La policía había hecho sus averiguaciones y por el número de la placa, supieron quien había sido el agresor, y cuando fueron a su domicilio para intentar hablar con Brett, los padres intervinieron intentando proteger a su vástago, por lo que mintieron.
-Señor Detective, no creerá usted que mi hijo es el responsable de esa bajeza, verdad? – pregunto la Señora Mc Allwn
-vera detective, no sé qué paso, pero el auto de mi hijo Brett, fue robado, es probable que el responsable del robo, sea también el responsable de lo sucedido a esa muchacha.- intervino el Congresista Charles Mc Allwn
-tiene el reporte, sobre la denuncia del robo del auto, congresista Mc Allwn? – pregunto el detective a cargo de la investigación.
-no hemos tenido tiempo para reportarlo, ya que somos personas muy ocupadas, usted sabe perfectamente que como congresista viajo mucho; Además mi hijo Brett ya tiene más de una semana fuera de la ciudad, por lo que él no es el agresor que busca. – volvió a decir el congresista Mc Allwn.
-y en donde se encuentra su hijo Brett, congresista, si nos lo puede decir? – pregunto el detective.
- mi hijo está fuera del país, fue a las playas de México, y volverá a Sacramento en una o dos semanas más.- respondió cortante el congresista Mc Allwn.
Los detectives se despidieron de los Señores Mc Allwn y se marcharon, ellos tenían sus dudas sobre lo declarado por ellos, pero dada la importancia del congresista y al no tener más evidencias, no podían poner en duda sus palabras, por lo que debían seguir investigando
Tras la retirada de los detectives, Brett entro en el despacho de su padre y molesto dijo:
-Es cierto, soy un maldito canalla, la chica era virgen, creí que solo se resistía para hacerse la interesante y llamar más mi atención, yo pensé que me conocía y que quería sacarme dinero, pero después de lo que hice me quede dormido, ella desapareció y a pesar de la investigación, no hay denuncia por parte de ella. Sabes papa, tú y mamá tienen la culpa de que yo sea así; jamás me negaron nada, todo lo que pedía me lo dieron, ahora soy un maldito violador, y que haces? Mientes y me proteges, pero se bien que no lo haces por mí, sino por tu carrera política y la del tío George. –grito Brett con frustración.
-no nos vengas a culpar ahora a nosotros de las tonterías que has hecho; ya deberías haber aprendido a diferenciar a las mujerzuelas, de las chicas decentes, pero en fin ya está hecho, ahora hay que evitar el escandalo a toda costa.- Le dijo su padre, confirmando que lo que le importaba era su carrera política y no su hijo.
-Voy a buscarla y a pedirle que se case conmigo. – dijo Brett con resolución
-Tu no vas a hacer nada de eso, ¿que no te das cuenta, que entonces confirmaras que fuiste tú su agresor, además que diría la gente tras el escándalo? No, claro que no te acercaras a esa muchachita. – grito el congresista Mc Allwn molesto.
-pero que no te das cuenta, soy el culpable, yo fui quien la agredió. – le respondió Brett arrepentido.
-y desde luego, tú ahora quieres reparar la falta, No? – pregunto su padre con sarcasmo.
-no es una falta, que no lo comprendes? Lo que hice fue una villanía, ella era virgen, una buena chica. – grito desesperado Brett.
-mira hijo, déjame tratar de arreglar esto, enviare a uno de los abogados, y estoy seguro de que con dinero podremos solucionar este penoso asunto, lo comprendes, verdad? Es por el bien de todos. – le dijo su padre tratando de tranquilizarlo, mientras ponía una mano en su hombro.
Sin decir ni una palabra más, Brett salió del despacho de su padre, dejando solos a sus padres y con tristeza se dio cuenta de que nunca lo comprenderían, pues desde aquella noche, no había podido dormir y cuando lo hacía, solo veía unos bellos ojos color violeta, fijos en él, primero estaban llenos de vida, alegría y felicidad, para irse transformando en ojos llenos de asombro, temor, miedo y dolor y al final, nada, se veían apagados, sin luz, totalmente vacíos, se veían sin vida.
El sentía que con su acto, había matado algo hermoso, algo que jamás regresaría, pero también sentía que algo bello creció dentro de él, ahora sabía por qué se interesó en Sonia, no nada más porque fuera bella, si no el que fuera inocente, buena y amable, y él había robado parte de ella. Y cada vez que soñaba con sus ojos, se despertaba sudando, con el corazón latiendo con más fuerza y más al recordar sus senos firmes y su suave piel; y con frecuencia percibía el aroma a flores que emanaba de su piel, lo que hacía correr su sangre más aprisa y que sus cienes le latieran.
Cuando Sonia salió del hospital con sus padres, ya no volvió a trabajar; el dueño de la tienda le dio una fuerte indemnización, pues se sentía responsable, dado el turno laboral que la chica tenia, por lo que le dijo.
-Sonia, sabes que cuando quieras, puedes volver, aquí todos te queremos y somos tus amigos.
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Editado: 20.11.2020