#2

Me despertó el molesto sonido de la alarma, ya eran las 6:00 a.m. así que me duché y me vestí, tomé mis cosas y salí al trabajo. Hoy tengo un vestido que hacer y debo entregarlo en la tarde, trabajaré hasta las 10:00 a.m. y luego me iré, tengo una cita a las 11:00 a.m. con un hombre muy sexy. Cuando llegué ya mi asistente había abierto, entré y la saludé 

-Buenos días Giselle, ¿como estas?

-Buenos días señorita Perla, bien, ¿y usted?

-Bien Giselle y nada de señorita, te conozco desde que tengo uso de razón además eres como una madre para mí 

-Tienes razón Perla 

-Ves así está mejor 

-Hoy tenemos el traje de la señora Mell para la tarde y dos vestidos de novia 

-Bien, hoy estaré hasta las 10:00 a.m. tengo una cita a las 11:00 a.m., las de por la tarde diles que dejen sus pedidos y mañana los haré 

-Esta bien 

Pasé al cuarto de trabajo y puse manos a la obra, hice los tres vestidos a tiempo, todavía me quedaba una hora así que llamé a las tres clientas y dije que sus vestidos estaban listos, Solo entregaré el vestido de la señora Mell los otros los buscaran hoy en la tarde, le dije a la señora Mell que llevaría su vestido ahora por que en la tarde no podré y ella muy gustosa dijo que sí. Después de entregar su vestido decidí esperar en un parque cerca del trabajo hasta que Steve me avisara. El sonido de mi celular me sacó de mis recuerdos, número desconocido 

-¿Hola?

-Hola a la Perla más hermosa de todas 

-Steve que gusto escucharte 

-Estoy aquí en tu tienda pero no estas 

-Oh lo siento, salgo para allá estoy cerca 

-¿Donde estas?

-En el parque que está a una cuadra 

-Voy para allá 

Colgamos la llamada y esperé a que llegara.