XXXVII.

Dos días después...

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Romina y yo nos presentamos a declarar lo sucedido, decidimos no presentar cargos contra Minerva, pero no ayudo mucho pues en el edificio hay cámaras y todo la incrimina, y ella muy descaradamente negó todo lo qué nos hizo, la culparon y la encerraron en un clínica mental, pues ella padece esquizofrenia, además de anorexia, si bien admito que nos hizo mucho daño, no le deseo eso a nadie, quizá Minerva sólo necesitaba amor, y aunque no lo crean, me siento mal por ella, pero Romina y yo la perdonamos, y se lo dijimos antes de qué saliera de la comisaría, después de eso no volvimos a saber nada de ella, sólo que estaba en tratamiento en una clínica mental.

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-Te dije siempre qué esté lugar es hermoso, y además es mi lugar favorito en el mundo, me dice Romina sonriendo.

-Si qué lo es, le comentó.

-Claro qué lo es, se ve toda la ciudad, y mira es un lugar con naturaleza, sombra, árboles y una bella vista ¿Qué más puedes pedir Kiara?, me cuestiona felíz Romina.

-La compañía de dos apuestos chicos, dice James llegando con Freddy.

-Por supuesto, Gracias por traernos en tú auto James, le digo.

-De nada Kiara, es lo menos que puedo hacer por mí futura novia, le dice mirando a Romina.

-Como sea empalagosos, Kiara y yo estamos muy felices, ya deberías de darle el sí, Romina, bromea Freddy.

Ella sólo ríe, y dice -Venga chicos, vamos a disfrutar del atardecer.

Y así lo hacemos, nos sentamos en el pasto, y pasamos una tardé agradable de amigos, Freddy y yo ya somos novios oficialmente y Romina y James están es ése procesó, antes de qué se ponga el sol, me levantó y dejo a los chicos platicando, me acerco al cofre del auto de James y me siento, Romina llega después y me dice, -¿Puedo sentarme?.

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-Claro es el auto de tú novio, le respondo bromeando.

Ella sólo ríe, y me pregunta, -¿Qué sucede?

-Nada, es sólo qué es increíble cómo una persona cambia tú vida, le digo.

-Si supongo que estra enamorado de la persona correcta es genial Kiara.

-No me refiero a eso, quiero decir, Romi, desde qué llegaste a mí vida, hemos pasado tantas cosas, soy más felíz y valoró los pequeños detalles de la vida y todo es gracias a ti, te adoro amiga, le digo y recargo mí cabeza en su hombro.

Ella sonríe y me dice, -Gracias a ti Kiara, eres una gran persona siempre lo supe, sólo necesitabas a la persona correcta osea a mí, y comienza a reír y pasa su mano por encima de mi hombro y me abraza y así felices vemos cómo lentamente se pone el sol.....

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Tres Días después....

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-Romina tranquila, solo es un chequeo médico, le digo a Romina.

Nos encontramos en el hospital, han pasado unos días y las cosas van muy bien, nuestras familias se han vuelto una sola, en la escuela el año escolar ya terminó y nuestra vida es normal, excepto por una cosa Romina ya usa una silla de ruedas, pues ya no puede caminar, aunque no lo admita se qué por las noches ella grita y llora por el dolor que siente en sus huesos, y por el estado en qué se encuentra, y ella aparenta ser fuerte y yo hago lo mismo, pero todas las noches lloro en silencio en mí habitación pues mí mejor amiga muere lentamente a cada segundo qué pasa, solo qué yo no quiero reconocerlo.

Hoy hemos venido al médico, pues ella tiene un chequeo cada tres días, y hoy le quise hacer compañía.

-Kiara estoy nerviosa, me dice Romina.

-No sucederá nada, tranquila, le digo.

Entra el médico y le hace los chequeos médicos necesarios y toma nota y sale de la habitación.