Mi Boxeador

Capítulo 11

 

Pov: Lía

Continuación...

Al acercarse a mi oído puede sentir su respiración en mi oído y mi corazón se aceleró, ni siquiera sé si respiraba y entonces me dijo algo que me dejó en shock.

-Sabes muñequita desde hoy eres mía, y de nadie más. Me gustas y mucho, yo sé que también te gusto por la forma en que reacciona tu cuerpo cuando estamos tan cerca.

Yo me quedé muda tratando de analizar lo que me había dicho pero que o más bien quien se creía para tratarme como un objeto y decir que era suya, apenas nos vimos dos veces y ya está diciendo todas estas cosas. Está confirmado, este hombre está loco y que me tengo que alejar de él.

Así que con la poca fuerza que tengo lo empuje por el pecho y sólo lo pude mover un poco, pero me seguía teniendo apretada contra su duro y fuerte cuerpo, ¡qué digo! ya estoy divagando.

- ¡Aléjate Zed! - Le dije medio gritando. Él sólo me miro con el ceño fruncido.

- ¿Qué te pasa Lía? ¿Es que acaso estas incómoda? - lo dijo mientras me miraba con esos ojos oscuros que lo caracterizaban.

-Si me molesta o me incómoda como lo quieras llamar - dije ya cansada de la situación.

-Además, ¿Qué te pasa? ¿Estás loco o qué?; apenas y nos conocemos. La verdad no sé de dónde había sacado la valentía para decir eso, pero al ver como apretaba su mandíbula y su mirada se dilataba, me arrepentí. Creo que lo de loco o lo demás le hizo enojar. Yo, y mi gran bocotá.

- ¡Me lastimas! - dije cuando me empezó a sostener demasiado fuerte las manos que tenía atrapadas entre las suyas. Al parecer eso lo desestabilizo porque al instante me soltó y se separó mirando mis muñecas.

Al bajar mi mirada vi que las tenía algo rojas, pero creo que no se harán ningún morado (moretón).

Al levantar la mirada vi como el me seguía mirando hasta que dijo:

-Vamos, te llevo a casa.

-Emm no hay problema si no puedes, puedo tomar el bus acá en frente - dije, ya que la verdad no estaba segura de querer volver a subir al coche con una persona que me había asustado así y que cambia tan rápido de humor sólo por unas palabras.

-Lía te dije que te llevo, sube al coche - Lo dijo ya con enfado.

-Está bien - dije susurrando.

Al subir al coche y como todo caballero me abre la puerta y luego sube el arrancando con fuerza el mismo.

Estábamos en total silencio hasta que recibió una llamada y al parecer le puso de más mal humor porque apretaba el volante con fuerza, hasta sus nudillos estaban quedando en blanco.

Luego de eso no comente nada y me dediqué a mirar los autos pasar a nuestro lado, mi dirección no se la dije porque por lo que vi también la sabe ya que ni siquiera se dignó a preguntarme donde vivía, sólo agarro la calle que daba a casa y condujo.

Al estar cerca de casa le dije que pare, que ahí me bajaba, sólo me miro, pero no dijo nada.

Cuando iba a bajar, me agarro del brazo y me dio un pequeño beso en la comisura de mi labio que me dejó sorprendida (hoy era el día de sorprender a lía o que) para luego bajar.

-Nos vemos luego Lía - dijo desde el auto.

-Ehh creo que eso no va a ser posible - pero no me dejó terminar.

- Eso ya lo veremos. Adiós hermosa - Dijo ya arrancando el coche.

 

 

 

**************************

Algo corto pero se los compensare.

 



#12796 en Joven Adulto
#48661 en Novela romántica

En el texto hay: boxeo ilegal, mafia rusa, mafioso

Editado: 11.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.