Capítulo 18.- Annabella Ruggieri

El lunes muy temprano sonó su móvil. Era Leonardo, tenía una emergencia familiar y solicitaba su apoyo personal. Se trataba de su hermana Annabella quien tuvo una discusión con su madre y apareció en el apartamento de su hermano ya entrada la madrugada. Él debía participar como expositor en un congreso de publicistas en Mar de Plata pero no quería dejarla sola estando en crisis. Le pedía se quedara con ella hasta que él regresará. Confiaba en que su sensatez sería una buena influencia para Annabella. Así que enviaría un servicio de Uber a buscarla. Ella accedió y preparó un pequeño equipaje con lo necesario. Esperaba no le fuera difícil tratar con ella puesto que solamente la había visto una vez y ambas estaban bajo el efecto del alcohol.

Cuando entró en el apartamento a dejar sus cosas Annabella aún dormía, así que le dejó una nota poniéndose a su disposición y bajó a continuar con su trabajo habitual. Esta vez, trató de adelantar lo más que pudo consciente que tal vez la chica le quitara tiempo al despertar. Tampoco quería quedarle mal a su jefe ni mucho menos a Amelia después de ese voto de confianza.

A media mañana recibió un mensaje de Leonardo agradeciendo su ayuda y preguntando por su hermanita. Ella le contó que no había novedad. Le deseó suerte con su discurso y quedaron volver a comunicarse en la noche.

Alejandra se trazó un pequeño plan para entrar en conversación con Annabella. No quería resultar invasiva. Debía tener mucho tacto. Terminó algunas cosas y decidió llevarse algunos documentos y su lapto y continuar trabajando en la biblioteca del apartamento de Leonardo. Subió y revisó el refrigerador por si tenia que ordenar alimentos. Estaba lleno de todo tipo de exquisiteces. Suspiró. Por lo menos hambre no pasaría. Leonardo había pensado en todo y antes del mediodía subió una empleada del personal de limpieza a preparar el almuerzo y mantener todo en orden. Annabella como la mayoría de los adolescentes no iba a despertar hasta la tarde.

Alejandra colocó música y siguió trabajando. Almorzó y conversó un rato con Yolanda, la señora de limpieza. Era boliviana y al igual que ella otra emigrante más en Argentina. La despidió y al momento sonó el timbre. Abrió pensando se le había quedado algo. En la puerta estaba la modelo pelirroja que se derretía como gelatina por su jefe. 

-Asi que por vos es que mi León ahora no me quiere . Mascullaba molesta

-Creo está equivocada . Respondió Alejandra muy seria

-Que macana!. Estoy mamada con sus desplantes . El muy hinchapelotas. Y yo enamorada hasta las trancas. Frases uruguayas.

-No le entiendo. Pero por respeto a nuestro género tenga más dignidad. Usted tiene suficientes atributos físicos, aspecto saludable, juventud e inteligencia como para tener que perseguir un hombre. Ahora me disculpo pero no tengo tiempo para perderlo en juegos emocionales. Buenas tardes. 

Cerró la puerta y escuchó unos aplausos a sus espaldas. Era Annabella quien  oyó la conversación y disfrutaba el espectáculo.

La uruguaya salió vociferando frases entre dientes. 

-Hola, trabajo con tu hermano. Necesita le envié información vía Internet está noche y en mi residencia no dispongo de WiFi, voy a utilizar el cuarto de visitas. Trabajaré en la biblioteca un rato. Pero más tarde podemos charlar. Te parece? . Sonrió Alejandra cruzando los dedos para que su plan resultará.

-Ummm. Bueno. Seguramente mi hermanito te pidió me convencieras de volver con mi madre. Cierto?. 

-En realidad me pidió te hiciera compañía. Se preocupa por ti. Le confesó sabiendo que la mejorar manera de ganarse su simpatía era con honestidad - Sabes, mi hermano también es sobreprotector a veces. Como tú, soy la hermana menor. 

-Y también lo persiguen las mujeres? . Preguntó curiosa.  Ya había logrado captar su atención.

-Mucho. Es muy atractivo y carismático además. Te tengo que dejar pero prometo seguir la charlando de nuestros hermanos en lo que me desocupe. Podemos ver alguna película o serie de estreno y pedir alguna comida. 

-Noche de chicas. Que bien. Voy a revisar los ranking de las series de Neflix. Termina rapido. Voy a bañarme y a comer algo. Muero de hambre. 

Alejandra se fue sonriendo con las ocurrencias de la chica. Le caía muy bien. Era muy linda. Muy consentida eso se le notaba por encima de la ropa. 

No había pasado mucho tiempo cuando se apareció en la biblioteca.  Quería ser el centro de atención así que Alejandra cerró su lapto y dejó lo que hacía para atender su llamado. Entre serie y serie hacían comentarios. Le recordaba a sus primas. Elocuentes y chistosas. En eso la llamó su madre. Le dijo la extrañaba mucho. Annabella la observaba atenta. 

-Es irónico Annabella pero el ser humano tiende a valorar más a las personas cuando ya no están a nuestro lado.

-Tienes razón. Extraño a mi papito. Solía ver series a su lado los fines de semana. Ahora que no está me siento pérdida. 

-Atesora esos recuerdos. Pero debes crear nuevos momentos con los afectos que en tiempo presente están a tu lado. 

-Me presionan constantemente. Quieren terminé mis estudios y eso no es para mi. No entienden y me fastidian.

-A lo mejor es que no has dado con la carrera adecuada. Hay un sinfin de opciones. Si te sientes insegura puedes asistir a un curso para descubrir tus habilidades. Hay una gama de alternativas interesantes, alguna debe gustarte. Es gratificante hacer algo que te apasiona . Concluyó Alejandra tampoco quería ser cansona.