Mi Deseo Casi Perdido

Capítulo II: Bailando Solo

El hermano de Evan ya había despertado Asbel lo había evaluado y quedo en verlo dos semanas después, aunque sus padres habían dicho que ya la navidad estaría cerca y bueno querían que su pequeño hijo estuviera del todo recuperado, aquella palabra no le pareció gustarle mucho al muchacho solo se limitó a verlos con una mirada de rabia, Asbel intentaba aguantar una risa porque si se reía delante de ellos aquello seria una falta de respeto.

—En la próxima cita nuestro hijo Evan lo traerá, ¿no habrá problema con eso? —comento la madre.

—Claro que no, lo importante es que el paciente venga acompañado por algún familiar cercano—respondió.

Aunque le gustaba la idea de volver a verlo, desde aquel día que se vieron por primera vez no paraba de pensar en el castaño de ojos color miel, al finalizar la cita todos se despidieron y el silencio rodeo nuevamente el consultorio. Asbel se encontraba muy cansado ya que había hecho guardia la noche anterior, se podía notar en su mirada que estaba muy cansado lo único que deseaba en ese momento era a su cama. Mientras cerraba la puerta una voz masculina logro sorprenderlo, sabia de quien se trataba, pero no quería verle a la cara su mano seguía en el pomo de la puerta y lo apretaba con fuerza, tomo valor y se giro para ver aquel hombre que algún tiempo logro hacerlo feliz.

—Hola, lamento si te asuste, pero necesitaba verte—le comento el chico con voz baja y triste.

—¿Qué necesitas Dan? —le respondió.

—A ti, fue un error haber terminado contigo—expreso con lágrimas en los ojos.

Aquello lo tomo por sorpresa, pero sabía que era una táctica para solo ablandarlo y quizás tener sola una noche de sexo, Asbel lo observo con cierta tristeza y se dio vuelta, aunque él se moría por besarlo y sentir sus caricias, debía primero pensar en él porque si hacia caso a su corazón todo saldría mal, lo único que pensaba era una sola cosa "Huir" como pudo salió corriendo pero sus lagrimas los delataban porque Dan logro ver como sufría.

—¡Asbel espera! —grito por el gran pasillo.

Ya era tarde, Asbel ya se había marchado de allí como pudo llego a la estación de metro, pero aún seguía llorando la presencia de Dan lo había afectado muchísimo, lo único que pensaba como pudo ser tan egoísta como para presentarse y decir aquellas palabras.

—Desearía no tener sentimientos—decía en voz baja.

Por suerte el tren se encontraba esperando que llegaran mas pasajeros, entro y se sentó en la parte mas solitaria para que nadie lograra verlo en aquel estado tan malo, finalmente el tren avanzo y Asbel solo se encontraba viendo hacia la nada ni siquiera parpadeaba. Tras largos diez minutos salió, lo único que quería era llegar y olvidar todo lo que había sucedido, entro a su casa dejo su bolso en el sillón que estaba en la entrada principal. Se preparo la cena para no dormir sin nada en el estómago, porque seria mucho peor para él si no probaba algún bocado, aunque fuese un poquito, pero debía alimentarse.

—Esto debo olvidarlo, seguir así me hace daño, tan bien que estaba y él lo arruino todo.

Su teléfono recibió una notificación y enseguida la reviso para ver de quien se trataba, era Dan nuevamente, en el mensaje explicaba que necesitaba verlo porque debía informarle algo que solo él podía saber, que lamentaba haberle hecho daño sin pensar en las consecuencias que traería el futuro le invito al café que siempre iban a tomar algún expreso o cappuccino, al parecer era serio aquella situación, a lo que Asbel acepto para que se vieran al día siguiente, quizás no era sobre su antigua relación podría ser algo muy importante.

Era sábado por la mañana y lucia algo triste, pero a la vez radiante aquel amanecer, el sonido del despertador logro quitarle el sueño a Asbel sabía que debía levantarse, pero necesitaba saber que sucedía con Dan, pensaba que él también actuó mala manera la noche anterior se levanto de su cama y fue directo a bañarse, en ese aspecto él era rápido para bañarse y vestirse solo se tardaba tan solo veinticinco minutos. Por suerte el café quedaba solo unas cuadras de su casa así que no había problema en que se fuese caminando, llego al lugar en donde se encontraría con Dan por suerte él ya se encontraba allí esperándolo por juzgar su aspecto su rostro traía unas grandes ojeras de varios días, aquello logro preocupar a Asbel.

—Buen día, pensé que tardarías en llegar—comento Asbel sentándose.

—Ya ordené algo para que comas, buenos días—le respondió con una sonrisa fingida.

—Conozco esa sonrisa falsa, ¿Qué sucede? —indagó Asbel.

Dan solo se limito a bajar su cabeza y empezó a llorar desconsoladamente, al parecer era algo serio, aquella escena hacía sentir incomodo a Asbel. Trataba la manera de calmarlo, pero era imposible hacerlo porque cada vez lloraba más, como pudo logro calmarlo finalmente aquello logro que el chico no tuviera otra crisis.

—¿Qué sucede Dan?



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En el texto hay: boyslove, lgtb amor, navidad y familia

Editado: 17.01.2020

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