*Roberto*
Hacía un mes que había perdido a mi hija,mi Ale,no encontraba como llenar ése vacío que dejó,amo a mi esposa a mi otra hija a mis nietas y a Andrea y Kael,son mi pequeña familia ahora,han pasado tantas cosas que todavía no me las creo,lo que si es cierto es que le he ocultado la verdad a Andrea por muchos años y es tiempo de que sepa que su verdadero padre soy yo y lo que es peor que Ale no es mi hija,mi esposa lo sabe también pero decidió no decirle nada a Ale por que sabíamos como era y de seguro nos odiaría por toda la vida,el papá de Alexia murió cuando ella tenia 3 años cuando cumplió 4 años llegué yo a su vida y de hay la crié como si fuera mía pero lo que es peor es que después de la muerte de la madre de Andrea yo huí y la dejé con esa familia que tanto nos ayudó,la abandoné y les hice jurarme que dirían que yo morí por que me había suicidado pero la verdad es que fuí un cobarde y no le dije la verdad no me quedé junto a ella,era tan parecida a mi. Mi esposa entra a la habitación y se acuesta a mi lado,yo la miro y dejo un beso en sus labios
-Amor,¿estas bien?
-Si cielo
-¿Le dirás la verdad?
-Si ya no puedo más con ésto,se que me odiara pero es justo que lo sepa
-Te apoyaré cielo
-Gracias