Capitulo 2

—Ni me lo digas ahora resulta que Mariano, tiene que recurrir a una nueva escuela porque tiene peleas con sus compañeros (suspiro) estoy pensando en abandonar la carrera… quizás el hecho de tener un hijo haga difícil el trayecto no lo culpo más de una vez le e prestado dinero para su hijo a pedido de Sofí.

No entiendo si siente lastima o qué, pero me compadezco de él, intento devolverme el dinero ofreciéndome una ventana corrediza… Sofí le aceptó esa ventana solo está ocupando polvo… —Animo Mateo, que ya falta poco es casi el último año para ti…—Cierto Mateo, un año más y estarás dando filosofía a un montón de chicos…

¡Ja! estas gemelas quizás sus palabras son simples, pero en la forma y la energía que ponen al mencionar palabras hace querer seguir adelante… pase toda la mañana con ellos en la hora del almuerzo me despedí de Mateo quien apresurado tragaba un sándwich tiene que ir a buscar a Mariano.

Ese niño… salió a la madre celoso y problemático. La verdad no me sorprende si termina en las pandillas… ¿pero que estoy diciendo?, estaría recibiendo una paliza si Sofí me escuchara… en fin. Terminé mi almuerzo y fui a la siguiente clase las gemelas estaban atentas.

Pero no a la clase parece que hay un nuevo profesor en el turno tarde, aprender filosofía en general como lo llamo yo… es estar atento a las enseñanzas en ciencias religión literatura etc… es un sinfín de materias y sobre todo argumentos.

No es algo sencillo además estaba en tercer año solo me quedaban dos más igual que a las gemelas, pero en cambio no quería que terminara… me deprime tener que volver… De regreso habré repetido lo mismo por unas 2 semanas más.

hasta que llegó la hora de mudarnos he aquí el cambio porque es un comienzo de emociones y desliz de situaciones que no están en mis manos cosas que ni yo comprendo… Aquel amable hombre del cual Sofí siempre sentía molesta, se entristeció levemente, parece que éramos sus vecinos favoritos.

más de una vez revise las paredes en busca de hoyos si, suena extraño, pero no lo conocía… en cuanto nos marchamos Sofí parecía encantada Y sobre todo feliz es lo único que me importaba. En cuanto terminamos de llegar conocí por fin el edificio estamos en un quinto piso…

Sí es alto y este montón de cosas que tengo que subir… suspire solo tome las llaves y fui a revisar que todo esté bien el portero encargado del edificio me acompaño. En cuanto llegue menciono que es uno de los departamentos más grandes.

Con doble habitación y una sala con cocina, vaya… pensé que Sofí elijaría algo más tranquilo pero esta deseosa por un cuarto para sus pinturas, no voy a escatimar en precios simplemente asentí y fui al departamento, en cuanto llegue vi a una hermosa mujer…

La vecina, ese cabello rojo… con esos ojos celestes… es bonita muy bonita, en fin, conversé con ella cosa que no debí hacer…  Sofí estaba hablando con el anterior inquilino y el dueño del departamento, dejo ese asunto a ella ya que me da pereza ver documentos.

Bueno creí que sería tedioso no pensé que fuera rápido… sofí se me acerco, es la única que se atreve acercarse y abrazarme sin pudor. Obvio me di cuenta era ella. Si no la vecina no miraría hasta arriba para ver su rostro.

 —Andrés… ¿no era que verías el departamento? —¿hum? Claro, pero parece que la vecina estaba aquí, paso a saludar nada más —¿saludar…? bueno un gusto, vecina soy Sofía la novia de Andrés. Era más que sabido el comportamiento de sofí cuando hablo con una chica linda.

Pronto la vecina notó que no estoy disponible se desvaneció y yo recibí una reprimenda, ja solo me gusta escucharla, aunque tenga un rostro serio y demuestre interés no significa que me interese su reproche sin sentido, ya que solo hablamos.

—Andrés, esa vecina… —¡Antes de que empieces!, es domingo, tenemos un montón de cosas que subir… así que no se… (Suspiró) —está bien pero no te salvas…

Ja, bonita jugada, termine ganando una batalla, pero no la guerra parece que ese solo fue el comienzo aquella hermosa mujer de cabello pellirrojo resulta tener 30 años esta divorciada y vive su vida como una mujer despechada ¿cómo se eso? Sofí…

Es una máquina de chismes habla y habla… llegue al punto en donde solo la escucho hablar, pero no le prestó atención, estaba pensando encerrarme en el cuarto y no salir. Al otro día Sofí estaba en un sueño profundo.

Solo a ti se te ocurre subir esas cosas sin ayuda, la vi dormida un rato estaba pensando hundir mi rostro en sus pechos, pero si lo hago no me soltera, así que me levanté y fui a hacer el desayuno un café con tostadas. Sofí se abra levantado sobre la hora siendo las 10 am está cansada y hoy no pienso ir a la universidad estoy cansado…

Mientras tomaba mi café con tostadas oí a Sofí cerrar la ducha es mi momento de verla…  simplemente salió con un short y musculosa, parece que no tiene muchas ganas de romanticismo. Ese rostro cansado y ese beso forzado… la hice venir hasta mí y toqué su cabeza con mi palma… fiebre…

—Sofia…. ¿Por qué no me dijiste…? Miro repentinamente para otro lado, ¡lo sabia! y siquiera es capaz de avisarme, no comprendo esa necesidad de mentir me salto con una excusa cualquiera... —No pongas excusas. Siempre que me esconde algo su excusa es evitar mirar e inventar algo rápidamente… —Vete a la cama… y no andes dando vueltas.