Mel camina de un lado a otro en la habitación llena de furia y indignación ¿cómo había llegado a todo esto? y lo más importante ¿cómo saldría de todo esto?. La puerta se abre y entra kit con una bandeja de té.
-lady mel le traigo un te de hierbas le sentará bien para calmar los nervios-dijo kit dejando la bandeja en la mesa.
-no creo que un té me calme kit,no quiero nada...por favor déjame sola-diciendo esto le dio la espalda y miro por la ventana.
Kit bajo a la cocina y al entrar se encontró con todas mirándola y está supo que querían saber que le pasaba a lady mel.Kit se sentó en la mesa.
-si queréis saber que le pasa a mi lady no lo sé,pero seve muy afectada por lo que tuvo que pasar abajo en el calabozo.
-pobre niña...seguro que ahora mismo estará echando en falta a su familia-dijo masi tristemente.
Rolf llegó a la puerta de mel y vio a ian junto a la puerta.
-no quiero que nadi nos moleste-dijo con firmeza.
-claro mi laird...pero lady margaret estará en camino y...-ian no sabía cómo actuar en esa situación.
-yo soy tu laird,al que le debes obediencia y si te doy una orden la cumples,no quiero ue entre nadie aunque esa sea lady margaret-y diciendo esto abre la puerta y entra.
Mel oye la puerta abrirse y cerrarse y sabiendo quien era ni se molestó en girarse y mirarle.Rolf avanza unos pasos y maldice al no saber que decir,el siempre sabía cómo actuar en todas las ocasiones y en cualquier momento pero con esta mujer todo le resultaba difícil.
-ahora me explicaras todo-dijo manteniendo el tono de voz duro y sin emoción alguna.
Pero no obtuvo ninguna respuesta de mel y se empezaba a sentir como un niño sin saber como actuar.
-¿acaso no me has oído mujer? dime toda la verdad.
Mel se gira por fin y le mira fijamente a los ojos–¿quieres que te diga toda la verdad? ¿esa es tu pregunta? por que si es a sí también quería yo hacerte una ¿me escucharás hasta el final?.–dijo esta con calma.
-tu no tienes derecho a hacerme ninguna pregunta yo soy el que está al mando,yo soy el laird de este clan-y hacercandose más a ella la mira fríamente.–yo soy el que da las órdenes para que sean cumplidas.
-claro como no,que iba a esperar de un hombre como tu ¿compresión? desde luego que no.–dijo hacercandose unos pasos a el.–quiza seas el grandioso laird de este clan o está gente ¡¡pero de mi no!!.
-no me agas enfadar más de lo que estoy,te ofrecí mi castillo para que te quedaras,te acogí sin más,pero he recibo en cambio tus locuras-dijo señalandola con la mano.
-¡¿que estoy loca?! el único que lo está aquí eres tú,por dios me pides decirte la verdad cuando antes de que te diga todo ya me tachas de loca ¿que clase de hombre eres?-dijo mel enojada.
-no tengo tiempo que gastar contigo,habla o...-rolf se quedó callado un segundo.
-o que...me matarás,me pegarás como cerdo que eres-le echo en cara.
En dos zancadas rolf sujeta a mel del brazo con dureza y se miran durante unos segundos a los ojos.
-jamas he golpeado a ninguna mujer para que ahora lo aga,y más vale que cuides tu lengua-dijo sacudiondola.
-bien ya que hoy estás para oírme que te parece calmarnos y hacer lo que hace la gente.
-¿el que? si se puede saber.
-hablar,decirse las cosas tal y como son sin criticar a nadie-dijo dándole ideas.
-¡dios! estoy siendo más que paciente contigo-grito intentando controlarse.–bien hablemos como esa gente normal.
Mel vio que todavía no soltaba su mano y le tocó una señal para que la soltara y rolf la soltó dando un paso atrás. Mel de sentó en el sofá y señalando el asiento del lado rolf se sentó entre dientes ¿tanto le afectaba esa mujer que ya no sabía que hacía? .
-bien,mi abuela me enseñó un juego para hablar sin que nadie se sienta mal o ofendido-dijo mel esperanzada de que sirviera de algo.
-bien.
Mel lo mira incrédula ¿de verdad no iba a quejarse como siempre? Este hombre tenía que estar borracho,pero no puedo perder los papeles ahora.
-bien,este es el juego,tu dices tres cosas buenas y malas de mi -dijo mel señalándolo–y yo luego lo haré lo mismo contigo.
-malditasea crees que no tengo nada que hacer para que me ponga a jugar contigo como un niño -rolf no se podía creer las cosas que hacía esa mujer y cada vez le sorprendía más.
-si quieres que te diga la verdad tiens que jugar conmigo,tu elijes-mel se cruzó de brazos para hacerle ver que no se iva a quedar atrás.
-bien,eres pesada-soltó son mas.
-joder,pues si que no te lo pensaste dos veces-dijo mel sonriendo de lo rápido que respondió este.–tu eres...un imbécil.
-¿imbécil? no te pasas o...-rolf levantó la mano pero al ver la cara seria de mel se calmó.
-no quedamos en que nada de molestar,te explico el porqué,eres imbécil por que no te paras a pensar en la gente que te rodea,no sientes que cada vez que tomas una decisión puede que otra persona lo pague caro.
-soy el laird y nadi cuestiona mis órdenes o decisiones.