pequeño bebé dormir - en lo único que se parece a ti es en lo dormilon- dice entre risas.
-yo pensaba invitarte un batido pero me acabas de decir dormilona, creo que no te lo mereces- bromeo.
-sabes que lo merezco, yo cuidare de Milo cuando tu quieras salir a solas con mi hermano- responde divertida.
-y tu sabes que yo cuidare a mi ahijado cuando quieras tus noches romanticas junto a John- respondo. Emma eleva sus cejas de manera graciosa
-aún no nacio y ¿ ya quieres quitarmelo?- pregunta. Yo asiento. Ella rie, ambas nos ponemos de pie dejamos a Milo seguir durmiendo y salimos de mi departamento dispuestas a tomar una malteada.
-oye hablando en serio nunca vi a mi hermano asi como lo es contigo, él siempre ha sido un idiota con sus antiguas novias pero contigo lo veo tan bien- dice Emma despues de un largo silencio,en que nos dedicamos a saborear la malteada que tenemos en nuestras manos.
-no se como responder a eso, no es cortez de tu parte mencionar a sus ex- bromeo - sin embargo te lo perdono porque acabas de decir que lo ves bien y eso me alegra. Tu mas que nadie sabes que desee esto mas que a nada y me agrada que este funcionando- respondo. Emma sonrie
-eres una de las personas que mas amo en mi vida, agradezco por tenerte y ahora eres muy importante para mi hermano, lo siento estoy algo sencible ya sabes la hormonas- yo la observo unos segundos Emma siempre ha sido demostrativa en cuanto a su cariño pero no todos los dias dice cosas tan bonitas y es un halago. Me acerco a ella y le doy un abrazo
-tu eres lo mejor que me ha pasado, te quiero tanto amiga- digo.
~Narra Liam~
No tengo dudas de que a Sarah le gusta el regalo, creo que ese cachorro va a robarme toda su atencion.
Dejo el celular a un lado, tras llamar para reservar un lugar en "Fun fly"
Espero le guste el plan, solo le adelantantare que debe llevar calzado deportivo.
Las horas pasan rápido estaciono frente al departamento de Sarah, ella sale de inmediato. Camina hasta el coche, abre la puerta y sube
-hola- saluda sonriente.
-hola- respondo acercandome a su boca dejando un casto beso en sus labios.
-Emma ya recogio a Milo- dice
-pobre Milo-respondo ambos reimos. Mi hermana esta loca, estoy seguro de que no dejara en paz al cachorro.
Durante el camino me cuenta de sus estudios, habla entusciasmada, no tengo dudas se que sera una gran doctora.
Conduzco al rededor de veinte minutos. Agradezco no tener problema para aparcar el vehículo, delante hay grandes explanadas de tierra del aeroclub.
Cuando reserve nos citaron con una hora de antelación. Mas personas estan esperando registrarse, hacemos la fila, despues de unos minutos pasamos a rellenar papeles de exención de responsabilidades, nos entregan el atuendo específico, nos dirgimos a cambiar asi recibiremos una instrucción básica de vuelo. Miro a Sarah y la veo fascinada pero al mismo tiempo noto que esta nerviosa, yo tampoco lo he hecho antes sin embargo estoy feliz de compartir este momento con ella. Ya cambiados con las gafas, casco, un mono especial que nos ponemos sobre nuestra ropa (que lleva unas asas en la espalda, para que nos ayude llegado el caso el monitor que siempre nos acompañará) y tapones para los oídos nos acercamos a Fred.
El ruido del aire impide recibir instrucciones verbales y la comunicación por el monitor es por signos. Nuestro monitor es Fred, un crack multilingüe, pedagogo-actor-psicólogo-socorrista todo en uno, y durante la instrucción teórica de vuelo nos explica esos signos con los que irá corrigiendo nuestra postura hasta que consigamos volar, aunque sea durante unos segundos, sin su ayuda. Más allá de signos, una consigna básica: relájate y disfruta. Hay mucho de equilibrio del cuerpo (hemos leído en los carteles pegados en las paredes que incluso se imparten clases de yoga dentro del túnel), pero para hacer un “bautismo” de vuelo basta con relajarse y disfrutar de la experiencia.
Vamos en grupo, pero se entra de uno en uno. Fred, el monitor, me invita a entrar por la puerta mientras que me lo impide con la rodilla: “recuerda, es como en la piscina, entra horizontal, brazos delante, doblados y barbilla para arriba”. El suelo es una red de acero, abajo hay cinco metros bien iluminados, pero ¡magia, estoy flotando! El problema es que parezco un avión con turbulencias y para eso está Fred, como el papá que sujeta justo la bici para que mantengas el equilibrio: “Un poco más arriba las manos, dobla más las rodillas, esa barbilla más arriba…”, todo por contacto o señas. Mi primer turno dura un minuto, pero la impresión es increíble, indescriptible. Si esto no es volar, no puede ser muy diferente. Uno por uno vamos pasando todos. Y todos salimos con la sonrisa en la cara. Las sensaciones son increibles, es el turno de Sarah la observo y no lo hace tan mal, lo disfruta como yo lo he hecho y de eso se trata de que esta experiencia sea inolvidable.
~Narra Sarah~
-¡me encanto!- exclamo - de verdad fue como si volara, me senti tan bien- hablo rápido y Liam solo me mira sonriente, lo se parezco una niña emocionada pero en mi vida olvidare que vole, recuerdo que antes de hacerlo estaba aterrada, al ver a Liam hacerlo tan bien me animo un poco pero temia hacer el ridiculo y no poder elevarme. Al salir él me miro y solo dijo
-vuela y disfruta- y es eso lo que intente hacer, para mi sorpresa lo logre sin Fred, él pudo soltarme y me mantuve en el aire no tengo palabras para describir lo que senti, y aun siento tenemos que volver a hacerlo.
-esta riquisimo- digo. Liam asiente dando un bocado a su pasta, nos dedicamos a cenar en un comodo silencio.
-volveremos en otro momento- dice después de unos minutos. Yo lo miro
-claro- respondo. Él pide la cuenta, tras pagar nos retiramos de ese pequeño restaurante.
Subimos al coche, abrocho mi cinturon de seguridad Liam no lo hace lo cual es raro, se gira a verme
-amor se que lo hemos hablado varias veces pero pienso insistir hasta que aceptes ¿quieres vivir en casa? Te queda mas cerca de la facultad, no tendras que pagar alquiler y pasaremos mas tiempo juntos- habla tomandome de las manos. Yo lo pienso nuevamente y es tentador vivir con él, de hecho ya lo hice un tiempo, se que tambien estaba Emma pero ahora somos novios. Para ser honesta me da miedo hacerlo y que no funcione, es muy apresurado, creo que cada uno necesita su espacio por el bien de la pareja, aunque si por mi fuera estaria las veinticuatro horas del dia a su lado.
-amor no es que no quiera, es solo que no quiero invadirte, estamos bien asi- respondo. Él hace una mueca
-no vas a hacerlo, pero tampoco quiero que te sientas invadida por mi - dice serio -aunque la casa es enorme tiene muchas habitaciones tenemos espacio de sobra.
-Los dos sabemos que no dormiremos en habitaciones distintas y pasaremos la mayoria del tiempo juntos- respondo
-Esa casa es demasiado amplia para una persona-dice en susurro. Yo lo miro
-entonces es eso ¿te sientes solo?- pregunto. Él me mira -Claro que no, solo es que te extraño, pero ya dejemoslo asi.
-Liam la verdad es que es muy apresurado, y me da miedo arruinarlo, no lo se. Tal vez te cansas de mi- hablo sincera.
-Eso no va a pasar- responde.
-No lo sabes- digo
-Puede ser al revés-
-Eso no es cierto.
-¿Como lo sabes?- indaga, yo hago silencio unos segundos
-Te pronpongo algo intentémoslo hasta que me recupere de la lesion. Si vemos que no estamos bien para convivir en cuanto me den el alta vuelves a tu departamento. Y sino te quedas en casa - Dice entusiasmo
-Esta bien, son cuantro meses- acepto
-Cuatros meses y decidimos si seguir conviviendo o no- finaliza. Nos damos las manos para cerrar el trato.
Liam se abrocha el cinturon y enciende el vehiculo con una amplia sonrisa en su rostro.