Mi Corazón A tú altura

Capitulo 34

Quizás se aburrió de hablar o estar en ese momento que les sucede a todas las mujeres… para mí era lo más cercano, pero me equivoque cuando llegamos y comenzamos a observar la cabaña, estuvimos recorriendo cada una de ellas.

Estaba realmente renovado pedí que hicieran pequeños cuartos con duchas y baño incluido de esa manera no tienen que salir afuera… en cuanto a eso tuve que llamar a electricistas y la empresa de agua… aunque esta vez esta todo conectado.

Me agradaba saber que todo estaba más que bien… cuando el contratista, nos llamó recibí una llamada la cual no pensé que llegaría… —Disculpen… —¿hola? —¡Andrés! cuanto tiempo… Su voz se hizo tan costumbre que me asombra que llamara —Emma, pensé que te olvidaste de mi…

—Jajaja querido ¿cómo piensa eso? —Espera adrián que estoy hablando yo… —¿Como está el pequeño? —Ya no es más un pequeño niño Andrés… —Sí, Sí… ¿y la niña? Ante un quejido de ella pensé que no debí preguntar por ella.

—Esta de novio e insoportable como siempre… —Bueno está creciendo ¿no? —Sí… ¿y tú? ¿qué haces? —Nada en particular comprando tierras… —Sí algo escuche… ¿quieres volverte el mayor terrateniente ¿o qué?

—Nada de eso… simplemente compre una cabaña. —¿Otra amas? —Esta vez es para alquilarla… —¿Ya te estas quedando sin dinero? —Jaja escúchate tu misma… —Sí que estupidez más grande acabo de decir… —¿Y? ¿por qué la llamada?

—Bueno veras la empresa está teniendo problemas… parece que Brown no va a vivir más tiempo quiere vernos… —Vaya yo ya lo di por muerto… —¿cómo puedes? —Ya sabes lo que hizo ese hombre no dejo de convencerme…

—Lo deje en su lugar por su esposa e hija… —Si se la historia… pero… —Pero prefiero que se vaya de una vez… —escúchame, solo vente está aquí en Canadá… no le dieron más de 5 meses… —Yerba mala nunca muere…  —ya deja eso en el pasado el…

Mientras caminaba por la recepción escuchando lo que Emma me quería decir note el celular de Ana, tenía una página… para mí eso debería ser privado era ropa interior parecía más de playa… quizás eso le gustara hasta que atento me vi una notificación falta 3 días para tu cumpleaños…

—¿Andrés? ¿me escuchaste? —Lo pensare Emma… —Andrés ¿viste? ¿Mi…? ¡ah! ahí está —¿Con quinte estas?  —Nadie Emma tengo que irme Salúdame a Adrián —¡Qué? Andrés estas con una… Sin más le corte, no quiero tener que hablar más con ella.

Estaba pensando como logre evitar que me viera revisando sus cosas… —¿Que pasa Ana? —Nada, nada buscaba mi celular —¿Quién era? —Nadie importante una vieja amiga… —Ah… una amiga… —¿Qué?

—Nada, nada, mira el contratista ya se fue le di la paga así que ya está todo… —Bien, hay que buscar empleados y publicitar este lugar… —¿Piensas gastar más? —Sí, hare que valga el esfuerzo… —Sí tú dices…

—si no estas ocupada… ¿quieres ir a comer a algún lado? —No… volvamos a casa tengo unas cosas que ver… —Apropósito no me incumbe ¿pero? ¿tienes dinero? —¡Claro! papa me pasa dinero casi siempre ¿por? —¡Ah! por nada creí que necesitabas…

—No, no te preocupes… con lo que me da papa y lo que me pagas tu… me alcanza… —¿Pagarte? —Sí soy una empelada ¿no? —¡Claro! me olvide… cuanto quieres —¿Que tal1 millón? —Bueno… —Espera, espera era chiste…

—Solo págame lo que le pagarías a cualquiera en un mes… —60 mil ¿está bien? —Sí. ante aquella charla de pagos terminamos yéndonos a casa, para mi pesar pensaba que Ana maría estaría mejor, pero en todo el día que transcurrió estuvo callada.

Quise preguntarle, pero me esquivaba… recordé que quizás piensa en su cumpleaños y quiere el dinero….  Se lo pasé al instante, aunque no se asombró pensé que no era eso…. Mientras me preocupaba si algo le estará pasando.

Se me ocurrió que quizás quiera un regalo… en cuanto a los dos días antes de su cumpleaños la pasamos bastante bien aún que se veía preocupada… quise preguntarle, pero negaba con que solo estaba cansada…

Ha estado buscando empleados para las cabañas como también guías para el resto del bosque el cual ignore totalmente… le dije que dejara eso, pero se negó es trabajadora, pero se está sobre exigiendo tanto como ella…

Quise pensar que el pasado no es ella, pero no puedo evitar encajar algunas situaciones similares… yo le dije que saldría por algunas cosas… ella me dijo que me cuidara, me marche y mientras recorría la ciudad.

Me encontré con una tienda de ropa femenina entre sin saber que solo habría mujeres…. —Disculpe ¿qué necesita? una mujer de cabello castaño me atendió su sonrisa, aunque amable parecía más despreciable que otra cosa…

—Hola, me gustaría comprar, algo de ropa para una amiga… —¿Es turista? Mi acento hará que escuche esta pregunta donde vaya… —sí, Dije que si para evitar inconvenientes… —Me gustaría comprar un vestido ella mide 1,60 más o menos.

—En ese caso… quizás algo como esto le agrade… Era un vestido rojo suelto bastante bonito me imagine que le quedara muy bien… —¡Ah! otra cosa ¿venden bikinis? —Me disculpara, pero debería hablarlo con la señorita…

—ah disculpa no sabía… En todo caso llevare el vestido… —¿Tarjeta? —Sí, sí. Pague por el vestido no sé por qué, pero se me paso la idea de comprarle aquella ropa interior… la cual la vi unas calles más adelante… no lo pensé dos veces y entre a comprarla.

aunque me arrepentí, esta vez me atendió un hombre un poco afeminado, sabía lo que quería… termine por comprarle y marcharme apresuradamente… las intenciones de sacar mi número celular me puso nervioso… malinterpreto la situación quizás.



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En el texto hay: mentiras, celos, dinero o amor

Editado: 27.01.2022

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