Capítulo I : No soy el único

El día había transcurrido como los demás la misma rutina, trafico de la mañana, personas corriendo para no llegar tarde a sus labores entre todos allí estaba Asbel esperando que llegara su tren, su auto se había dañado y se encontraba en el mecánico le dijo que estaría listo en unas semanas, aquello no le agrado mucho y la única opción para llegar a su trabajo era irse en tren. Aquello le traía recuerdos de cuando estaba empezando a estudiar sus primeros años de medicina, mientras esperaba revisaba su celular para ver que había en aquella aplicación que todo mundo tenía.

Mientras deslizaba se encontró una foto de su ex, al parecer no la estaba pasando tan mal ya que en la foto aparecía con un chico algo menor que él, el titulo decía: "Mi deseo de navidad", tan solo había pasado dos meses de su rompimiento y no le dolió del todo su separación. Asbel le afecto un poco porque fueron tres años de relación, pero no le pareció importarle si le afectaba aquella imagen solo se limitó a sonreír lo curioso de este chico es que no le guardaba rencor a nadie decía que para que iba a envenenar su cuerpo con algo tan toxico.

Posteriormente, su tren llego se levantó de su sillón para poder ingresar en este, antes de guardar su celular reprodujo su aplicación de música y se coloco sus audífonos para perderse un rato en la música. Casualmente se reproducía Back to December de Taylor Swift, solo pensaba en como disfrutó cada año que estudio la carrera que siempre amo.

Tras haber transcurrido unos veinte minutos ya se encontraba fuera del vagón, el hospital donde trabajaba este se encontraba tan solo a la vuelta de la esquina de la entrada principal del metro.

—Buenos días doctor Chester—le saludo una enfermera mientras salía.

—Buenos días—respondió sonriente.

Su consultorio estaba en el tercer piso, así que decidió ir por un café ya que le daba mucha más energía para poder empezar bien su día rutinario ya que también le tocaba guardia es día, cuando estaba ordenando su teléfono empezaba a sonar por juzgar por el tono del celular sabia que era su madre ella le había comentado quería que pasara año nuevo con ella y su padre ya que no pudieron verse en noche buena, pensaba que había una oportunidad para pasarla en familia como siempre lo hacían cada año.

—¿diga? —respondió.

—Asbel, hijo, perdona si te interrumpo en tu trabajo, pero me gustaría saber si podías venir, para pasar el año nuevo con nosotros, así traes a tu novio que quiero conocerlo mejor dicho queremos.

—Madre... nosotros terminamos, pero prometo ir para allá ese día, casualmente lo había pedido libre para ir con ustedes, pero te me adelantaste.

—Maravilloso hijo mío, bueno te dejo tranquilo, te mando muchos besos.

Al finalizar la llamada caminaba por los largos y callados pasillos del hospital, cuando repentinamente entraron paramédicos con una persona en una camilla como pudo termino su café y corrió hasta ellos para saber que pasaba. Su especialidad era traumatología y quería ayudar al menos un poco, era un joven adolescente se encontraba inconsciente había sufrido un accidente y varias partes de su cuerpo se encontraban muy golpeadas. Inmediatamente llamo a las enfermeras para recibir ayuda suficiente, mientras lo revisaba pudo notar que presentaba traumatismos en varias partes pensó que eso se debía a un accidente automovilístico.

—¿Este muchacho no tiene identificación? Debemos informar a un familiar—sumo con firmeza.

—Venia acompañado por alguien, no sabemos con exactitud si recibió algún daño—le respondió la paramédico.

—En cuanto pueda yo mismo lo buscare para informarle.

Habían transcurrido alrededor de cuatro horas y el muchacho ya se encontraba estable, Asbel tuvo que cancelar sus citas con sus pacientes, lo hizo antes que fuera la hora exacta. Pudo conseguir al acompañante, este se encontraba en emergencias, solo tenia algunos moretones, Asbel se dispuso a entrar y allí estaba Evan el amor de su vida era obvio que ambos no sabían aquello, pero al hacer contacto visual pudieron sentir una gran conexión, pero ninguno sabia que era exactamente ese sentimiento tan extraño.

—¿doctor Chester? —pregunto Evan levantándose de la camilla.

—Hola, si soy yo, tú debes ser Evan Archer ¿no?

—Si, quiero saber como esta mi hermano, todo lo que paso fue mi culpa no debimos haber salido con el auto así—hablo con mucha rapidez.

—Cálmate, no fue tu culpa, son cosas que pasan si supiéramos que nos depara el futuro la vida fuera muy simple—le expreso tocando su hombro para calmarlo.

Aquellas palabras lograron calmar la gran preocupación que sentía por su hermano menor, Asbel lo estuvo examinando por un buen rato por lo que juzgaba la, situación se encontraba relativamente bien le estuvo explicando la situación de su hermano que no debía preocuparse que todo saldría bien. Le indico que pasaría toda la guardia pendiente sobre su estado, le recomendó descansar un poco ya que por lo que paso era lo mas sano hacerlo para que su mente tuviera reposo por lo que vivió en aquel traumático accidente.