Las clases terminaron y era hora de irme a casa. Si por fin, hoy la clase fue sin novedad alguna a excepción que Cami no dejo de robar miradas ni un segundo, todos se hicieron amigos de Cami al instante de conocerla, me era un fastidio porque las chicas creídas de mi curso, también se hicieron amigas de mi prima y que podía hacer yo.
Nada, total era decisión de Cami.
Salía del curso, poniéndome el tirante de la mochila solo de un brazo, Cami se quedo conversando con esas chicas, no era mi problema si no venía conmigo, aunque sabría que mamá me mataría, pero Cami ya no era una niña, ella sabría como arreglárselas.
Mientras caminaba por el pasillo en dirección a la salida, sentí una mirada intensa en mí, gire hacia dónde pensé que me miraban y me tope con unos ojos hermosos cafés claros, y si era él que pensaba.
Me miró de lejos intentado sonreír, yo no sabia que hacer estaba nerviosa, solo me quede estática mirándolo, era él chico nuevo, aquel chico que me dijo que me vería luego.
Entonces el comenzó a venir hacia mí, y comenze a sentirme más nerviosa, trate de respirar sin que se notará mi nerviosismo.
*Inhala, exhala* (eso se repetía en mi cabeza mientras él se acercaba)
-Hola.-dijo por fin sonriendo, paso su mano en su cabello, tratando de arreglarse un mechón que se le venía a la frente.
Le sonreí un poco tambien con mis nervios logre decir Hola...
Quería que me salvara pero no de esta manera, ¿Qué sería mejor? irme con Bryce un chico muy lindo que acababa de conocer o irme con aquellas chicas que conocía 3 años pero no soportaba lidiar.
Le pedí unos minutos a Bryce para hablar con mi prima a solas, el asintió y dijo que me esperaría afuera.
-Kath que sucede.- me miro Cami intrigada.- ¿Acaso interrumpi algo? .- dijo sin dejarme hablar.
Tranquila, no interrumpiste nada. Cami el chico nuevo me acaba de invitar, me llevara en su auto a mi casa, bueno el carro de su amigo. Y no se si decirle que si.- dije mordiendo un poco mis labios, lo hacía siempre que tenía nervios, era un tic.
-Kath no deberías preguntarme esto, ya deberías estar en el auto con ese chico. Créeme no intentará matarte, eres muy dulce y habria muchos testigos y no le conviene dejar sospechas. - dijo riendo.- luego agregó solo anda.
Estás loca.- solté una risa. Siempre con tus ocurrencias, bueno me iré ya. - sonreí y me despedi de Cami.
- Conquistalo chica.- alzó una ceja y sonrió.
Nos vemos en casa, ten cuidado con ellas.- dije sin despegarles la mirada encima a las patéticas del curso, así les llamaba yo junto a mi mejor amigo Colin.
Quién no regresaba aún de vacaciones, ya lo extrañaba demasiado.
Camine hacia la salida arreglando un poco mi cabello, de lejos pude ver a Bryce recostado sobre el auto y en el timón a quién supuse que era su amigo.
Me acerqué a Bryce y lo mire unos segundos. Para luego dirijir mi mirada unos segundos a su amigo, quién lucía bien, con un aspecto de pocos amigos, tenía el cabello rubio, ojos café oscuro, unos músculos que resaltaban de su camisa negra, una mirada seductora; lo digo porque me miro de arriba hacia abajo, lo cuál me hizo sentir incómoda.
Bryce me miro enseguida con una sonrisa y se levantó del auto, ya que estaba recostado.
-Kath que bueno que hayas aceptado, te presento a mi amigo Dereck. - dijo sonriente mientras me hacía una seña hacia su amigo.
Sonreí y dije. Hola Dereck lindo auto.- fue lo único que se me ocurrió decir ante su mirada seductora.
El sonrió picaramente, me miró de arriba hacia abajo nuevamente.
Y por fin habló.
Bryce se bajo del auto enseguida para abrir la puerta del auto dónde iba sentada.