Capítulo 4

La pena y vergüenza me invadía, sentía temor, ¿Qué dirán mis padres si se enteran? 

-¿Porqué lloras mi niña, no lo quieres? - dice

Toco mis mejillas y me doy cuenta que si lloré, alzo mi mirada a ella y solo veo una sonrisa comprensiva en su rostro.

-Un bebé es una bendición, no tienes que temer 

En mi mente solo pasaban sus palabras "es una bendición" una bendición que me ah costado el cariño de la persona que amo, pero él no lo quiere, si no lo quiere a él, que se olvidé de mí.

-Ya es tarde, tienes que dormir - dice la señora Carmen - Anda, ¿Qué esperas?

Asiento intentando mostrarle una sonrisa y salgo de la habitación, en el camino veo a lo lejos a Louis hablar por el móvil, paso rápido intentando evitarlo, pero no funcionó de nada.

-¡Loren! - grita Louis - ¡Loren! ¿Qué no me haz escuchado? - dice tomándome del brazo

-Sueltame

-¿Qué le haz dicho?

-Nada que te importe - digo intentando soltarme de su agarre - Déjame en paz

-Maldita sea, ¿Qué quieres conseguir de esto?

-¿Perdón? No soy ninguna interesa - digo ofendida - Basta ya, no te quiero cerca de mí

Suelta su agarre de mí, y solo me miro espectante.

-¿Eso quieres? - dice seriamente - Bien

Se aleja sin volver a dirigirme la palabra o la mirada siquiera. Y para colmo, me hace la víctima, ya verás que el karma la cobra cara, Louis.