Capítulo 2

Capítulo 2

Los días pasaban y ninguno de los hermanos Harrison tenían noticias de sus padres, aun así, Alessandra seguía yendo al instituto eran sus últimos días y tenía que hablar con Jean sobre su bebé.

Damián constantemente llamaba a su hermana para saber cómo se encontraba, si necesitaba algo o si le faltaba dinero, él había conseguido un trabajo en una pequeña escuela siendo el entrenador de un equipo de fútbol, aquel dinero le servía para pagar la universidad y vivir en Seattle, algo distinto a su hermana que sólo tenía unos dólares que quería guardar para irse del país, Damián le rogó que no lo hiciera, que se quedara con él, su hermano perfectamente podía ayudarla, pero ella quería poner tierra y si fuera necesario poner también mar de por medio para poder sanar el dolor de perder a sus padres de la peor manera.

Dos días y se podría graduar, Alessandra por fin se vería con Jean, desde el baile no había tenido citas con quien se suponía que era su novio, luego del instituto lo esperaría en el parque que quedaba cerca del instituto. Estaba nerviosa por la reacción de su novio, pero confiaba que Jean la apoyaría y estaría presente en el futuro del pequeño bebé. Paso varias horas sentada en medio del parque, el cielo comenzaba a ser más amenazante, las nubes ya se habían hecho presente pronosticando la lluvia que pronto llegaría, los minutos seguían pasando, pero su novio no aparecía. El sol ya estaba ocultándose y a lo lejos podía ver una figura que reconoció al instante, pero algo no concordaba, su novio no caminaba solo hacia ella, una chica venía colgada a su brazo, suspiro adivinando de quien se trataba, Jennifer siempre estuvo enamorada de Jean. En un suspiro Alessandra se puso de pie, aunque sintiera asco por lo que estaba mirando y la rabia le estaban revolviendo el estómago, pero se dijo así misma que no podía verse débil delante de ellos.

Su hermano no quiso dejarla sola, por lo que opto seguirla y cuidarla desde lejos mantenía su vista fija en su hermana, él haría algo siempre y cuando Alessandra estuviera en peligro. Ella por otro lado solo quería salir corriendo, no decirle nada parecía ser la mejor de las ideas, pero pensaba en el futuro, no quería que algún día su hijo o hija le reclamara por no conocer a su padre.
—Ya estoy aquí, disculpa la demora, pero Jennifer insistió en ir por algo de comer antes —la voz de Jean era en completa disculpa, Alessandra solo fue capaz de rodar los ojos. Siempre había dicho que Jennifer era una mujer fácil y predecible, que jamás podría fijarse en ella, qué gran mentira.
—¿Podemos hablar solos? —pidió con voz firme, Jennifer se le quedó mirando y luego miró a Jean, esperando que ahora novio le diera el lugar que le correspondía.
—Jennifer es mi novia y puedes hablar lo que sea delante de ella —aquellas palabras derrumbaron todo dentro de Alessandra, aunque del simple echo de verla junto a él era un dolor, oírlas era aún peor, sin poder soportarlo sus ojos se llenaron de lágrimas y un gran nudo en su garganta se formó impidiéndole tragar.

—¡Oh! Felicitaciones a la hermosa pareja, pero podrías haber tenido la decencia de decirme que me cambias por esta puta —la acidez en las palabras de Alessandra hizo que Jennifer rompiera en rabia acercándose a ella para golpearla, pero alguien se interpuso entre ambas, Damián estaba frente a la chica.

—Basta, dime que es lo que me quieres decir y acabemos con esto —pidió Jean cansado, Jennifer se había encargado de llenarle la cabeza de ideas que no eran ciertas, pero la actitud de Alessandra no ayudaba, por lo que Jean decidió cortar por lo sano.

—Estoy embarazada —sentenció Alessandra mirando a Jean.

—No es mi problema —respondió Jean con indiferente actitud que encendió la furia en Damián quien se abalanzó sobre el chico comenzando a golpearlo.

Las chicas gritaban para que se detuvieran, ambos chicos eran de gran tamaño, Alessandra le rogaba a su hermano para que ya se detuviera, con lágrimas en los ojos y dolor en su pecho sentía que el aire le estaba faltando.

—¡Damián! —grito Alessandra antes de desmayarse cayendo al suelo.

Damián dejando a Jean ensangrentado en el suelo apenas con conciencia miró a su hermana desmayada sobre el césped, rápidamente se acercó a ella, la tomó entre sus brazos y la llevó hasta el hospital que estaba a solo dos cuadras.

Al llegar allí una enfermera lo guio hasta una sala de emergencia, pronto un médico la atendería, pero aquello no ayudo a su hermano a tranquilizarse, a los segundos un hombre de cabello oscuro y ojos cafés comenzaron a atender a Alessandra, Damián le comento que ella tenía como 4 semanas de embarazo. El médico la estabilizo poniéndole suero y un tranquilizante bastante suave dado a su condición, además llamó a la ginecóloga del hospital para que revisara al pequeño bebé.

Christian Ward hace dos días que comenzó su trabajo en el hospital, la decisión de vivir en una ciudad más pequeña junto a su familia se debió a la depresión de una de sus hijas, ella necesitaba tranquilidad y sobre todo distancia entre su ex marido.

Damián esperó en el pasillo como se lo había recomendado el médico, pero la ansiedad lo tenía paseándose como león enjaulado, tenía miedo que su hermana perdiera al pequeño Harrison. Ahí en el pasillo del hospital se topó con Jean y Jennifer, quienes habían ido para tratar las heridas que Damián le había provocado durante la pelea, este se acercó al chico, Jennifer por inercia se puso entre ambos no quería de nuevo un episodio de lucha libre.

—No te volverás acercar a mi hermana ni mucho menos a mi sobrino, olvídate de Alessandra—dijo Damián entre dientes.

Con todo lo que sucedió decidió ayudar a su hermana para que dejara el país apenas recibiera su diploma de graduación, Alessandra se iría a Londres, allí podría tener una vida mejor para criar a su hijo sin tantos problemas ni estrés, él se encargaría de todos sus gastos, aún no sabía cómo lo iba a hacer, pero su hermana y su sobrino no pasarían penurias, jamás, eso queda sentenciado.