Después de nuestra aventura en el mar, Santiago y yo decidimos embarcarnos en una nueva travesía juntos, esta vez en tierra firme. Planeamos viajes, construimos sueños y forjamos un futuro prometedor lleno de amor y felicidad.
Nos casamos en una ceremonia íntima en la playa, con el sonido de las olas como banda sonora de nuestro amor. Prometimos amarnos y respetarnos en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte nos separara.
Nuestra historia de amor se convirtió en leyenda, inspirando a otros a creer en la magia del amor verdadero y en la fuerza del corazón humano.