CAPÍTULO 1

Me despierto con las mejillas mojadas y con el corazón acelerado, mierda otra vez la misma pesadilla, tengo que aprender a sobrellevarlo, ya ha pasado mucho tiempo, ya han sido 2 años desde que ese maldito accidente ocurrió, desde que ya no tengo a mi hermano mayor, a mi mejor amigo, a mi consejero, a mi todo, no puedo más y estayo a llorar. No entiendo porque siempre las buenas personas tienen que morir, debería de haber muerto yo y no el, ¿porque justo el?

¡Puedes cayarte ya joder! ¡Ya hace 3 putos años desde ese accidente, tienes que superarlo! - Me dijo mi padre, desde ese día me tuve que ir con nuestro padre un arqueólogo famoso que viaja por todo el mundo haciendo descubrimientos, mi hermano cuando me enviaron a casa de nuestro padre me acompaño para cuidarme y ese gesto me ha salvado estos años, nuestro padre nunca se ha comportado como tal con ninguno de los dos pero sobre todo conmigo, es como si le hubiera echo algo, como si el solo echo de haber nacido le molestara.

¡Tu no entiendes nada, ni me conoces!

Si que te conozco, eres una chica que a sus 18 años aún llora y tiene pesadillas por un accidente que ocurrió hace 3 años. De aquí media hora me voy y estoy preparando los papeles para el viaje y los estudios que tengo y necesito concentrarme, estaré 1 o 2 semanas afuera. -  Y seguidamente cerró la puerta.

Yo aprovecho para ir al baño, poner música a maximo volumen y ducharme. Me visto con unos pantalones negros que se adaptan a mis piernas, una camiseta de tirantes de color vino tinto y mis zapatillas Adidas blancas con líneas negras. Me maquillo un poco poniéndome base, corrector para las ojeras, rímel, me hice la raya y  me pinté los labios de un rojo tinto. Me paso el cepillo de pelo y dejo mi pelo suelto.

Narrador omnisciente 

Olivia es una chica realmente atractiva, no muy alta, más bien bajita con su 1,64 de altura, pelirroja, con un color naranja y destellos cobrizos, su cabello le llega hasta un poco más de la cintura y tiene unas bonitas ondas naturales que le luzen realmente bien. Su estatura es pequeña y delicada. Su cara ovalada y pequeña, con una nariz redonda, unos ojos oscuros con un marrón chocolate profundo, unos ojos que escondían mil y un demonios, unos labios medianos, ni muy finos ni muy gruesos, sus dientes de una medida mediana y blancos que cuando sonríe le hacen ver realmente bien y unas pecas que la hacían parecerse realmente tierna. Sus hombros no son muy anchos, sus bubis son redondas y medianas, sus pompis también son de una medida mediana, su vientre es plano y sus piernas delgadas. Olivia es una chica que no pasaba desapercibida a la cual se le veía esbelta y atractiva, con un punto tierno pero lo que pocos sabían es que esa misma chica tiene un dolor en su pecho, de alguna forma está rota por dentro, una chica con un oscuro pasado, un pasado muy sombrío y muy frío, una chica que tiene mil y un demonios y no sabe controlarlos, una chica que necesita que alguien le calme esos demonios y los expulse de su mente, de su corazón y sobre todo de su alma.

Olivia

Mi mobil suena miro la pantalla y es Jan.

----- Llamada telefónica -----

Hola princesa 

Hola guapetón, ¿estás abajo?

Si, ¿te espero?

¡Claro!, en dos estoy ahí - Le digo y le cuelgo

----- Fin de la llamada telefónica -----

Me dirijo hasta la puerta de entrada de la casa, salgo y respiro el aire fresco de la mañana.

Hola chicos - Les digo en un tono cariñoso a Jan y a Cloe

Hola princesa

Hola arroz - Yo y Cloe nos llamamos arroz de una forma cariñosa, arroz = zorra.

¿Que tal? - Me pregunta Jan mientras me mira la cara 

Bien como siempre, hoy tuve otra pesadilla de ese día y mi padre estava en casa pero se iba otra vez a no sé dónde y me hizo la charla de siempre - Les digo mientras me siento en el laso del copiloto, al lado de Jan.

¿Y tu hermano no estava para ayudarte con ese que tienes como padre? - Me pregunta la rubia

No, el esta con unos amigos de la facultad

Princesa sabes que nos tienes para todo aquí 

Ya lo sé Jan no sé cuántas veces me lo has dicho c Le digo con una sonrisa mientras subo la canción que está sonando y Jan empieza a conducir su coche, un BMW gris claro.

En el camino me pongo a pensar en Jan, el siempre estuvo conmigo desde que me vine a vivir a Madrid junto a mi hermano Alex , desde que ocurrió el accidente. Cuando nos conocimos ya sabía que nos hivamos a caer bien, fuimos mejores amigos, después de un año más o menos me pido de ser su novia y yo obviamente le dije que si, estuvimos un año de novios y después lo dejamos cuando le dije que no me sentía del todo bien siendo su novia, entonces volvimos a ser mejores amigos. 
Y de la misma manera Cloe también fue mi mejor amiga desde el primer momento que nos conocimos.
Los tres nos conocimos en un evento en donde tenían que ir nuestros padres, ese evento es para ayudar a la gente de distintos países que no tienen recursos y para los hospitales, es el evento anual que se celebra en el centro de Madrid donde se invita a la gente de dinero de Madrid y a sus familiares. En esa fiesta se me acerco Jan y empezamos a hablar y entonces vimos a Cloe y nos acercamos ya que éramos los pocos de nuestra edad que parecían diferentes de alguna manera. Nosotros tres y incluso mi hermano aunque nuestras familias tienen dinero no somos unos pijitos como los otros, nosotros somos más normales sin prejuicios de grandeza.   
Mis hermanos y yo nos criamos con nuestro padre, mis hermanos estuvieron sus primeros años con los dos juntos pero una vez nuestro padre me tuvo a mi el se fue a Paris y nos criamos los tres en un barrio normal y muy humilde.
Los tres vivimos a unas pocas casas de distancia ya que vivimos en el mismo barrio, en la misma comunidad privada por eso pasamos mucho tiempo juntos.