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13 de Febrero 
(un día para San Valentin)
 

En definitiva soy un desastre, quiero decirle como me siento a su lado, esas ganas incontrolables de querer abrazarle, decirle que todo estará bien, de apoyarnos y compartir toda una vida juntos.

Ya no puedo guardar estos sentimientos debo decirle como me siento pero como decirle, ¿en una canción? ¿En un poema? ¿En un postre?, creo que lo mejor sería una carta creo que en ella podre plasmar lo que siento y espero me corresponda, he pasado tanto tiempo a su lado, hemos vivido tantas cosa que siento que debemos estar juntos, siento esa conexión especial cada que nos miramos a los ojos.

Aunque he salido con otras personas no le puedo sacar de mi mente, en definitiva debo escribir esa carta y entregarla en persona, debo ser lo mas transparente posible, tomó una hoja de papel y comienzo a escribir.

"Mi único e incomparable amor te escribo esta carta para decirte que que te amo, te amo tanto que cuando pienso en ti mi corazón sale de mi pecho, siento un cosquilleo que recorre desde las puntas de mis pies hasta mi cabeza, cuando pienso en ti una frase me llega a la cabeza *no se trata de con quien quieres pasar los viernes por la noche, sino los sábados de tu vida* y eso es lo que quiero ser para ti la persona que tenga la oportunidad de mostrar que puedes tener la mejor vida posible juntos, no te prometo que sera una vida perfecta ni que no tendremos desacuerdos, lo que te prometo es que estaré ahí para abrazarte, besarte y apoyarte siempre con cariño y sinceridad. En esta carta he puesto mi corazón y mis palabras mas sinceras para que sepas que significas mucho para mi y esperó que aprecies mis palabras.

Con cariño y amor la persona que siempre a estado a tu lado."

Término de escribir esas palabras y siento satisfacción al hacerlo, no quiero solo darle la carta sino también una foto de ambos en la estamos sonriendo después de pasar el día olvidando a la persona que lastimo su corazón sin piedad, voy caminando por la ciudad pensando como hacer que este día sea inolvidable, sorprendente y único, que se sienta tan feliz que no se le borre la sonrisa, camino y camino hasta que se me ocurre una gran idea, después de planear todo en lo único que puedo pensar es ¿le gustara? ¿Va a corresponder mis sentimientos? ¿Soy suficiente? Las dudas me inundan, el miedo y la angustia me dominan pero recuerdo que alguien una vez me dijo *es mejor intentar algo y fallar que no intentarlo para nada*, con esas palabras en mente se que lo mejor que puedo hacer es intentarlo que seguir manteniendo estos sentimientos en secreto.

14 de Febrero
(San Valentin)
 

Lo tengo todo listo le he invitado a almorzar y a aceptado, tengo nervios, todo comenzará con este almuerzo, después iremos a ver un show en el parque, un paseo en carruaje, patinaje sobre hielo y al final por el atardecer mi declaración, le entregaré la carta sin ninguna duda, no debo dudar de mi, con un poco de confianza podre realizar mi cometido.
 

Me dirijo al lugar en el que acordamos encontrarnos, con entusiasmo esperando su llegada, con la mirada baja repaso mi plan paso a paso para asegurarme que no falta nada, tan profundos eran mis pensamientos que no me di cuenta que alguien estaba frente a mi hasta que escuche que se aclaraba la garganta, nos saludamos y nos dirigimos a una cafetería cercana para almorzar, conversamos durante algunas horas hasta que comenzamos el paseo por el parque en donde como me lo esperaba algunos artistas se encontraban haciendo varias cosas como dibujar, cantar entre otras más. 
 

Recorrimos gran parte del parque con un poco de cansancio decidimos detenernos a descansar, durante un rato estuvimos riendo y bromeando, una vez con energías repuestas continuamos con el recorrido hasta llegar a la pista de hielo dónde con apoyo mutuo logramos mantenernos en equilibrio sobre los patines por un rato hasta que termine tropezando terminando a centímetros de su rostro, pude apreciar sus ojos tan profundos y cálidos que pude sentir mis mejillas sonrojarse, con velocidad me levanté y le ayudé, seguimos patinando un rato pero continúe con lo que le había preparado subimos a un carruaje que nos llevo a lugares tranquilos y alegres, mientras paseabamos el cochero nos contaba historias románticas, como la del hilo rojo del destino, en el que una punta de un hilo esta atado a tu meñique y el otro extremo esta atado al de otra persona y que sin importar cuanto se estire o se enrede jamás se rompería, una historia bastante hermosa, también la de Persefone y Hades, en la que una de las flechas de Eros llegó al corazón de Hades haciendo que se enamorará perdidamente de Persefone llevándola al inframundo aunque esto enfureció a la Demeter madre de Persefone haciendo que ella volviera la tierra estéril, para evitar esto Hades le dio a Persefone tres semillas de granada para que estuviera tres meses al año junto a el y el resto con su madre, aunque de todas las historias que nos contó la que más me gusto fue la del hilo rojo del destino. 

Al terminar de contarnos varias historias más me preguntaba ¿estaremos unidos por ese hilo rojo? Tal vez sea posible, salgo de mis pensamientos cuando el cochero nos avisa que llegamos a nuestro destino, entonces veo un gran árbol de cerezas, bajamos del carruaje y nos acercamos al árbol viendo como comienza el atardecer y siento que es el momento indicado, volteo a verle y le entregó la foto y la carta la cual comienza a leer, parecía que muchas emociones pasaban por sus ojos conforme la leía, los nervios me inundaron, con impaciencia esperaba alguna respuesta, cuando la término de leer me miro fijamente, pero entonces sentí que me rodeaba con sus brazos y me dijo *¡yo también siento lo mismo que tu!* la emoción y felicidad me llenaron uniendo nuestros labios en un profundo beso y un pensamiento atravesó mi mente el mejor día de *San Valentin* de mi vida.